Vuelven las protestas a Inditex: concentraciones en toda España para el 23 de enero

Alimentando el particular invierno agitado y “caliente” que en materia laboral viene sufriendo la multinacional española Inditex, grupo líder del sector a nivel internacional, la Confederación General del Trabajo (CGT), organización sindical mayoritaria en ciudades como Madrid de cadenas tan destacadas del Grupo como Zara, Lefties o Pull&Bear, ha convocado para este próximo lunes 23 de enero nuevas concentraciones desde las que seguir reivindicando una mejora de las condiciones de trabajo de los empleados y dependientes de tienda de las distintas cadenas del Grupo. Concentraciones que llaman a secundar a todos los empleados de tienda en toda España que formen parte de la plantilla de las diferentes cadenas que forman parte de la compañía, desde Zara a Lefties, pasando por Pull&Bear, Kiddy’s Class, Stradivarius, Zara Home, Bershka, Oysho y Massimo Dutti.

Mostrándose como un punto y seguido de la huelga nacional del pasado 7 de enero, convocada por la misma CGT junto a las organizaciones sindicales de la Unión Sindical Obrera (USO) y de la Alternativa Sindical de Trabajadores (AST), esta nueva “concentración descentralizada” nacional, tal y como la han decidido nombrar sus convocantes, confían en que sirva nuevamente para evidenciar el compromiso de los trabajadores a la hora de seguir adelante con sus reivindicaciones para una mejora de sus condiciones laborales. Motivos que así pues seguirán actuando de base para las diferentes concentraciones de protesta que terminen teniendo lugar este lunes 23 de enero en las distintas partes del país, nuevos actos de protesta que se celebrarán a las puertas de que la compañía se siente a negociar una mejora de esas mismas condiciones de trabajo, junto a los sindicatos mayoritarios de CCOO y UGT. Unas negociaciones que terminarán por sucederse dentro del marco de la nueva Mesa Estatal convocada para este 25 de enero, para las que desde CCOO ya han adelantado esta misma semana cuales van a ser sus principales demandas, pero mesa de la que han sido excluida otras organizaciones sindicales representativos entre los trabajadores de la multinacional, como la misma CGT o la Confederación Intersindical Galega (CIG). Sindicato este último mayoritario entre las dependientes y los empleados de tienda de las cadenas de Inditex en la provincia de La Coruña, responsable de la firma del acuerdo para una mayor equiparación salarial que, al tiempo que permitía a finales del pasado mes de diciembre a la multinacional firmar finalmente la paz con sus empleados de tienda en Galicia, ha terminado favoreciendo la oleada de nuevas protestas y concentraciones que se vienen secundando por miembros de este mismo colectivo en otras regiones de toda España como Madrid o Valencia.

“El motivo de esta nueva protesta es dar continuidad a nuestras reivindicaciones del pasado 7 de enero”, momento en el que los dependientes “dimos un paso al frente y decidimos poner freno a esta caída en picado” hacia “un futuro con salarios bajos y una más que evidente pérdida de derechos”, esgrimen desde la CGT en su documento de llamamiento a las concentraciones del 23 de enero. En contra, “exigimos a Inditex un incremento salarial más que justificado y unas condiciones laborales que nos permitan conciliar nuestra vida familiar”.

Subida de hasta 500 euros al mes y equiparación de los beneficios sociales

Como base así pues para esta nueva concentración nacional, que a su vez se mostraría como solamente el primero de los actos de ese “calendario de movilizaciones y huelgas” para este 2023 sobre el que ya alertaban las organizaciones convocantes de la huelga del día 7 que terminarían presentando, para el caso de que la compañía no se aviniera a negociar, nos encontramos con toda una serie de reclamaciones en materia salarial y de beneficios sociales. Unos puntos desde los que en última instancia se busca el garantizar una mayor equiparación salarial, real, entre los trabajadores de las distintas áreas y departamentos en los que la multinacional española estructura su negocio, y cuya principal medida pasaría por asegurar una subida de 500 euros al mes para todos los trabajadores de tienda de la compañía, sin excepción, con un horario de trabajo de más de 15 horas; subida que sería de 250 euros al mes para los trabajadores con una jornada laboral de menos de 15 horas.

Además de este considerable aumento de sueldo, desde la CGT, en representación de los trabajadores de Inditex, también incluyen entre sus principales peticiones el pago de los domingos como festivos, así como el reconocimiento y la equiparación de las ayudas sociales de las dependientes y de los trabajadores de tienda con las que ya perciben otros empleados de la compañía, en secciones como logística, fábricas y en sus oficinas centrales. Áreas todas ellas en las que, argumentan, tanto los sueldos como los beneficios sociales son muy superiores a los que perciben los trabajadores de tienda.

