Los trabajadores de El Corte Inglés: “No tenemos ningún derecho”

Madrid – Siguiendo con las informaciones que ya adelantábamos desde FashionUnited, este martes 7 de enero de 2025 terminaba teniendo lugar la primera manifestación de los trabajadores de El Corte Inglés en el más de un siglo de vida con el que cuenta a sus espaldas la histórica compañía española de grandes almacenes. Una jornada por tanto histórica, que habrá que esperar para ver en qué medida, y hasta qué alcance, termina por afectar a las relaciones laborales entre empresa y trabajadores.

Con ciertamente más empuje y voz que número de trabajadores a sus puertas, siguiendo con lo programado, un grupo integrado por una decena de empleados de El Corte Inglés, convocados por la Confederación General del Trabajo (CGT), se mantuvo durante la mañana de este martes apostado a las puertas del centro comercial de la compañía de grandes almacenes del número 85 de la calle de Goya de Madrid. Una estratégica ubicación dentro del trazado urbano de la capital de España, desde la que no dudaron en salir a lanzar incendiarias proclamas en contra de las condiciones laborales en las que censuran que la dirección de la compañía española de grandes almacenes mantiene atenazados a sus trabajadores, sometidos así a una realidad laboral que aseveran que afecta gravemente a su salud, y contra la que abiertamente critican que cuentan con prácticamente ninguna vía ni palanca con la que poder forzar a la compañía a que enmiende sus posiciones y de abra a practicar una sustancial mejora de sus condiciones laborales. Una realidad de la que hacen cómplices a los sindicatos mayoritarios entre las filas de los trabajadores de El Corte Inglés, las organizaciones Valorian y Fetico, así como a los también dos mayores sindicatos del país, CCOO y UGT, y ante la que sostienen que los trabajadores que realmente buscan que se produzca un cambio y que se mejore su situación laboral, no han podido encontrar mayor salida que la que tener que salir a la calle a visibilizar su precariedad, luchando contra lo que condenan que son unos ejercicios de invisibilización por parte de medios de comunicación generalistas, con los que se logra mantener alejada a la opinión pública de lo que defienden como la triste realidad en la que viven sumidos, día tras día, los trabajadores de El Corte Inglés, favoreciendo el que esa realidad nunca cambie a pesar de las quejas de los trabajadores.

“Es muy difícil que nos den cobertura cuando se trata de El Corte Inglés”, de tal manera que “a pesar de las reclamaciones que hacemos en distintos estamentos, es casi imposible poder llegar a soluciones dentro de esta empresa”, defendía Melissa Cacho, secretaria estatal de la sección sindical de la CGT en El Corte Inglés, durante su intervención, a pie de manifestación, en el matinal El Tablero del canal de televisión Canal RED, de Pablo Iglesias. En respuesta a esta invisibilización, que sería la que reforzaría a la dirección de El Corte Inglés a no contar con la necesidad de acordar ninguna clase de mejora de entre aquellas que reclaman desde la CGT, “al fina nos hemos visto” teniendo que salir “a la calle para poder gritar, para poder reclamar, para que se les haga visibles a todas las dependientas de El Corte Inglés”.

Como muestra de ese acto de protesta, “aquí estamos, en las puertas de El Corte Inglés, esta empresa millonaria que tiene abandonados a sus trabajadores”, añadía por su parte, megáfono en mano, durante la manifestación Aníbal Maestro, secretario de la sección estatal de CGT en Zara y Lefties y uno de los dirigentes más activos y visibles de la CGT, como volvió a demostrar encargándose de leer el manifiesto de protesta de los trabajadores de El Corte Inglés durante la manifestación de este martes en Goya. Una manifestación desde la que, proclamaba en nombre de los trabajadores de la compañía de grandes almacenes, “salimos a la calle a protestar por unas condiciones dignas”.

