Las ventas de moda caen por primera vez desde 2021 y ponen en “alerta” al sector

Por primera vez desde que se decretase el final, sino oficial sí oficioso, de la pandemia, con el levantamiento de las principales restricciones y limitaciones que se habían terminado por imponer como medida desde la que tratar de atajar la propagación del coronavirus, las ventas de moda, textil y complementos en España vuelven a terreno negativo, como consecuencia de una nueva contracción de la actividad comercial en el sector. Un sin duda alguna mal dato para un ámbito de la actividad económica que todavía se encuentra muy alejado de sus niveles de facturación previos a la pandemia, en lo que ha terminado por volver a encender todas las alertas, de cara además a una campaña estival que llegará acompañada de las incertidumbres siempre ligadas a todo proceso electoral como el decretado para el próximo domingo 23 de julio, día para el que han sido convocadas las próximas elecciones generales.

Así al menos es lo que se desprenden de los datos analizados mes a mes por la patronal del sector Acotex, y reflejados en su último análisis mensual de las ventas, para este pasado mes de mayo de 2023. Un mes que, según los análisis llevados a cabo por la asociación empresarial sobre una muestra representativa de los sectores de la confección de hombre, mujer y niño, textil para el hogar y complementos, el sector de la moda minorista terminó contrayendo ventas en el rango de un -5,7 por ciento, sobre sus niveles de hace un año. Un 2022 en el que las ventas del mes de mayo despuntaron en contra hasta un +16,3 por ciento, eso sí sobre la base de un 2021 en el que cayeron hasta un -15,5 por ciento, sobre la acuciada caída de hasta un -72,3 por ciento registrada durante el mismo mes del más que complicado ejercicio de 2020.

Si por tanto, y viendo analizada la evolución para el mes de mayo, dentro del mismo periodo no se han llegado a compensar las bruscas caídas con los repuntes de los niveles de las ventas, en términos anuales este último registro termina dejando a este ejercicio de 2023 acumulando una ligera subida de un +3,8 por ciento, sobre los registros de 2022. Un año que el sector alcanzó a completar con una subida de un +13,8 por ciento, con la que alcanzaba a compensar los datos de caída de un -13,1 por ciento registrados al cierre de 2021; pero eso sí todavía muy lejos de conseguir ganar todo ese -39,8 por ciento de caída de facturación que registraba al cierre del ejercicio de 2020, sobre los niveles de 2019.

Una caída “alimentada” por la incertidumbre política y la pérdida de poder adquisitivo

Analizando los datos que han quedado reflejados en esta última entrada de mayo de su barómetro mensual, desde la organización empresarial sitúan esta caída de las ventas como una consecuencia de la suma de distintos factores, entre los que se encontraría el empeoramiento del clima experimentado durante la segunda quincena del mes, el incremento de unos tipos de interés y de unas cuotas hipotecarias que han empezado a afectar, todavía más, al poder adquisitivo de los consumidores, y por último al clima de inestabilidad generado como consecuencia de los procesos electorales abiertos en España. Aspectos todos ellos que, a excepción de la volátil climatología, seguirán muy presentes en la escena social, y en el bolsillo, de los españoles, en lo que lleva a Acotex a claramente llamar al sector a poner en marcha las alertas, frente a unos próximos meses que seguirán marcados “con mucha incertidumbre”.

“Desde agosto de 2021 no habían retrocedido las ventas”, subrayan desde la organización empresarial. “Esta caída de las ventas en el mes de mayo”, añaden, pone a la asociación empresarial y al conjunto del sector “en alerta”, y se entienden como una consecuencia ocasionada, en línea con lo ya apuntado, “por un lado a que la segunda quincena del mes de mayo ha habido un empeoramiento de la climatología con lluvias muy fuertes, tormentas, etc.”, unos fenómenos “que siempre retraen al consumo”, y por otro lado a “que el consumidor empieza a notar el incremento de los tipos de interés en las hipotecas y/o préstamos con una reducción considerable de la renta disponible”.

Ofreciendo un balance más amplio delo que esta siendo la evolución del sector sobre esta actual campaña, “la temporada Primavera/Verano comenzó muy bien en el mes de abril, sin embargo, en el mes de mayo se ha parado por completo, incluso con reducción de ventas con respecto a 2022”, como las que se han terminado viendo reflejadas al cierre del mes de mayo, explican de manera detalla desde la patronal minorista. “Quedan por delante unos meses con mucha incertidumbre con respecto al consumo y ver cómo responde el consumidor”, alertan, consecuencia “por un lado” de “tener menos renta disponible”, y del otro de un “ambiente político” que seguirá trayendo “consigo cierta inestabilidad y contracción del consumo”.