Tambores de recesión en EEUU: Walmart lanza un segundo “profit warning” golpeada por la inflación

Tras el ajuste de sus previsiones lanzado a mediados del pasado mes de mayo, y después de que apenas hayan pasado algo más de dos meses, la compañía estadounidense de grandes almacenes Walmart, multinacional considerada, con sus más de 10.500 tiendas, la mayor compañía del mundo por volumen de facturación y la empleadora privada más grande del mundo, ha presentado esta misma semana un nuevo “profit warning” —o advertencia sobre sus beneficios— de cara a sus resultados, tanto del segundo trimestre como de lo que resta de su ejercicio de 2022/2023.

Según entran a explicar desde la multinacional estadounidense, y en lo que después de los preocupantes datos que, de manera ya sintomática de unas muestras de enfriamiento de la economía norteamericana, han venido ofreciendo a lo largo de estas últimas semanas desde Nike a Burberry, Walmart se encontraría registrando un aumento de las ventas que habría ascendido hasta un +6 por ciento, a la vista de los resultados provisionales que manejan concernientes a su segundo trimestre de ejercicio. Un crecimiento del que no obstante, advierten, se habría dado como consecuencia del aumento de los precios generado a cuenta de una inflación que se mantiene disparada, y que ya estaría afectando a las conductas de compra de los propios consumidores estadounidenses. Una población que no se habría visto en otra más que en la de empezar a destinar una mayor parte de sus recursos económicos a la adquisición de artículos de alimentación y a bienes de primera necesidad, en lo que ha conducido al enfriamiento de los índices de venta de otras categorías de producto.

Entre esa serie de categorías, que por otro lado serían las que ofrecerían un mayor margen de beneficios para la compañía, se encontrarían ocupando una posición destacada los artículos de moda y de ropa de vestir. Piezas para la que desde Walmart han tenido que implementar nuevas medidas de contención y de gestión de inventario, en lo que se ha traducido en unas políticas más agresiva de ajuste sobre los precios y de puesta de mayores artículos en precios rebajados. Todo, con el único fin de poder dar así salida a unas prendas de moda, que los consumidores estadounidenses habrían ya situado entre sus primeras opciones a la hora de llevar a cabo la reducción de gastos que están practicando como respuesta al aumento generalizado de los precios.

“Los crecientes niveles de inflación de los alimentos y de los combustibles, están afectando en la forma en la que gastan los consumidores, y aunque hemos logrado un buen progresos eliminando categorías de productos de línea dura”, como pueden ser muebles o electrodomésticos, “la ropa en Walmart U.S. está necesitando de más dólares de descuento”, entraba a detallar Doug McMillon, presidente y director ejecutivo de Walmart. Además de lo apuntado, “ahora estamos anticipando unas mayores presiones en los productos generales durante la segunda mitad del año, pero sin embargo nos alienta el comienzo que estamos observando en la venta de útiles escolares en Walmart”, se entiende que de cara ya a una próxima campaña de la Vuelta al Cole para la que parece que están ya preparándose las familias norteamericanas.

Caída del beneficio operativo anual en hasta un -13 por ciento

Como respuesta a estos cambios que se han comenzado a apreciar en los hábitos de compra de los consumidores estadounidenses, como respuesta a esas dificultades que estarían mostrando para gastar en otras categorías de producto, desde Walmart han terminado por ajustar nuevamente sus previsiones, tanto para lo que resta del año como para este último segundo trimestre de ejercicio. Periodo de tres meses para el que terminará de detallar su comportamiento con la publicación, el próximo 16 de agosto, de sus resultados trimestrales.

A la espera de esa publicación, de la que desde Walmart ya adelantan que se servirán para ampliar más detalles sobre sus perspectivas anuales, la compañía norteamericana adelanta que para el segundo trimestre del año espera registrar un aumento de las ventas de un +7,5 por ciento, manteniendo ahora una previsión de crecimiento de +4,5 por ciento para el ejercicio completo de 2022. Porcentajes ambos superiores al de hasta un +5 por ciento y un +4 por ciento que, respectivamente, contemplaban en su última guía de estimaciones.

Contrariamente a lo que pudiera parecer, como bien señalan desde Walmart, este crecimiento se llegaría a dar como contestación al aumento generalizado de los precios. Dejando a pesar de ese aumento a la compañía, estiman desde su dirección, con un beneficio operativo que caerá entre un -13 y un -14 por ciento durante el segundo trimestre, y en entre un -11 y un -13 por ciento al final de este ejercicio de 2022. Año para el que igualmente prevén una caída del beneficio por acción de sus títulos de entre un -8 y un -9 por ciento en el segundo trimestre, y de entre un -11 a un -13 por ciento para el cierre de año. Caídas muy superiores a las previsiones de un beneficio operativo plano y con una bajada del -1 por ciento anual, que estimaban dentro de sus previsiones lanzadas a mediados del pasado mes de mayo.