Boicot masivo contra H&M en China a cuenta del algodón de Xinjiang
cargando...
Madrid – Todos los productos de la multinacional sueca H&M, una de las mayores compañías de la industria de la moda a nivel global, han desaparecido de todas las principales plataformas de venta online activas en China, incluidos los marketplace de Tmall y Taobao, pertenecientes al Grupo Alibaba, así como los portales de JD.com y Pinduoduo. Una decisión parece ser que orquestada desde el todopoderoso Gobierno de Pekín, adoptada como represalia contra la compañía sueca como resultado de su decisión de eliminar todo rastro del algodón chino producido en la región de Xinjiang de su cadena de suministros.
La medida adoptada por parte del Grupo de moda H&M, y que adelantó que haría, de manera progresiva, hace ya cosa de un año, venía a su vez a servir como respuesta a las sombras de sospecha de que para la producción del algodón de Xinjiang el Gobierno chino estaría recurriendo a trabajos forzosos y a mano de obra esclava. Unas acusaciones que afectaban de manera directa a un proveedor entonces de la compañía sueca, el Grupo Huafu Fashion, y que lejos de disiparse no han hecho más que venir señalando desde entonces diferentes grupos internacionales en defensa de los derechos humanos, como el estadounidense Center for Global Policy (CGP). Cuyo informe del pasado mes de diciembre de 2020 terminaba por empujar al Departamento de Aduanas y de Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP) a decretar una orden de bloqueo para todos los productos de algodón producidos en la Región Autónoma china de Xinjiang. Decisión que adoptaba tras las denuncias y las informaciones que apuntaban a la explotación que se estaba practicando en esta parte de China sobre centenares de miles de ciudadanos de la etnia de los uigures, minoría mayoritaria en esta región de Xinjiang. Acusaciones que rechazan vehementemente desde Pekín.
Tensiones frente a China ante las sospechas de violación de los derechos humanos
Desde que H&M anunciase, el pasado septiembre de 2020, su decisión de eliminar sus relaciones comerciales con Huafu Fashion, la compañía no ha realizado ni ha emitido ningún nuevo comunicado oficial en relación al algodón de Xinjiang que pudiera haber provocado este arranque de boicot contra sus productos en China. Donde no obstante, y atendiendo a las informaciones adelantadas por el medio estadounidense wwd, frente al boicot online de sus productos parecen continuar operando con plena normalidad las tiendas físicas con las que cuenta la multinacional en el país. Un mercado en el que mantiene activa una red integrada por 505 establecimientos, su mayor concertación de tiendas tras la de Estados Unidos, con 582 puntos de venta, y por delante de la Alemania, principal mercado de H&M por volumen de facturación y en el que opera a través de una red 457 establecimientos.
En contra, como último movimiento en relación con el algodón de Xinjiang y las supuestas violaciones de los derechos humanos que China estaría practicando sobra la minoría de los uigures, se encontraría la decisión adoptada este mismo lunes de manera coordinada por las autoridades de Europa, Estados Unidos, Canadá y Reino Unido, de decretar una serie de sanciones contra funcionarios y personas ligadas al Gobierno de Pekín, como respuesta a esta supuesta violación de los derechos humanos. Una medida a la que desde China respondían con su propio paquete de sanciones contra funcionarios occidentales.
¿Un movimiento orquestado?
Ante esta escalada de las tensiones frente a China, no puede dejarse en el terreno de lo fortuito el que este mismo miércoles la Liga de las juventudes comunistas se decidiera a publicar en la red social Weibo un mensaje en el que abiertamente señalaba a H&M y en el que decía: “¿Difundir rumores para boicotear el algodón de Xinjian, mientras al mismo tiempo esperas poder ganar dinero en China? ¡Ilusos!”. Una publicación a la que tenía acceso el medio wwd, y que parece situarse como origen del boicot masivo contra la multinacional sueca.
Como respuesta, desde H&M emitían una declaración a través de la misma Weibo en la que señalaban que desde “el Grupo H&M siempre hemos manejado nuestra cadena de suministros de una manera abierta y transparente, asegurándonos de que nuestros proveedores en las diferentes partes del mundo cumplan nuestros compromisos en materia de sostenibilidad, así como las directrices marcadas por la Guía de responsabilidad empresarial de la OCDE”, remarcando al mismo tiempo que, más allá de esas buenas prácticas, la multinacional “no representa ninguna posición política”. Y explicando por último que “el Grupo H&M no obtiene el algodón directamente de ningún proveedor”. “Estamos comprometidos con la inversión y el desarrollo a largo plazo de nuestro modelo de negocio en China”, enfatiza la compañía, donde “actualmente trabajamos con más de 350 fabricantes” chinos con el objetivo de “proporcionar productos de moda sostenible a los consumidores tanto chinos como del resto del mundo”.
El boicot como herramienta de presión
Lejos de resultar anecdótica, esta no sería la primera ocasión en la que desde el Gobierno chino se impulsa un férreo boicot contra compañías occidentales por cuestiones geopolíticas que puedan ir contra sus intereses. Recordándose en este sentido los ataques de 2019 contra la casa de modas Versace, a cuenta de una polémica camiseta en la que aparecían las regiones de Hong Kong y Macao nombradas como territorios independientes y no como parte de China. Misma polémica que terminaba salpicando a las casas de moda Givenchy y Coach, a las que sus propios embajadores de marca para el país terminaron por acusar públicamente de violar la soberanía territorial de China. Todo ello en un momento en el que, casualmente, se vivía un clima de máxima tensión como consecuencia de las prolongadas protestas antigubernamentales vividas en Hong Kong.
Unas manifestaciones que terminaban salpicando a la cadena de moda española Zara, del mismo modo que podría hacerlo ahora la polémica en torno al algodón de Xinjian, habida cuenta de que Inditex es, además de H&M y otros Grupos internacionales como PVH Corp., Fast Retailing, Nike o Gap, una de las compañías que habría decidido reducir la presencia de este algodón de sus colecciones.
Photo Credits: H&M.