Balenciaga pide disculpas por sus campañas y anuncia acciones legales contra sus responsables
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Después de ser duramente criticada y censurada por las polémicas imágenes sobre las que venían sosteniéndose dos de sus más importantes y nuevas campañas publicitarias, las vinculadas de un lado y otro a esta nueva campaña de compras de Navidad y a la del avance de su nueva colección para Primavera de 2023, la casa de modas Balenciaga no ha dudado a la hora de entonar el “mea culpa” y salir públicamente a pedir disculpas, tanto por el desafortunado tono como por el igualmente controvertido contenido que terminaban reflejando distintas de las fotografías de ambas campañas promocionales.
A este respecto, y siguiendo con las informaciones que desde FashionUnited ya nos encargábamos de publicar a comienzos de esta misma semana, desde Balenciaga se abrían a celebrar la llegada de esta nueva temporada de compras de Navidad con la apertura, dentro de su página web, de su ya tradicional tienda de regalos seleccionados especialmente para estas fechas, “Gift Shop”. Un lanzamiento que venía acompañado de la realización de una serie de instantáneas elaboradas por el reconocido fotógrafo y artista italiano Gabriele Galimberti, en las que, siguiendo con el estilo habitual y característicos de su obra, y en especial atendiendo a los parámetros de su serie “Toy Stories”, se mostraba a un grupo de diferentes niños y niñas en solitario, rodeados de una selección de los artículos de regalo diseñados y escogidos por Balenciaga como ideas de posibles obsequios para esta época del año. Una suma de factores que no entrañaban, a priori, ninguna clase de mayor problemática, en lo que no obstante hacía cambiar en 180 grados la visión creativa de Galimberti y la idea de Balenciaga de dar un giro a su serie “Toy Stories”, la polémica presencia de unos ositos de peluche “teddy bears” customizados con adornos “bondage” como elemento central, ya no solamente de la oferta de regalos diseñada por Balenciaga, sino igualmente como motivo central de unas fotografías en las que aparecían tanto acompañados como sostenidos por los niños protagonistas de la campaña. Una elección que igualmente ha sido ampliamente criticada en respuesta al anuncio del grupo Kering, propietario de Balenciaga, de comprometerse a únicamente contratar modelos mayores de 18 años para sus desfiles y campañas publicitarias. Un compromiso que hacían público en mayo de 2019, pero con el que, puntualizamos aquí, el grupo francés hacía referencia a la contratación de modelos mayores de 18 años, para su representación como adultos.
“Nos disculpamos sinceramente por cualquier ofensa que nuestra campaña de fiestas pueda haber causado”, manifestaban públicamente desde Balenciaga a través de sus redes sociales. “Nuestros bolsos en forma de ositos de peluche no deberían de haber aparecido con niños en esta campaña”, se reconocen en su error, y en consecuencia “eliminamos inmediatamente la campaña de todas las plataformas”, concluían su mensaje, desde el que venían así pues a apuntar a que los polémicos ositos de peluche estaban originalmente destinados a servir como parte de sus propuestas de moda de sus líneas de hombre y mujer, y no así como parte de la oferta de la línea infantil con la que también cuenta la casa de modas francesa.
La polémica por el caso Ashcroft v. Free Speech Coalition
De manera paralela a esta polémica, y en buena parte además desvelándose al abrazo de la misma, también terminaba generando un buen revuelo, e incendiando más de un ánimo, una igualmente fotografía de campaña, en este caso desarrollada como parte del material promocional de la colección de la firma para la temporada de Primavera de 2023.
En esta caso se trata de una instantánea, igualmente de una campaña ya retirada de la página y de las principales plataformas en las que se encuentra presente Balenciaga, protagonizada por un bolso de la casa de modas de su colección cápsula desarrollada junto a la firma de moda deportiva Adidas. Pieza que se mostraba sobre una mesa alborotada y sobre un montón desordenado de papeles, papeles que finalmente se termina por desvelar que respondían a documentos relacionados con el caso Ashcroft v. Free Speech Coalition. Una ya de por si polémica batalla judicial libra en el año 2002 ante la Corte Suprema de los Estados Unidos, cuyo fallo terminaba derogando dos disposiciones de la Ley de Prevención de la pornografía infantil del año 1996. Siendo así pues un material comprometido, de cuya igualmente cuestionable presencia en esta campaña de Balenciaga ha llevado ya a la dirección de la firma a anunciar su decisión de emprender a acciones legales contra los responsables de incorporar este material “inadecuado” a la sesión fotográfica.
“Pedimos disculpas por mostrar documentos inquietantes en nuestra campaña”, manifestaban del mismo modo, y a través de la misma vía que en el caso anterior, desde Balenciaga. “Nos tomamos este asunto muy seriamente y estamos tomando acciones legales contra las partes responsables de crear el set e incluir material no aprobado para nuestra sesión fotográfica de la campaña de Primavera 23”. A este mismo respecto, apostillan desde la casa de modas francesa, “condenamos enérgicamente al abuso a los niños en cualquier forma”. “Defendemos la seguridad y el bienestar de los niños”.