Los trabajadores de H&M arrancan nueva semana de concentraciones tras superar los 80 días de huelga

Madrid – Los trabajadores del servicio de Atención al Cliente de H&M de su centro de Barcelona, con una plantilla actualmente de unos 190 trabajadores, arrancan este martes, 16 de julio, nueva semana de concentraciones frente a las puertas de la “flagship store” de la cadena de moda sueca en el paseo de Gracia de Barcelona. Tienda frente a cuyas puertas permanecen apostados desde el pasado 25 de abril, jornada en la que arrancaron con una huelga indefinida que ha pasado a superar ya los 80 días de paro.

De manera más exacta, son un total de 83 jornadas las que han pasado ya desde que desde la Confederación General del Trabajo (CGT), el sindicato mayoritario dentro del comité de empresa del centro de Atención al Cliente de H&M de Barcelona, desde el que se da soporte a las tiendas online de la cadena para los mercados de España, Italia, Francia, Grecia, Chipre, Portugal, Finlandia y Noruega, convocaran a los trabajadores del centro a una huelga indefinida el pasado 25 de abril. ¿El motivo de la convocatoria de la huelga? Según vienen defendiendo desde entonces y hasta el día de hoy los trabajadores del centro, y así lo entrábamos a detallar desde FashionUnited a comienzos del pasado mes de junio, los efectos perjudiciales para los trabajadores del área de Atención al Cliente que están surgiendo a raíz del que no han dudado en tildar como un proceso de “digitalización agresiva” que está llevando a cabo la compañía dentro de sus diferentes departamentos. Un proceso que, en lo que respecta al centro de Barcelona, habría supuesto “decenas de despidos y de modificaciones de puestos de trabajo”, además de “graves problemas de conciliación personal”; todo ello como resultado de la implementación de unas soluciones digitales que desde la CGT defienden que están repercutiendo de manera positiva para las cuentas de la multinacional, pero seriamente negativa sobre sus trabajadores. Unos empleados que, sostienen, están teniendo que hacer frente a un clima extremadamente complicado en términos laborales dentro del centro, como resultando de la implantación de unas nuevas soluciones digitales que, argumentan, habrían llevado a la compañía a acelerar en un proceso paralelo de reestructuración de la plantilla, que, en solamente un año, habría pasado de los 250 a unos 190 trabajadores.

“Responsabilizamos a H&M por la apuesta de un modelo de digitalización agresiva que comenzó con despidos masivos en verano de 2022, sustituyendo puestos de trabajo por la implementación de sistemas de control de tiempo y organización de tiempo automatizados, que han afectado muy negativamente la conciliación de la vida personal y laboral y la salud laboral de las trabajadoras”, argumentaba desde la CGT el pasado mes de marzo. “Este cambio de política ha afectado al volumen de la plantilla, que ha bajado en tan solo un año de 250 personas a 190”, como fruto de una reestructuración frente a la que, junto a diferentes actos de protesta y manifestaciones, “desde noviembre de 2023 a enero de 2024 se convocaron siete jornadas de huelga, con un seguimiento cercano al 60 por ciento”, como primeras medidas “para protestar por la deshumanización y desprofesionalización que sufren” los trabajadores del centro.

Desde este conjunto de primeras acciones, los ánimos de los trabajadores, y de sus representantes sindicales, pasaban por acordar “la creación de una mesa de negociación para abordar una subida lineal para compensar la pérdida de poder adquisitivo que se arrastra desde la pandemia; la implantación de pluses por las nuevas tareas que se cargan en la plantilla; la sustitución del plus voluntario por un plus de responsabilidad no compensable ni absorbible, entre otras medidas retributivas”; y por reclamar un aumento de las contrataciones para cubrir “las bajas por contingencias comunes y excedencias" y para hacer “frente al aumento de la intensidad y carga de trabajo”. Una amplia suma de reclamaciones, frente a las que desde la CGT censuran que no encontraron como respuesta por parte de la dirección de H&M en España más que propuestas “insuficientes” y una actitud de “indiferencia”, frente a las que los trabajadores del centro se decidieron ya a responder apostando “por escalar el conflicto”, con una “convocatoria de huelga indefinida”, a partir del 25 de abril.

Nueva ronda de concentraciones frente a la tienda de paseo de Gracia

Desde entonces y hasta hoy, los trabajadores del centro de Atención al Cliente de H&M de Barcelona no han cesado de defender sus posiciones frente a la dirección de la multinacional de la moda sueca, con semana tras semana de manifestaciones y concentraciones frente a las puertas de algunas de sus principales tiendas en España. Unos actos de protesta que de manera preferente cierto es que han contado con la “flagship store” de H&M en paseo de Gracia como telón de fondo, del mismo modo que lo va a volver a ser de la nueva oleada de concentraciones que se han convocado ahora, después de que la huelga haya superado esa cifra de las 80 jornadas de huelga. Una serie de acciones reivindicativas que van a tener lugar todos los días, a las 17:30h de la tarde, a las puertas de la tienda de H&M de paseo de Gracia, durante las jornadas del 16, 17, 18 y 19 de julio. Un programa de concentraciones con el que los trabajadores de Atención al Cliente de H&M intensifican sus acciones sumando una cuarta jornada más frente a las tres de protesta que libraron la pasada semana, durante los días del 9, 11 y 12 de julio; aunque una menos que frente a las hasta cinco jornadas de protesta con las que, desde el 2 al 6 de julio, abrieron este nuevo y cuarto mes de huelga indefinida.

