Repsol entra en reciclaje textil y toma una participación en Coleo
Madrid – El grupo español Coleo, una de las empresas de referencia a nivel europeo especializadas en el reciclaje y la revalorización de residuos textiles, ha dado la bienvenida como nuevo socio inversor a la multinacional energética, igualmente española, Repsol. Compañía que, a través de su entidad social, Fundación Repsol, acaba de formalizar su entrada en una de las principales filiales del grupo barcelonés dedicado al reciclaje y al impulso de la circularidad dentro de la industria textil.
Según se han encargado de anunciar ambas entidades esta misma mañana a través de un comunicado emitido de manera conjunta, a través de su entidad social corporativa, Fundación Repsol, la compañía energética ha tomado el 14 por ciento del capital social de Coleo Network. Una de las principales compañías filiales que integran el organigrama del grupo español Coleo, en su caso siendo la empresa que aglutina a su división de reciclaje, y desde la que se trabaja en la construcción de una red europea de gestión y valorización de los residuos textiles. Unos procesos para los que desde Coleo emplean una tecnología patentada propia que, junto a las últimas innovaciones implementadas en los procesos industriales, orientadas a dar valor a las prendas usadas y a desarrollar soluciones circulares, permite a la compañía española —o así al menos lo defienden— valorizar el residuo textil y convertirlo en la materia prima de base para un modelo económico circular, y viable.
La operación supone “una clara apuesta de la Fundación por la nueva economía de ‘triple impacto’ y su vínculo con la sociedad”, defiende Antonio Brufau, presidente de Repsol, a lo largo de unas declaraciones compartidas por la multinacional energética con motivo de la firma este martes, 18 de noviembre, de este acuerdo de adquisición. Un movimiento que lleva a la energética a adentrarse y a contribuir a “desarrollar un negocio en pleno crecimiento y con enorme potencial económico, social y ambiental”, dentro de “un ámbito estratégico como es el reciclaje textil”.
“Contar con Fundación Repsol como socio representa para Coleo un apoyo clave”, añade por su parte David Puyuelo, socio fundador y director ejecutivo del grupo especializado en reciclaje textil. Y lo supone especialmente, subraya Puyuelo, “de cara a desarrollar nuestra visión de una circularidad europea textil basada en un equilibrio entre industrialización, desarrollo tecnológico e impacto social”.
Para impulsar sus operativas y la construcción de nuevas plantas
Actualmente Coleo sustenta su modelo operativo y de negocio sobre las tres plantas de gestión de residuos con las que cuentan en estos momentos en Europa, con dos en España (Galicia y Cataluña) y una en Francia (Toulouse). Unas estructuras que justamente se van a buscar escalar, tras la entrada de Fundación Repsol en el accionariado de Coleo Network, una de las principales sociedades del Grupo Coleo, al que también se encuentran vinculadas las mercantiles COL&BRI Partners, Coleo Fibers, Coleo Recycling, Coleo Recycling BCN, Coleo Textil o Wastex Techonologies.
Como nueva socia inversora, la entrada de la Fundación Repsol en el capital de Coleo Network servirá, avanzan ambas entidades, para impulsar el crecimiento de las operativas de Coleo, en todo el conjunto de la región europea. Un objetivo para el que además se añade la previsión de, tras la incorporación de la compañía energética al capital social del grupo barcelonés, impulsar la apertura de nuevas plantas de Coleo, para la gestión de residuos y la revalorización de materiales.
Con esta adquisición del 14 por ciento de Coleo Network, Fundación Repsol eleva de cuatro a cinco el número de las empresas de las que participa accionarialmente, como parte de su compromiso de contribuir a una “transición energética sostenible e inclusiva”. Un propósito para el que, más allá de Coleo, Fundación Repsol, a través de su sociedad participada Repsol Impacto Social, mantiene participaciones en el Grupo Sylvestris, empresa que ofrece soluciones de compensación de emisiones a través de proyectos de reforestación; en Hispaled, empresa española de soluciones de iluminación con tecnología LED; en Koiki, empresa de logística sostenible de última milla; y en GNE Finance, orientada a la promoción de proyectos “eco-sostenible” de rehabilitación urbana en zonas vulnerables. Sectores desde los que ahora salen a penetrar en el del reciclaje textil.
Un sector “estratégico”
Siguiendo con el carácter “estratégico” con el que el mismo Brufau se ha decidido a calificar al sector, desde Coleo y Fundación Repsol destacan a una sola voz ese valor estratégico con el que cuenta el sector textil, tanto para España como para Europa. Una importancia que además va a adquirir un mayor peso a medida que sigan desarrollándose tanto nuevas iniciativas normativas, como las propias dinámicas de la industria. Un punto no menor, y frente al que precisamente desde Europa se están tratando de adelantar con el desarrollo de más medidas legislativas, que deberán llegar para responder ante presiones como las que seguirán ejerciendo las empresas chinas, y que forzarán a que en Europa se daba aprender a revalorizar una mayor cantidad de residuos textiles no vendidos, y sin posibilidad de colocarse en otros mercados extranjeros.
“En la actualidad”, en el conjunto de Europa, “se generan más de 7 millones de toneladas de residuo textil al año”, y “de este volumen, aproximadamente el 10 por ciento se recicla y entre un 20 por ciento y 25 por ciento es reutilizado o exportado, principalmente a países en vías de desarrollo”, mientras que “el resto, que oscila entre el 65 y 75 por ciento, se destina a vertederos o instalaciones de incineración”. A esa radiografía, ya de por si complicada de asumir, además se suma el hecho de que “actualmente, el mercado de exportación de prendas de segunda mano enfrenta una saturación significativa debido a la competencia de empresas chinas que ofrecen productos a precios más bajos”. “Esta situación dificulta la exportación de ese 20-25 por ciento, lo que incrementa la cantidad de residuo textil europeo que requiere tratamiento adicional”, señalan desde Coleo y desde Fundación Repsol.
Un reto particular que se suma a los que ya enfrenta el sector mientras “transiciona hacia una producción más sostenible”, con justamente Europa, “con España a la cabeza”, liderando “esta transformación”. Un cambio de paradigmas que sin embargo va a requerir de una visión a “largo plazo”, apostillan, y de una “colaboración y cooperación sectorial y social”, justamente “como la que suscriben Fundación Repsol con Coleo” a través de esta adquisición.
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