Alled-Martínez y la reivindicación de lo “metrosexual”
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Siguiendo con este pausado repaso que venimos realizando a los principales eventos y presentaciones que se sucedieron durante esta última edición de la Semana de la Moda Masculina de París, entre los nombres que ya destacábamos de su calendario oficial, antes inclusive de su arranque, se encontraba el del joven diseñador español Archie Alled-Martínez. Quien nuevamente tenía ocasión de participar una edición más del calendario oficial de la pasarela, en este caso para terminar acometiendo la presentación de su nueva propuesta en moda masculina para la próxima temporada Primavera/Verano de 2023.
Diseñada bajo el título “Reclaiming The Fields”, por primera vez desde el pasado 2020 el diseñador dio a conocer la colección a través de una presentación en vivo desde París, únicamente accesible por invitación, que tenía lugar este pasado domingo 26 de junio. Un evento que llegó acompañado, ya desde el terreno del online y de lo digital, de la divulgación de las fotografías del Lookbook oficial de la colección. Unas instantáneas sobras las que quedaban recogidas todas las singularidades de esta última colección firmada por el joven diseñador español, que han sido tomadas, en una nueva muestra de la vital conexión existente entre el creativo y Barcelona, su ciudad natal, en el entorno del emblemático Hotel W que corona la fachada litoral de la Ciudad Condal en la parte de la playa de San Sebastián.
Revisitando lo metrosexual, en clave “queer”
Como hilo argumental de esta última colección, el diseñador sale a lanzarse a reivindicar el término y todo lo relacionado con lo “metrosexual”. Acepción con la que se designó al nuevo modelo de masculinidad que irrumpió y arrasó con todo lo normativo a comienzo de la década de los 2000, mostrándose por entonces como sinónimo de todo aquel hombre que mostrase un cierto grado de preocupación y de interés por la moda y la belleza. Siendo este un término que siempre se mantuvo especialmente ligado a aquellos hombres de inclinaciones heterosexuales, pero tras el que no dejaba de inferirse un velado tono homófobo, sostiene el diseñador, que es el que precisamente ahora se ha decidido a poner al desnudo elevando por la máxima lo metrosexual a la altura de lo homoerótico. Un ejercicio con el que logra extirpar de raíz cualquier connotación peyorativa del término, para, ya carente de sombras o de dudas, devolvérnoslo como una corriente que bebe directamente del homoerotismo, y que resulta tan abierta como al alcance de cualquier masculinidad, independientemente de sus inclinaciones sexuales.
Para sostener su argumentario y como germen mismo de la colección, frente al significado que desde la Real Academia Española dan al término “metrosexual”, al que definen como lo “dicho de un hombre, especialmente heterosexual: Que se preocupa en extremo de su apariencia y dedica mucho tiempo y dinero a sus cuidados físicos”, el diseñador nos presenta la definición alternativa de un “hombre urbano heterosexual que disfruta de las compras, la moda y otros intereses similares tradicionalmente asociados con las mujeres o los hombres homosexuales”. Una definición algo más sesgada, que si bien puede responder a lo que anímicamente se entiende en ciertos nichos de la sociedad, y que es desde la que parte esta revisitación en corte homoerótico que realiza Alled-Martínez del término, para alumbrar a partir de su reconversión una propuesta desde la que nos invita a reflexionar sobre el propio término, así como sobre las fronteras y los límites de la propia masculinidad en este momento actual en el que incesantemente hablamos de inclusión y de integración.
Con el mundo del fútbol (y su erotismo) como leitmotiv
El resultado de todas las intenciones puestas en marchas por el diseñador español al abrazo de esta colección, terminan cristalizando en una propuesta de estética “camp”, o irreverente, en la que entra a reinterpretar las siluetas metrosexuales más icónicas de comienzos de los años 2000. Unas formas que el diseñador ha salido a extraer del mundo del fútbol, con todas las connotaciones que el deporte rey tiene como ambiente heteronormativo y desbordado de una grandísima carga homoerótica, y que nos devuelve evolucionadas y adaptadas a esta nueva realidad de los años 2020.
Recurriendo así al entorno que rodea a la práctica del fútbol, pero especialmente a lo que sucede más allá del campo de juego y en sus vestuarios, son claras las referencias de esta colección a iconos de la metrosexualidad como David Beckham. Figura a la que, sin ser mencionada explícitamente ni por el creativo ni por su casa de modas, sí podemos observar claramente representada en las fotografías del Lookbook de esta colección.
Se presenta así pues esta colección como el fruto de “un ejercicio de profunda investigación de la teoría Queer”, con el que Alled-Martinez “ha acudido a la escena del fútbol, un deporte que el diseñador identifica altamente dominado por la heteronormatividad, pero también altamente cargado de imaginería homoerótica”, nos explican desde la casa de modas fundada por el diseñador español.
Entre camisetas “Faggot” y braguetas desaborchadas
Poniendo ya nuestra atención sobre las singularidades que reflejan las prendas y los complementos que integran esta propuesta “Reclaiming The Fields”, cabe destacar la cantidad elevada de cuidadosos detalles que encierran cada una de las piezas de la colección. Unas delicadezas que tienden a pasar desapercibidas de no prestar el suficiente cuidado, en lo que no hace sino remarcar el esmerado celo con el que el diseñador se ha enfrentado a su confección, y sirviendo en suma todas ellas a construir esta revisitación y reconstrucción de lo “metrosexual” que supone por entero la propuesta.
De este modo, como detalles y piezas especialmente a destacar, nos encontramos ante todo con unas prendas diseñadas a partir de una estética abiertamente procedente de la comunidad gay. Un referente permanente dentro del lenguaje creativo del diseñador español, y del que en esta ocasión se sirve para diseñar piezas como camisas sin mangas en cuadros rosa de vichy, atrevidas camisetas blancas de tirantes, o unos vaqueros de doble cintura. Terminando de integrar la colección diferentes modelos de pantalones cargo, con bragueta en forma de V en referencia a los abdominales de los torsos masculinos; una serie de camisetas de manga corta ilustradas con los mensajes “Faggot” (maricón) y “Dick” (polla), con los que el diseñador vuelve a dejar claras sus intenciones de apropiarse de lo metrosexual.
Además de esta sucesión de piezas, de la colección forman igualmente parte una serie de prendas destacadas entre las que encontramos camisas de cremallera; unos trajes esmoquin que se transforman en conjuntos de sastrería vaquera de shorts y chaqueta, y de pantalón y cazadora en cuello con lengüeta; unas camisetas de equipos de fútbol que se reconstruyen en forma de jerséis de seda; o diferentes modelos de bañadores de estética años 2000 y pantalones cortos.
“Los vaqueros dobles y los pantalones cortos se presentan con la bragueta desabrochada para hacer referencia al siempre presente impulso sexual” que reina en esta colección, como en trono al término de metrosexual, mientras que “los pantalones cargo muestran una versión más holgada”, pero “con un corte en la bragueta que se asemeja a los abdominales en V de la anatomía masculina”, detallan desde la firma de moda. Y eso sin olvidar a unos bañadores que son “una parte importante de la colección”, y que se muestra en su caso “con un corte retro realizado en viscosa o en denim elástico, así como el clásico corte de surfista del milenio con cintura en forma de V”.