Prada crece un +26 por ciento y dobla beneficios, pese al golpe por las restricciones en China
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El Grupo italiano Prada, matriz tanto de la firma de modas homónima como de las marcas especializadas en el sector del lujo Miu Miu, Church’s, Car Shoe, de la histórica pastelería milanesa Marchesi 1824 y del equipo de vela y la línea deportiva Luna Rossa, ha dado a conocer una última actualización sobre sus cuentas, concerniente al primer semestre de su actual ejercicio fiscal de 2022. Periodo de seis meses completado el pasado 30 de junio, cuyas cuentas pasaba ayer a revisar y a aprobar la Junta Directiva del Grupo, y en las se que refleja el buen momento por el que, como viene siendo la tónica habitual dentro del sector del lujo, está atravesando la multinacional, tras haber logrado nuevamente disparar a máximos históricos semestrales sus niveles tanto de facturación como de beneficios.
Entrando a poner en valor ambas medidas, desde Prada informan de un primer semestre de ejercicio durante el que la compañía generó unas ventas netas totales por valor de 1.901 millones de euros. Cifra que representa un aumento del +26,65 por ciento con respecto a los 1.501 millones que llegó a generar durante el mismo periodo de 2021; así como un +21 por ciento más que frente a los 1.570 millones que llegó a generar durante el de 2019, último ejercicio que llegó a completarse al margen de los efectos de la pandemia.
Siguiendo con esta tendencia al alza de su volumen de facturación, durante estos primeros seis meses del año Prada arrojó un beneficio neto por valor de 188 millones de euros. Valor que por su lado supone un incremento del +93,81 por ciento frente al beneficio de 97 millones que llegó a recoger durante el mismo periodo de 2021; y como un +21,29 por ciento más que frente al beneficio neto de 155 millones que generaba durante el mismo periodo de 2019.
“Durante los primeros seis meses de 2022, Prada Group reflejó un crecimiento tanto de ingresos como de rentabilidad, al tiempo que continuaba invirtiendo desde una perspectiva a largo plazo en creatividad, en un industrializado saber hacer y en innovación de producto”, entra a poner en valor Patrizio Bertelli, director ejecutivo del Grupo Prada, a lo largo de unas declaraciones difundidas por la propia multinacional milanesa. “Hemos seguido generando valor con la sostenibilidad en el corazón de nuestro modelo de negocio”, ya que “queremos que nuestras acciones se alineen con la distintiva identidad de Prada, haciéndonos relevantes e inspiradores a ojos de los clientes”.
Con el 90 por ciento de las ventas en el canal minorista
Entrando a analizar el comportamiento experimentado por la multinacional de la moda, por canales de distribución, en línea con sus objetivos estratégicos de entrar a disminuir su exposición en el canal mayorista para impulsar las ventas directas al cliente final, el canal minorista volvió a destacarse como la principal fuente de ingresos de Prada, generando unas ventas totales por valor de 1.678 millones de euros (+26 por ciento frente al ejercicio anterior y de un +38 por ciento frente a 2019). Mientras que el canal mayorista volvió a experimentar una caída del -3 por ciento, hasta los 194 millones de euros, completando una bajada que ya se sitúa en más de un -39 por ciento frente a las cifras de 2019.
En cuanto al comportamiento de sus principales marcas, Prada experimentó un aumento de las ventas del +28 por ciento frente a 2021, y de un +46 por ciento frente a 2019. Y por su lado Miu Miu elevó sus ventas un +14 por ciento frente a 2021, recuperando niveles superiores a los de antes de la pandemia. Destacándose en ambos casos un sólido crecimiento de las ventas en el canal online, que no han entrado a cifrar desde Prada, pero que justifican que ha terminado contribuyendo de manera decisiva a consolidar las ventas del Grupo a través del canal minorista, alcanzando en suma, en físico y en online, el 90 por ciento del total de las ventas del Grupo Prada.
Caída de las ventas en Asia
De otro lado, por mercados, a pesar de las dificultades experimentadas en Asia, provocadas por los bloqueos aplicados en la China continental como respuesta a la política “Covid Cero” puesta en marcha por el Gobierno de Pekín, la región de Asia-Pacífico continuó destacándose como la principal área comercial del Grupo Prada a escala global, arrojando unas ventas por valor de 590 millones de euros. Cifra que se sitúa un -7 por ciento por debajo de la del mismo periodo de 2021, pero un +26 por ciento por encima de con respecto a 2019, y siendo un valor que la compañía ha logrado firmar tras compensar con la fortaleza de su negocio en Corea del Sur y en el Sudeste Asiático una caída de las ventas en China. Mercado para el que dicen observar una mejoría de las tendencias desde la reapertura de todas sus tiendas en junio.
Después de Asia-Pacífico, Europa se sitúa como la segunda región en importancia del Grupo, con unas ventas de 486 millones de euros (+89 por ciento frente a 2021); seguida de la región de las Américas y sus 360 millones de euros de facturación (+41 por ciento); del mercado de Japón, con ventas por 161 millones de euros (+28 por ciento); y finalmente de Oriente Medio y sus ventas de 80 millones de euros (+24 por ciento).
Perspectivas para lo que resta de año
De cara al segundo semestre de ejercicio en el que ya se encuentra embarcada la multinacional de la moda italiana, desde Prada destacan la incertidumbre de un entorno macroeconómico que no obstante no ha impedido el que la compañía haya logrado acelerar en sus objetivos a corto plazo en el arranque de este 2022. Apuntando no obstante a que, para lo que resta del año, existen diferentes factores, como el desarrollo de la pandemia, la recuperación del poder adquisitivo de los consumidores chinos, los efectos por la disparada inflación y por la, ya más que probable, entrada en recesión de importantes economías, que podrían terminar influyendo en la evolución de sus cuentas.
“Gracias a nuestra presencia global y distribución geográfica de nuestras ventas, hemos compensado con crecer el impacto de los diversos cierres en la China continental y las sanciones en Rusia, donde seguimos apoyando a nuestros equipos a pesar del cierre de las tiendas”, detalla Bertelli. Partiendo de estos antecedentes, y “aunque la actividad comercial es actualmente fuerte, las perspectivas políticas y económicas mundiales son muy inciertas y dan motivos para la cautela”. No obstante, “nuestra posición de fortaleza nos da confianza para ejecutar nuestra estrategia con la que tratar de explotar al máximo el potencial de nuestras marcas”, y “confiamos en que lograremos nuestros objetivos financieros y operativos a medio plazo”