Demna y el CEO de Balenciaga se pronuncian: piden disculpas y asumen sus responsabilidades

Firmando el último capítulo del controvertido episodio sobre las polémicas campañas publicitarias de Balenciaga, las mismas que vienen protagonizando toda clase de titulares durante estas últimas semanas, el diseñador georgiano Demna, director creativo de la casa desde octubre de 2015, y Cédric Charbit, presidentes y director ejecutivo de la firma —propiedad del holding internacional francés Kering— desde octubre de 2016, han decidido salir públicamente a pedir disculpas y a asumir sus responsabilidades en esta tan espinosa cuestión. Una decisión que se han decidido a adoptar en lo que ya supone la enésima disculpa pública que entonan desde la dirección de la célebre casa de modas, y que ha venido acompaña de la adopción de una serie de nuevas medidas por parte de la casa, entre ellas su desistimiento de seguir adelante con cualquier litigio interpuesto contra terceros por el desarrollo de las distintas imágenes promocionales.

A lo largo de sendos comunicados públicos difundidos desde las respectivas cuentas oficiales en redes sociales de Balenciaga y de Demna, tanto Charbit como el diseñador georgiano no han dudado a la hora de condenar el mensaje subliminal que se les ha venido atribuyendo al contenido de dos de sus últimas campañas publicitarias. Unas acusaciones que en ambos casos iban en una misma dirección, en lo que tanto Demna como Charbit han coincidido en querer disculparse públicamente a todo aquel que haya podido haber llegado a sentirse ofendido por el contenido de las fotografías. Un “mea culpa” que ya asumieron desde la dirección de Balenciaga al minuto uno de saltar la polémica, en una postura sobre la que nuevamente incidían a comienzos de hace ahora una semana, asumiendo plena responsabilidad sobre el material de su campaña de Navidad, pero mientras que se anunciaba la interposición de una demanda por daños y perjuicios en el estado de Nueva York contra los responsables de la elaboración del material para su campaña de Primavera de 2023. Una acción de la que, anuncia ahora Charbit, la casa habría decidido desistir, para finalmente asumir toda las responsabilidades sobre un turbio episodio que viene provocando desde su inicio un duro golpe a la imagen pública de la firma, en un momento en el que se encontraba enfilando ya el camino hacia la máxima consideración como nuevamente el puntal de referencia de la nueva escena del lujo.

Una senda sobre la que parece que la casa ha terminado dando un ligero traspiés, como consecuencia de unas polémicas imágenes que, tal y como venimos recogiendo desde FashionUnited, ya han provocado la retirada de los artículos de Balenciaga de distintos puntos de venta, y el que la popular diseñadora y celebridad, y embajadora de la propia casa, Kim Kardashian, públicamente haya asegurado que se encuentra “reevaluando” su relación con la firma hasta observar en qué medida y en qué grado desde su dirección se deciden a dar respuesta a la polémica.

Demna rompe su silencio

En una acción nada habitual para un diseñador que tiende a mostrarse especialmente esquivo a la hora de realizar cualquier clase declaración oficial, el georgiano Demna rompía su silencio finalmente para tratar de atajar esta controvertida cuestión que viene ciñéndose sobre la otrora deslumbrante aura de Balenciaga. Acto que llevaba a cabo a través de una declaración oficial, y sin el propósito de presentar excusas o justificaciones, sino todo lo contrario limitándose a asumir sus responsabilidades, en este caso sobre el material de la campaña de Navidad, creada en Balenciaga de puertas hacia adentro.

“Quiero disculparme personalmente por la elección artística errónea del concepto para la campaña de regalos con niños, y asumo mi responsabilidad”, puesto que “no era apropiado que los niños promocionaran objetos que no tenían nada que ver con ellos”, indica el diseñador georgiano en su comunicado. “Por mucho que a veces me gusta provocar una reflexión a través de mi trabajo, NUNCA tendría la intención de hacer a través de un tema tan terrible como el de un abuso infantil que condeno. Punto”, se muestra tajante en su declaración el director creativo de Balenciaga, al tiempo que confiesa que “necesito aprender, escuchar e involucrarme con las organizaciones que trabajan por la protección infantil, para saber cómo puedo contribuir y ayudar en este terrible asunto”.

A raíz de la polémica, “pido disculpas a cualquier persona que se haya sentido ofendida por las imágenes, y Balenciaga ha garantizado que se tomarán las medidas adecuadas, no solo para evitar errores similares en el futuro, sino también para asumir una responsabilidad en la protección y en el bienestar infantil en todas las formas que podamos”, apostilla el diseñador en un comunicado que termina signando con su propio nombre.

Nuevos mecanismos de control y desistimiento en las demandas contra terceros

En línea precisamente con lo ya adelantado por el propio Demna, y en lo que parece venir a responder a las demandas que le han venido requiriendo a la casa desde distintos ámbitos de la sociedad, empezando por Kim Kardashian, era de este modo el propio Cédric Charbit quien se ha encargado de presentar el grueso de las nuevas medidas y decisiones que se empezarán a implementar en la dirección de la firma, con el propósito de “aprender de nuestros errores” e impedir episodios como el vivido a lo largo de estas últimas semanas.

De este modo, y en una suma de acciones que terminarán viéndose reflejados en distintos de sus departamentos, desde Balenciaga se reconoce el fallo de su actual sistema de validación, por lo que anuncian la creación “con efecto inmediato” de un nuevo consejo de imagen que se responsabilizará, a partir de ahora, de evaluar la naturaleza de todo el contenido que genere la marca, desde su fase de concepción hasta el resultado final, y poniendo especial atención en sus implicaciones legales, de diversidad y de sostenibilidad. Eso, mientras que igualmente para reforzar ese control se han contrato los servicios de una agencia externa que se encargará igualmente de analizar y evaluar el contenido de la marca, y a nivel de organización se ha pasado a reorganizar todo el departamento de imagen de la casa, para asegurar que este se alinea a la perfección con su guía de directrices corporativas.

En otro orden de asuntos, desde Balenciaga se “ha decidido no continuar con los litigios”, confirma Charbit, en lo que es una muestra de la decisión de la casa de asumir todas las responsabilidades sobre la polémica. Acción que llegará a compañada de una “ronda de escucha” de la directiva con grupos especializados en la defensa de la protección infantil, de la capacitación de los equipos de Balenciaga en materia de “comunicación responsable”, y del anuncio de la creación de un cuantioso fondo destinado a subvenciones a varias de esas mismas organizaciones que trabajan por la protección infantil.

“Quiero reiterar personalmente mis más sinceras disculpas por la ofensa causada, y asumir mi responsabilidad”, afirma Cédric Charbit, presidente y director ejecutivo de Balenciaga. “En Balenciaga”, defiende, “nos mantenemos unidos por la seguridad de los niños, y no toleramos ningún tipo de violencia ni mensaje de odio”.