Desigual pone a la venta (bajo demanda) sus primeros diseños generados por IA
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Madrid – En una suma de innovaciones que permiten a la compañía situarse a la vanguardia del sector, desde la española Desigual acaban de “lanzar” al mercado su primera colección “bajo demanda”. Una propuesta generada además a través de herramientas de inteligencia artificial, de la que entrecomillamos la acción de “lanzar” puesto que en ningún caso la compañía va a pasar a poner a la venta las piezas de esta colección a través de ninguno de sus canales de venta como parte de su oferta de temporada, sino que estas solamente alcanzarán a producirse atendiendo y en función de los pedidos que, de cada una de ellas, vayan recibiendo desde Desigual.
Atendiendo a la valoración ofrecida por la dirección de la compañía española de moda sobre esta disruptiva iniciativa, esta colección llega con la clara intención de servir de vehículo a Desigual para la experimentación sobre nuevos modelos de negocio, que permitan a la compañía seguir avanzando hacia un sistema productivo y de diseño más comprometido con el entorno. Objetivo que en este caso se ha tratado de satisfacer diseñando una serie de piezas que únicamente cuentan con “el potencial” de hacerse realidad, y por tanto de consumir recursos, energía y materias primas para su confección, en función del volumen de pedidos que vayan recibiéndose de cada uno de los artículos que integran esta colección. Unas piezas para las que además se ha recurrido a herramientas de inteligencia artificial para su diseño, respondiendo así a otra de las máximas que se plantearon desde el equipo de diseño de Desigual para el desarrollo de esta iniciativa, y que pasaba, además de por arrancar con la implementación de una producción exclusivamente ajustada a la demanda, por empezar a testar la utilidad de la inteligencia artificial como herramienta creativa dentro de su departamento de diseño.
“Esta colección bajo demanda es la combinación de nuestros casi 40 años de historia y la continua innovación transversal que impulsamos desde la compañía”, sostiene Thomas Meyer, fundador de Desigual, a lo largo de unas declaraciones difundidas desde la dirección de la misma compañía española. “Estamos muy ilusionados en testar estos diseños realizados por nuestro equipo y apoyados por la inteligencia artificial”, sostenidos, añade Meyer, por una “producción de prendas y complementos que se fabrican a petición de los clientes”, y en lo que en suma “nos permitirá experimentar con la reducción de stock de producto e investigar nuevas formas de llegar a los consumidores, creando”, junto a estos, “casi de manera conjunta”.
Una colección de piezas de indumentaria y complementos
Compuesta así pues por una serie de piezas cuyo diseño primeramente se terminó de vislumbrar a través de un inicial desarrollo generado a través de herramientas de inteligencia artificial, de entre todas las alternativas generadas desde el equipo de diseño de Desigual se pasó ya a seleccionar el total de las piezas que estaban llamadas a formar parte de esta colección. Una propuesta que de este modo llega finalmente integrada por un total de 10 piezas, con ocho diseños de bolsos junto a un kimono y una falda. Modelos todos ellos que desde Desigual han empezado ya a comercializar, bajo demanda, exclusivamente desde su página online, estando por ahora únicamente disponibles para los mercados de España, Alemania, Francia e Italia. Una lista de países que desde Desigual ya guardan como previsión el ampliar en un futuro, y desde los que de esta forma puede procederse a adquirir cualquiera de las singulares piezas de esta colección, mediante un proceso del que desde Desigual nos harán partícipes en todo momento, y con un tiempo estimado de producción hasta la entrega total del artículo de unos 90 días.
En cuanto a la singularidad de cada uno de los diseños, con unos precios que oscilan desde los 199 a los 249 euros, nos encontramos en primer lugar con los hasta 8 distintos modelos de bolsos generados por IA que forman parte de esta colección. Diseños de corte tan “avant-garde” como futurista, entre los que hallaremos desde con un bolso “Patch” tipo patchowrk construido sobre distintos tejidos en una amplia variedad de tonos de azul (249 euros), hasta con un bolso “Origami” de inspiración oriental y floral (249 euros), con el modelo de bolso saco “Celeste” en combinación de estampados azules con tejido denim (199 euros), con el bolso “Love” de corazones bordados sobre fondo negro (249 euros), con el originalísimo bolso de hombro “Nova” con pliegues y confeccionado en tejido denim (199 euros), con la bandolera denim “Mina” e efecto lavado (199 euros), con el boslo de tipo “baguette” y nombre “Eden” confeccionado en tejido efecto denim troquelado (249 euros) y con su similar bandolera, el bolso “Amara”, también confeccionada en tejido efecto denim troquelado (249 euros). Encargándose ya de completar esta colección las dos piezas de indumentaria que forman parte de esta propuesta con producción bajo demanda, y que corresponden a la falda modelo “Aurora”, de corte evasé con cintura alta, cuatro bolsillos y construida en efecto patchwork a partir de distintos tejidos (199 euros), y con el atractivo y sugerente “Kimono Valeria” (399 euros). Prenda que se destaca como la pieza clave de esta colección, presentándose como un modelo de kimono de estilo oversize, en talla única, de manga amplia y patrón tipo patchwork, en forma de una llamativa composición geométrica construida a partir de formas cuadradas y ortogonales, en contraposición con parches de líneas circulares, y todo ello sostenido sobre una amplia paleta cromática de un sinfín de tonalidades de azules.
“Este proyecto”, apuntan desde Desigual, “supone un reto interesante”, que pasaba por “testar un proceso de desarrollo de producto innovador”, mediante la utilización de una última “tecnología de máxima actualidad”, y en lo que “concluye además con mínimo stock de cada referencia”, gracias a ese modelo de producción bajo demanda, que únicamente se activa una vez que se realiza la compra por parte de un consumidor. A este respecto, puntualizan, se trata esta “de la primera iniciativa ‘on demand’ de la compañía, un modelo de comercialización habitual en marcas más pequeñas”, explican, “pero que hasta ahora no había saltado a las firmas de moda internacionales”, como Desigual. Compañía desde la que además entendían esta colección “como una oportunidad de explorar nuevas formas de contacto con los clientes y responder a las tendencias del sector de una manera acorde” a los valores de “autenticidad y creatividad” de la compañía.
Un propósito que les conducía hasta la ideación de esta iniciativa, sostenida sobre unas prendas que “no estarán disponibles en tiendas físicas”, y de las que finalmente se producirán una serie de “ediciones limitadas”, ajustadas “al número de consumidores que las quieran”. Sin duda, una acción con la que desde Desigual vienen a seguir por la apuesta que vienen practicando a lo largo de estos últimos años por “el ámbito de la innovación y el desarrollo tecnológico”, en lo que les ha conducido a posicionar la innovación “como palanca clave en el plan de crecimiento de la compañía”, mediante el desarrollo de iniciativas como, además de esta, la de la puesta en marcha de su programa de aceleración de startups “Awesome Lab”, del que precisamente anunciaba, hace escasamente unas semanas, la nueva lista de compañías emergentes seleccionadas para formar parte de la segunda edición del programa.