VF (The North Face) atenúa su caída: reduce pérdidas a la mitad y contrae ventas “solo” un -5 por ciento

Madrid – Desde la multinacional estadounidense de la moda la compañía VF, matriz entre otras de las firmas de moda Vans, Timberland y The North Face, y ya expropietaria de la marca Supreme, acaban de hacer públicas sus cuentas al cierre del segundo trimestre de su actual ejercicio fiscal de 2024. Periodo finalizado a fecha del pasado 30 de septiembre, que la compañía completó reduciendo sus pérdidas y contrayendo sus ventas “solo” un -5 por ciento, hasta los 2 757,9 millones de dólares.

En base a los estados financieros presentados por la dirección de la multinacional de Denver, VF cerró el segundo trimestre de su actual año fiscal generando unas ventas totales por valor de 2 757,9 millones de dólares. Una cantidad que supone una contracción de un -5,55 por ciento frente a los 2 920,1 millones de dólares facturados durante el mismo periodo de hace un año, en un desempeño que termina dejando a la multinacional contrayendo su facturación un -18,72 por ciento frente a los 3 393,2 millones de dólares facturados durante el mismo periodo de 2019; el último ejercicio como ya sabemos en completarse al margen de los efectos de la pandemia por coronavirus.

Mientras tanto y en términos de rentabilidad, la compañía ha cerrado el segundo trimestre acumulando unas pérdidas netas por valor de -205 millones de dólares; una cantidad un -53,84 por ciento inferior a las pérdidas por -444,2 millones de dólares en las que llegó a incurrir durante el mismo periodo de hace un año. Una reducción de pérdidas a la mitad, resultado en gran medida de la buena implementación de su plan estratégico de reducción de costes, pero con la que no obstante no logran regresar a un terreno positivo, manteniéndose del mismo modo bien alejados de los beneficios netos por 698,2 millones de dólares que llegaba a recoger VF al cierre del mismo periodo de 2019.

Como resultado de esta última actualización sobre sus cuentas, en términos ya semestrales, la compañía termina cerrando este primer semestre del año sumando unas ventas netas por valor de 4 527 millones de dólares (-7,38 por ciento frente a los resultados de hace un año), afectadas en gran medida por la caída de las ventas experimentada en el primer trimestre, hasta los 1 907 millones de dólares (-8,57 por ciento). Mientras que en términos de rentabilidad, al cierre del trimestre VF suma unas pérdidas netas por valor -463,89 millones de dólares, ya solamente un -7,52 por ciento menos que con respecto a las pérdidas por -501,62 millones en las que llegó a incurrir durante el primer semestre de 2023. Un indicador este que se va a terminar de ver favorecido una vez que se procedan a discontinuar y a excluir de los balances de VF las operaciones de Supreme, tras su venta a Essilor Luxottica, en lo que dejará a la compañía acumulando unas pérdidas netas semestrales de -206,7 millones de dólares, frente a las de por -508,12 millones de dólares de hace un año, sin contar del mismo modo las operaciones de Supreme. Firma que, de año a año, habría pasado de generar un beneficio positivo de cerca de 6,49 millones de dólares durante el primer semestre de 2023, a unas pérdidas netas de -257,19 millones de dólares durante el primer semestre de este 2024.

“Nuestros resultados en el segundo trimestre cumplieron con nuestras expectativas y reflejan una mejora secuencial y generalizada en las tendencias interanuales”, no ha dudado en querer salir a señalar Bracken Darrell, presidente y director ejecutivo de VF, a lo largo de unas declaraciones compartidas por su misma dirección. “Al mismo tiempo, avanzamos más sobre las cuatro prioridades clave de nuestro plan estratégico ‘Reinvent’, y estamos en camino de alcanzar nuestro objetivo de ahorro de -300 millones de dólares, previamente anunciado para fines del año fiscal 2024/2025”. “Tras completar la desinversión en Supreme el 1 de octubre de 2024, cumplimos con nuestro compromiso de pagar el préstamo a plazo de 1 000 millones de VF con vencimiento en diciembre de 2024”, en lo que permitió a la compañía reducir notablemente sus deudas. Mientras que, a nivel interno y de negocio, señala Darrell, “nuestra plataforma regional para las Américas está completamente operativa y muestra señales prometedoras, mientras que el desempeño en Vans está mejorando”. “En resumen”, concluye el presidente y director ejecutivo de VF, “avanzamos en nuestro plan de recuperación hacia un retorno al crecimiento y hacia una creación de valor sólida y sostenible en VF”.

