Las ventas de moda en España repuntan un “insuficiente” +1,6 por ciento en febrero

Madrid – Las ventas de moda en España “corrigen”, eso sí muy tibiamente, la marcada tendencia a la baja que habían venido protagonizando desde el pasado mes de noviembre, y logran cerrar al alza al cierre de este ya pasado último mes de febrero de 2025. Un dato que, siendo positivo, no obstante se termina por mostrar como insuficiente, para la hora de lograr llegar a compensar la caída de las ventas con el que el sector de la moda minorista en España arrancó este nuevo ejercicio.

Partiendo de este modo del análisis de los datos y del comportamiento experimentado por las empresas de la industria minorista de los sectores de la moda, el textil y de los complementos realizado por la Asociación Nacional de Moda Retail Acotex, el conjunto del sector experimentó durante este pasado mes de febrero de 2025, un repunte en sus ventas de un +1,6 por ciento frente a los datos del pasado año. Un mes de febrero de 2024 en el que ya experimentaron un crecimiento de un +1,3 por ciento, sobre unos registros igualmente positivos experimentados en febrero de 2023, durante el que las ventas llegaron a incrementarse un +5,8 por ciento. Debiendo de hecho de retrotraernos hasta febrero de 2021, en un periodo el de entonces todavía marcado por la pandemia por coronavirus, para lograr encontrar el último dato en el que las ventas en un mes de febrero llegaron a evolucionar en negativo frente a los registros de un año anterior.

En el contexto de lo que llevamos de arranque de este 2025, y es más, de los últimos meses de 2024 y comienzos de este nuevo año, el dato registrado en febrero es igualmente positivo, siendo el primer crecimiento positivo de las ventas que el sector experimenta en lo que llevamos de este nuevo año, así como en el conjunto de los últimos cuatro meses. Un periodo en el que, hasta ahora, el conjunto del sector había venido manteniéndose en una tendencia negativa, tras un notable crecimiento de las ventas en octubre de 2024 de un +7,3 por ciento, al que no obstante le terminaron de seguir las subsecuentes caída de noviembre (-2,8 por ciento), de diciembre (-1,6 por ciento) y finalmente de este pasado enero de 2025 (-2,2 por ciento).

Un repunte “insuficiente”

A pesar del alivio que supone este doblemente positivo dato registrado de este modo en febrero, primero por positivo, y segundo por llegar para romper la tendencia bajista en la que se venía manteniendo el sector minorista de moda en España, su buen sabor de boca termina dejando no obstante un marcado regusto amargo, siendo el aumento de las ventas insuficiente como para lograr llegar a compensar la caída de las ventas de enero. Siendo así que, en el conjunto de lo que llevamos de año, la evolución del sector continúa desenvolviéndose a la baja, según los datos recopilados y analizados por Acotex, registrando una caída todavía del -0,9 por ciento de las ventas frente a los resultados recogidos durante el mismo periodo de hace un año.

Además de tener en cuenta esa cuestión, a la amargura del dato también contribuye el que el repunte se haya registrado en el mes de febrero, un mes todavía marcado por los descuentos decretados por los minoristas con motivo del periodo de las rebajas de enero. De tal modo que el incremento de las ventas de febrero se ha realizado sobre la base de una oferta comercial dominada por los precios rebajados, y por lo tanto con un menor margen de beneficios para los minoristas; empresas que además, y como ya hemos venido advirtiendo desde FashionUnited durante estos últimos meses, están debiendo de tratar de llevar a cabo su actividad en un contexto económico/comercial especialmente adverso, en el que ya ni los periodos del “Black Friday”, ni las campañas de Navidad ni la de rebajas están siendo capaces de despertar el interés de los consumidores. Una realidad que lejos de corregirse se espera que termine por agravarse durante estos próximos meses, como resultado de las nuevas incertidumbres que se están generando en la escena geopolítica internacional, y que de no solventarse, se estima que terminarán por afectar al ánimo y a la confianza de los consumidores españoles, y desde estos al desempeño de las empresas minoristas españolas. Compañías que además este año tendrán que esperar a tratar de beneficiarse de cualquier efecto positivo por la Semana Santa hasta mediados del mes de abril, frente al mes de marzo en el que terminó por caer el pasado 2024. Un adelanto el de entonces que no terminó de ejercer un efecto nada positivo en el sector, con unas ventas que llegaron a caer hasta un -7,9 por ciento, frente al incremento del +5,4 por ciento de las ventas registrado en el mes de abril en el que cayó la Semana Santa de 2023. Unas dinámicas con las que, “a priori”, se podría esperar que a lo largo de estos próximos meses las ventas terminasen de evolucionar de manera más positiva que frente al pasado año, más aún teniendo en cuenta esa comparativa especialmente negativa de marzo, aunque en cualquier caso todo dependerá de hasta en qué grado termine de verse afectada la confianza de los consumidores españoles por toda esa suma de causalidades a las que hacíamos referencia, con en estos momentos los Estados Unidos, Rusia y Ucrania identificados como los agentes más desestabilizadores.

“Las ventas del mes de febrero sólo se han incrementado un +1,6 por ciento quedando el acumulado anual en -0,9 por ciento” en el conjunto del año, señalan desde Acotex. “Como el mes de enero seguimos con una marcha errática en ventas”, para “un año con mucha incertidumbre y preocupación en el sector”. Partiendo de ese contexto, analizando los datos registrados durante este pasado mes de febrero, estos se habrían dado como resultado de la suma de “varios factores”, que además “explican este arranque de año”. Para poder analizar este desempeño, defienden desde Acotex, habría que tener bien presente el que “las rebajas ya no tienen ese efecto de antaño ni reclamo para el cliente”; a lo que se suma “el incremento de precios en la cesta de la compra” y de “productos de primera necesidad”, en lo que “supone que el cliente disponga de menos renta disponible”. Menor renta, ante la que además, sostienen desde la asociación empresarial, “el textil ha pasado a segundo plano en cuanto a prioridades de consumo”, frente a “la restauración/ocio”. Un cúmulo de circunstancias que, concluyen desde Acotex, “se traduce en menos compras en nuestras tiendas”.