“Hemos sacado a la luz una situación laboral que nos oprime y hemos puesto sobre la mesa las desigualdades que existen en comparativa con nuestros compañeros de logística”, un “sector masculinizado” que “se rige por el mismo convenio” pero en el que, aún contando además con “las mismas cualificaciones”, se estarían disfrutando de unas “mejores condiciones salariales”, con sueldos netos de aproximadamente 1.850 euros al mes, y en materia de “ayudas sociales”, esgrimen desde la organización sindical. Como muestra de ello y de esa discriminación que, entienden, se estaría dando con hacia el colectivo de los trabajadores de tienda, “un trabajador de logística o de las centrales de Inditex cobra por nacimiento o adopción de hijo/a una cantidad de 450 euros mientras que las trabajadoras de tienda cobramos 42 euros”, del mismo modo que “para material escolar nuestros compañeros cobran 200 euros y para las trabajadoras de las tiendas 0 euros”, o de que en cuestión de “ayuda para matrícula universitaria” en otras áreas se estarían percibiendo hasta “500 euros”, mientras que “las trabajadoras de las tiendas 0 euros”.

Es así pues como, teniendo todo esto en consideración, “pedimos equiparar las condiciones salariales y las ayudas sociales en un sector altamente feminizado en el que el 80 por ciento de la plantilla se compone de mujeres”. Una reclamación que sustentan sobre la máxima de que “si somos la misma empresa”, entonces “debemos cobrar lo mismo y tener las mismas ayudas”.

Nuevas protestas a las puertas de la nueva Mesa Estatal de negociación

De manera conjunta a estas reclamaciones, que nuevamente aspiran a que entren a atender desde la dirección de la multinacional española, como motivo añadido por el que también se ha decidido que sea ahora, y este 23 de enero, la fecha para llevar a cabo este nuevo acto de protesta a nivel nacional, están las intenciones de la organización sindical de mostrar su malestar por haber sido excluida de esa Mesa Estatal que se va a abrir este próximo día 25 de enero. Un foro en el que se van a discutir las medidas que tratarán de compensar la pérdida de poder adquisitivo que vienen experimentando los empleados de tienda de las cadenas de Inditex, como consecuencia directa de las tensiones inflacionistas experimentadas a lo largo de este último año; y medias para las que en cualquier caso desde la CGT ponen en seria duda el compromiso que puedan llegar a mostrar las direcciones de UGT y CCOO, llegada la hora de lograr sacar de la dirección de Inditex compromisos lo suficientemente ambiciosos en beneficio de los trabajadores de tienda de la compañía.

“Otro de los motivos por los que volvemos a pisar las calles es que, el próximo 25 de enero, CCOO y UGT anunciaron que se reunirían con Inditex haciendo uso de la representatividad a nivel nacional para poder dejar fuera a CGT, esquivando e ignorando la voz de los trabajadores, cuando CGT es el sindicato mayoritario en ciudades como Madrid en Zara, Lefties, Pull&Bear y Kiddy’s Class”, sostienen desde la organización sindical. A este respecto, añaden, “informamos que este acto está siendo intervenido legalmente ya que se está vulnerando la ley de libertad sindical”, y en consecuencia “exigimos estar dentro de esa mesa de negociación”; puesto que “de no ser así, seguiremos tomando las acciones oportunas para que se nos escuche”. “Dede CGT estamos abiertos al diálogo y a una negociación beneficiosa para paliar la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores de las tiendas”, para lo que, advierten, ya “anunciamos que no vamos a aceptar ninguna subida salarial que no sea justa”.

Ataques contra CCOO y UGT

Tras estas últimas palabras de advertencia, no deja de entreverse sino nuevamente esa seria sombra de dudas que desde la CGT no cesan en su empeño de seguir proyectado sobre las organizaciones sindicales de CCOO y UGT. Asociaciones a las que, en un último balance sobre la huelga del pasado 7 de enero, desde la CGT acusan de connivencia con la dirección de Inditex, de no querer o saber salir a responder a las demandas de los trabajadores, y de hasta incluso maniobrar para socavar el seguimiento de la huelga.

Durante aquella jornada, analizan desde la organización sindical, “en la calle se pudo ver a los trabajadores defendiendo sus derechos y exigiendo a la empresa alto y claro unas mejores laborales y subidas salarial más que justificada”, pero “quienes no se dejaron ver fueron los delegados de CCOO y UGT, que, ni si quiera, se han pronunciado ni han apoyado una movilización impulsada por los propios trabajadores de las tiendas”. Un paro para el que además “estos ‘sindicatos’, dos días antes de la fecha de la huelga, con claras intenciones de callar a los compañeros y boicotear la misma, anunciaron un comunicado diciendo que se sentarían el 25 de enero a negociar” con la dirección de Inditex, “probablemente lo que la empresa quiera; como hemos podido ver en anteriores ocasiones” como “con la firma del Acuerdo Marco aún vigente, con el que recordamos que este año se cerrarán 21 tiendas”. “Lo que sí hicieron”, y así “nos consta”, añadían dede la CGT, “fue confundir a los trabajadores para que no secundaran la huelga; algo incomprensible para un sindicato”, porque “¿cómo no vas a apoyar la lucha de trabajadores que están pidiendo a gritos una mejora en sus condiciones de trabajo ya que la precariedad que vivimos en las tiendas es obvia e insostenible?”, se preguntaban desde la CGT, al tiempo que “exigimos estar el 25 en esa mesa de negociación” con la intención de logra una “subida salarial justa y real” para los trabajadores de la multinacional de la moda.