Las ventas en moda repuntan un “frío” +5,8 en febrero

La evolución de las ventas minoristas en España siguen, de manera renqueante pero constante, recuperando parte del terreno perdido tras la irrupción de la pandemia por coronavirus, y cerraron este mes de febrero de 2023 creciendo un +5,8 por ciento sobre sus cifras del pasado año. Un incremento que viene así pues a sumarse a la subida del +18,3 por ciento que el sector llegó a experimentar durante el mismo mes de 2022.

Según ha terminado de este modo de verse reflejado en el barómetro mensual elaborado por la patronal Acotex, la Asociación Nacional de Moda Retail de referencia del sector en España, encargada de velar por los intereses de más de 800 empresas del sector, responsables de generar más de 80 mil puestos de trabajo y de la gestión de15.000 puntos de venta, la industria de la moda minorista española volvió a marcar un nuevo punto de inflexión en la evolución que viene experimentando tras el final de la pandemia. Una tendencia en forma de ola decreciente que, tras dispararse con un impulso del +34,8 por ciento en enero de 2022, ha pasado desde entonces ha caer hasta la recuperación de este +5,8 por ciento de febrero de 2023. Un porcentaje que se sitúa como el menor incremento de ventas de los últimos 4 meses, tras un mes de noviembre de 2022 en el que llegaron a aumentar un +6,1 por ciento, un mes de diciembre en el que lo hicieron un +8,3 por ciento impulsadas por la campaña de Navidad, y un último y más anterior mes de enero en el que aumentaron un +9,9 por ciento, con respecto al aumento de ese +34,8 por ciento de 2022.

Sirviéndonos de este modo de los datos analizados por la patronal, tanto desde una perspectiva mensual como de todo el año, en lo que respecta a únicamente la evolución de febrero, este +5,8 por ciento, sobre el incremento del +18,3 por ciento de 2022, deja al sector todavía muy lejos de recuperarse de a caída del -41,5 por ciento de las ventas experimentada durante el mes de febrero de 2021. Mientras que, en términos anuales, tras la caída del -39,8 por ciento de las ventas de 2020, y la del -13,1 por ciento que, sobre esa bajada, se experimentó en 2021, igualmente la industria de la moda minorista española continúa sin haber logrado acercarse a sus niveles de facturación previos a la pandemia, tras un ejercicio de 2022 en el que las ventas solamente llegaron a aumentar un +13,8 por ciento. Subida a la que, ya en este 2023, se ha terminado por sumar un aumento anual que, tras el mes de febrero, termina situándose en un todavía exiguo +7,8 por ciento.

“Las ventas del mes de febrero se han incrementado un +5,8 por ciento respecto a 2022 quedando el acumulado anual en el +7,8 por ciento”, resumen a este respecto desde Acotex. Una subida que se ha visto alimentada, analizan, por “el final de la campaña de rebajas”, temporada que “ha sido un poco mejor que las del año pasado”, pero mostrando “un incremento de ventas bastante moderado”.

Unas frías rebajas, para el arranque de un 2023 marcado por la incertidumbre

Como ya a bien se encargaron de alertar desde la misma Acotex coincidiendo con el arranque de este nuevo ejercicio, 2023 prevén desde la patronal de la industria minorista que termine mostrándose como un ejercicio especialmente complejo y sembrado de “mucha incertidumbre”. Todo, como consecuencia de unas tensiones que serían las que ya habrían empezado a verse mostradas durante este periodo de rebajas, con ese aumento de ese reducido +5,8 por ciento, en comparación con el aumento del +18,3 por ciento de hace un año; subida que igualmente desde la asociación empresarial analizan como el resultado de una última temporada de Otoño/Invierno que se habría mostrado por lo general como buena, pero cuyo final se habría terminado viendo afectado, presumiblemente estiman, por la caída del poder adquisitivo del conjunto de los consumidores.

“El incremento de las ventas del mes de febrero con respecto al de enero de este año ha sido considerablemente menor”, debido a que “la campaña de Otoño/Invierno, en general, ha sido buena”, traduciéndose eso en unas rebajas que “se han comportado con un ligero incremento de las ventas”, tras verse limitadas al hecho de que “al venderse el producto en temporada no se han realizado grandes descuentos”. A eso, y por otro lado a que “quizás”, analizan desde la asociación empresarial, “empezamos a ver como el cliente mira el ‘bolsillo’”, y a que empieza a haber “menos renta disponible” para gastar, “debido al IPC elevado”, a que “los costes de la energía siguen altos”, a la “eliminación de la ayuda a la gasolina”, al “incremento del tipo de interés de las hipotecas”, y a esa suma de otros factores que están minando el poder adquisitivo de los consumidores. En consecuencia, estiman, desde Acotex, “se avecina un 2023 con mucha incertidumbre”, alertan, incertidumbre a económica a la que se terminará por sumar el “que estamos en año electoral”, con “municipales y generales”.