Haciendo balance de la huelga hasta la fecha, y mientras siguen lanzando proclamas en defensa de unos “salarios dignos para una vida digna” para los trabajadores del centro de H&M, mientras acusan a la dirección de “irresponsables”, desde la CGT cifran en torno a un 40 por ciento de media el seguimiento de una huelga, de la que han participado hasta 104 personas. Trabajadores que se han encargado de repartir más de “15 000 ‘flayers’ impresos y repartidos entre la ciudadanía” y de “7 000 pegatinas de la ‘Huelga indefinida’” para dar visibilidad a una protesta, para la que han empleado más de “1 872 jornadas de salario”, y que ha pasado a contar ya con más de “25 concentraciones de las trabajadoras” del centro y de “23 piquetes informativos del Comité de Huelga”, por más de ocho ciudades y frente a las puertas de hasta cinco tiendas en Barcelona. Eso, mientras de manera paralela se han llegado a celebrar hasta cuatro actos de mediación frente a la dirección de H&M, encuentros todos ellos que se han cerrado sin llegar a acordar ningún principio de acuerdo con la dirección de la multinacional de la moda sueca.

Denuncias ante la inspección de trabajo

Como una igualmente última actualización desde nuestra anterior publicación del pasado 10 de junio sobre este mismo enfrentamiento entre trabajadores y dirección, de manera paralela a las acciones reivindicativas y de protesta sobre las que se están sosteniendo firmes los trabajadores del centro de Atención al Cliente de H&M de Barcelona, desde la CGT han confirmado la interposición de diferentes denuncias contra la dirección de la multinacional de la moda sueca en España ante la autoridad laboral. Demandas que han presentando en respuesta a la supuesta vulneración de derechos fundamentales de los trabajadores en la que habrían llegado a incurrir con sus tácticas de “presión” a los empleados del centro con motivo de esta huelga; así como con un posible delito por vulneración del Artículo 6.5 del Real Decreto-ley 17/1977 sobre relaciones de trabajo.

Sobre esta precisa, y delicada, cuestión, desde este punto concreto de la norma se recoge que “en tanto dure la huelga, el empresario no podrá sustituir a los huelguistas por trabajadores que no estuviesen vinculados a la empresa al tiempo de ser comunicada la misma, salvo caso de incumplimiento de las obligaciones contenidas en el apartado número siete de este artículo”, en el que se establece que “el Comité de huelga habrá de garantizar durante la misma la prestación de los servicios necesarios para la seguridad de las personas y de las cosas, mantenimiento de los locales, maquinaria, instalaciones, materias primas y cualquier otra atención que fuese precisa para la ulterior reanudación de las tareas de la empresa”. Acciones en las que desde la CGT censuran que H&M habría incurrido, en lo que, en base al Artículo 8.10 del Real Decreto Legislativo 5/200 sobre la Ley sobre Infracciones y Sanciones en el Orden Social, estaría suponiendo una infracción tipificada como de “muy grave”, por responder dentro de la categoría de “actos del empresario lesivos del derecho de huelga de los trabajadores consistentes en la sustitución de los trabajadores en huelga por otros no vinculados al centro de trabajo al tiempo de su ejercicio, salvo en los casos justificados por el ordenamiento”. Una falta que, de ser finalmente apreciada como tal, podría acarrear una sanción de entre 7 501 a 225 018 euros.

“La CGT ha interpuesto una demanda en inspección de trabajo al entender que se ha producido una posible sustitución de huelguistas”, después de que se hubieran “atendido llamadas de clientes por quien no correspondía”, o como resultado de “haber modificado el plan de contrataciones previsto, con el fin de minimizar el impacto de la huelga”, entraban a detallar desde la misma dirección de la CGT a través de un comunicado emitido a finales de este pasado mes de junio. “De igual forma”, completaban las informaciones al respecto, también se ha “interpuesto un conflicto colectivo por posible vulneración de derechos fundamentales”, en este caso, después de que las trabajadoras del centro acudiesen “al sindicato al sentirse presionadas por sus responsables directos en charlas individuales”, desde las que habrían sido abordadas sobre “los motivos por los que han secundado o secundarían las huelgas convocadas”. “Ante este hecho”, declaran, la CGT “emitió un comunicado informando sobre jurisprudencia al respecto de la aceptación de grabaciones en posibles juicios”, frente a los que “H&M decidió en consecuencia al comunicado, prohibir los teléfonos móviles” en el centro, donde “hasta entonces” estaban permitidos. Una igualmente delicada cuestión, para la que “el juicio está previsto para el próximo mes de octubre”, y que podría terminar de suponer un nuevo revés para la dirección de la multinacional de la moda sueca en España, después de que finalmente fuera rechazado a finales de junio “el recurso de H&M por una sanción grave recibida por no respetar el derecho a la información del Comité de Empresa” del centro de Atención al Cliente de Barcelona.