Contra las “jornadas abusivas” y por la mejora de las condiciones laborales

Tal y como, de manera además pormenorizada, recogíamos ya desde FashionUnited desde nuestra publicación de comienzos de esta misma semana, en el foco de las reclamaciones que los trabajadores de la compañía de grandes almacenes han elevado hasta su dirección a través de esta manifestación, se encuentra en primer lugar el acabar con las “jornadas abusivas” que denuncian sufrir dentro de las filas de El Corte Inglés. Jornadas que abiertamente reprueban que contempla hasta 44 días de horarios ampliados, con jornadas de hasta 10 horas de trabajo dentro de los centros comerciales de El Corte Inglés, haciendo hasta 60 horas de trabajo a la semana, y sin poder librar por periodos de hasta 11 días. Todo ello además, condenan, sin poder beneficiarse de ningún beneficio ni plus económico de compensación que compense o reconozca ese trabajo, desde una realidad laboral sobre la que, además de atacar abiertamente a la connivencia con la dirección que dicen que mantienen las principales organizaciones sindicales, también censuran que es una constante que se mantiene más allá de campañas puntuales, como la de Navidad.

“No tenemos ningún derecho, no tenemos nada digno, no se paga la antigüedad, tenemos los salarios prácticamente en precariedad”, con “mucha plantilla que cobra solo lo que es el salario mínimo, nos han quitado pagas”, y en contra lo que habría serían unas “jornadas abusivas”, unas “jornadas extenuantes en los centros de trabajo”, con “44 días de horarios ampliados, con 10 horas dentro del centro de trabajo”, y en las que “tenemos los descansos de entre 1 a 3 horas para poder, con ese poco personal, cubrir toda la apertura del centro comercial, desde la entrada hasta el cierre”, declaraba la misma Melissa Cacho. El resultado es que “hacemos 60 horas semanales sin librar”, con “hasta 11 días sin librar”, en una dura realidad laboral frente a la que “vemos que necesitamos que se nos escuche”. “Nuestra mayor demanda ahora mismo es la reclamación” para acabar con “las jornadas abusivas”, y para “que tengamos compensación para los trabajadores” de colectivos “como puede ser las señoritas de atencion al cliente, los compañeros del PPV, de mantenimiento” y para principalmente todos “los que trabajan por el salario mínimo, con las mismas jornadas que todos los demás trabajadores de El Corte Inglés. Una realidad que se da entre las filas de la compañía que “no es por una campaña de Navidad, como he leído”, explicaba la misma Cacho en RNE, sino como consecuencia de “las jornadas ampliadas que realizamos las dependientas y los dependientes de El Corte Inglés” que “son jornadas que tenemos desde el año 2018, hasta el día de hoy”, y que sirven de base para hacer “los trabajos con horarios a la carta”, para una empresa que “no respeta nuestros horarios” y que los “modifica” además “constantemente, quitándonos o suprimiéndonos libranzas”. Todo ello además mientras, ante el auge de la omnicanalidad, “hay muchos puestos de trabajo que están sin cubrir”, y que del mismo modo se reclama a la compañía que cubra, acabando con la práctica de que ese trabajo lo tengan que hacer “las mismas personas que nos hemos quedado dentro de los centros de trabajo”, tras la reestructuración llevada a cabo por El Corte Inglés a finales de marzo de 2023, afectando a un total de 2 100 trabajadores, 224 menos de los 2 324 en los que la dirección del grupo había llegado a cifrar el plan en un primer momento.

Ante estas realidades, “desde CGT hemos dirigido diferentes documentos a la empresa para que se nos escuche, dejando en evidencia que esto afecta gravemente a la salud de los trabajadores”, entre los que, como “además que es conocido”, hay “compañeros que tienen una determinada edad”, pero en lo que no impide el que “todos realizamos jornadas de 10 horas, hacemos 44 horarios ampliados durante el año, llevamos muchas veces 11 días si librar, con una cantidad de 60 horas acumuladas a la semana”. “Y eso”, esgrime Cacho, “se ve reflejado en el cansancio” y “en la disminución de las fuerzas de los trabajadores en los centros de El Corte Inglés”.

“¿Qué reivindicamos?”, proclamaba ante los manifestantes, en nombre de la CGT y de los trabajadores de El Corte Inglés, Maestro, “suprimir las jornadas abusivas de 10 horas en los centros de trabajo, y de hasta 11 días sin librar, llegando hasta las 60 horas semanales”. Unas jornadas que, esgrimía en línea con lo defendido por Cacho, “afectan a nuestra salud física y mental, contando además que ahora realizamos múltiples funciones que antes no teníamos” y para las que “los trabajadores de El Corte Inglés, decimos ‘basta ya, de abuso laboral’”.