Kering dispara beneficios hasta un nuevo récord histórico impulsada por Gucci
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En línea con la suma de informaciones que, desde el arranque de la pandemia, han venido a poner en valor la extraordinaria resiliencia con la que cuenta el sector del lujo frente a envites de múltiples naturalezas sobre la economía y el conjunto de la sociedad, el Grupo internacional francés Kering, compañía con intereses en los sectores de la moda y de la alta joyería como matriz de casas como Gucci, Yves Saint Laurent, Balenciaga o Boucheron, daba a conocer a última hora del día de ayer sus resultados financieros relativos al primer semestre de su actual ejercicio fiscal de 2022. Periodo de 6 meses finalizado el pasado 30 de junio, que la compañía llegó a completar en unos nuevos niveles de máximos históricos, tanto de ventas como de beneficios.
Entrando a valorar en detalle las cuentas presentadas por la multinacional francesa, al cierre de la primera mitad del año Kering había logrado generar unas ventas totales por valor de 9.930 millones de euros. Cantidad que se presenta como un +23,4 por ciento superior frente a los 8.047 millones del mismo periodo de 2021; así como un +84,63 por ciento por encima con respecto a los 5.378,3 millones de euros del de 2020, y como un +30 por ciento más que en relación a los 7.638,4 millones de euros en ventas que generaba durante el mismo periodo de 2019; el último que llegó a completarse al margen de los efectos de la pandemia.
Siguiendo con esta misma tendencia al alza sobre su facturación, la compañía francesa completaba este primer semestre de ejercicio recogiendo un beneficio neto atribuido por valor de 1.988 millones de euros. Una cifra que por su parte representa un aumento del +31,05 por ciento frente a los 1.517 millones de beneficio que registraba durante el mismo periodo del pasado 2021; siendo igualmente un +629,27 por ciento más que con respecto a los apenas 272,6 millones de euros con los que lograba salvar el primer semestre de 2020, y como un +242,9 por ciento más que frente a los 579,7 millones de beneficio del mismo periodo de 2019.
“El Grupo generó unas ventas marcadamente más altas durante la primera mitad de 2022, manteniendo el elevado impulso del año pasado”, impulsado por un “sólido comportamiento en el retail en todo el mundo” que “compensó con crecer el impacto de las medidas relacionadas con el Covid en China durante el segundo trimestre”, entraba a valorar François-Henri Pinault, presidente y director ejecutivo de Kering, a lo largo de unas declaraciones difundidas por la propia multinacional francesa; en relación a un periodo durante el que “intensificamos nuestra conexión con los clientes locales en todos los mercados y también aprovechamos el incipiente repunte del turismo en Europa”. En respuesta, “cada una de nuestras casas contribuyó al sólido aumento de dos dígitos de los ingresos operativos del Grupo, lo que llevó a un margen expandido para toda Kering en su conjunto”.
Gucci, una mina sin fondo
Entrando a analizar el comportamiento de las principales casas de su portafolio comercial, Gucci siguió posicionándose en cabeza con unas ventas que ascendieron hasta los 5.173 millones de euros (+15 por ciento frente al mismo periodo de 2021) y un beneficio operativo recurrente de 1.886 millones de euros (+11 por ciento). Como segunda principal marca comercial de la multinacional, Yves Saint Laurent terminó ofreciendo unos niveles de facturación por 1.481 millones de euros (+42 por ciento) y un beneficio operativo recurrente de 438 millones (+59 por ciento). Mientras que, y ya en tercera posición, Bottega Veneta contribuyó a los buenos resultados del Grupo con unas ventas por 834 millones de euros (+18 por ciento) y un beneficio operativo recurrente de 168 millones de euros (+29 por ciento).
Terminando de completar sus balances, el resto de las casas de la multinacional generaron en su conjunto unas ventas totales por valor de 1.955 millones de euros (+32 por ciento) y un beneficio operativo recurrente de 337 millones (+71 por ciento), destacándose de entre ellas los fuertes impulsos sobre las ventas que habrían experimentado tanto Balenciaga como Alexander McQueen. Mientras que, y ya por último, el resto de sus negocio corporativos y los relacionados con sus intereses en el ámbito de la óptica, le generaron a Kering unos ingresos por valor de 591 millones de euros (+49 por ciento), que permitió reducir sus pérdidas hasta solamente unos -7 millones de euros, frente a las de por valor de -63 millones de euros que la misma partida arrojaba al cierre del mismo periodo de hace un año.
Un periodo marcado por la incertidumbre
De cara a lo que resta de año y de esa segunda mitad de ejercicio en el que se encuentra ya inmersa la multinacional francesa, desde Kering no se han abierto a ofrecer una guía detallada sobre cuales son las previsiones que manejan para este segundo semestre del año. Limitándose a este respecto a apuntar al dulce momento por el que atraviesa el sector del lujo desde la segunda mitad de ese disruptivo año de 2020, encontrándose ahora en mitad de un panorama macroeconómico marcado por la incertidumbre, frente al que tratarán de responder, como hasta ahora, asignando sus recursos de la mejor forma que estimen para seguir impulsando su modelo de negocio, en términos tanto de optimización como de rendimientos y beneficios.
“En un periodo de gran incertidumbre macroeconómica”, apuntaba a este respecto el propio Pinault, “Kering se encuentra en una excelente forma para superar los desafíos a corto plazo, para aprovechar las nuevas oportunidades que se le presenten, y para respaldar las ambiciosas estrategias y las enormes expectativas” que se les estarían presentando a “todas y casa una de nuestras casas”.