Gradual mejora de la caída de las ventas

Analizando en mayor detalle el comportamiento experimentado por VF a lo largo de este segundo trimestre de ejercicio, y que es por tanto el que mejor radiografía puede aportar sobre cómo está evolucionando la multinacional, ojo todavía con el negocio de Supreme afectando a sus balances, por líneas de negocio, toda la cartera de marcas de VF experimentó una evolución negativa de sus ventas, empezando por una The North Face, su principal marca por volumen de negocio, que redujo sus ventas trimestrales hasta los 1 091,4 millones de dólares (-3 por ciento). Mientras que las ventas de Vans cayeron hasta los 667,4 millones de dólares (-11 por ciento); las de Timberland hasta los 475,3 millones (-3 por ciento); las de Dickies hasta los 152,4 millones (-11 por ciento); y las del resto de marcas “menores” de la compañía, en su conjunto, hasta los 371,4 millones de dólares (-3 por ciento).

En cuanto a su desempeño por canales de distribución y venta, el canal mayorista se mantuvo como la principal fuente de ingresos de VF, acumulando una facturación que también se mantuvo a la baja, hasta los 1 843 millones de dólares (-4 por ciento). Una caída que del mismo modo también experimentaron las ventas directas realizadas por las distintas marcas de la compañía a través de sus distintos canales DTC de venta directa al cliente final, vía de ingresos en la que la facturación se contrajo hasta los 914,9 millones de dólares (-8 por ciento).

Mientras tanto y por mercados, las caídas de las ventas han continuado llegando lideradas por la región de las Américas, que no obstante logra corregir tenuemente su caída contrayendo ventas hasta los 1 355,9 millones de dólares (-10 por ciento); una ligera mejoría frente a la bajada de ventas del -11 por ciento registrada en el primer trimestre. Una mejor tendencia que también han experimentado las ventas en la región de Emea, que en el segundo trimestre caen hasta los 1 009,6 millones de dólares (-3 por ciento), frente a la bajada del -5 por ciento del primer trimestre; y en Apac, que logra por su parte regresar a un terreno positivo, con unas ventas que ya crecen y que han aumentado hasta los 392,5 millones de dólares (+6 por ciento).

Actualización de perspectivas para 2024

De cara ya a lo que resta de ejercicio, desde la dirección de VF han querido ofrecer una guía de estimaciones y perspectivas, para lo que respecta tanto al conjunto de este año fiscal como de este tercer trimestre del año en el que ya se encuentra embarcada la compañía estadounidense. Trimestre este que confían en cerrar con una caída de ventas de entre un -1 a un -3 por ciento, hasta entre los 2 700 a los 2 750 millones de dólares, con respecto a los resultados de hace un año; y con un beneficio operativo ajustado en el rango de entre los 170 a los 200 millones de dólares, frente al de 218 millones registrado en 2023. Mientras que, en términos anuales, desde VF solo señalan que prevén cerrar el ejercicio con un flujo de caja libre de unos 425 millones de dólares por operaciones continuas, sin contar los ingresos por las ventas de activos; una estimación inferior a la original de 600 millones de dólares, como resultado de la venta de Supreme, que impactará en su flujo en caja, y de las inversiones que la compañía contempla llevar a cabo durante la segunda mitad del ejercicio.