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La íntima Marie Claire entra en concurso de acreedores

Por Jaime Martinez

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Conjunto de ropa íntima de la firma Marie Claire. Créditos: Marie Claire.

En esta larga historia todavía sin final, y de momento además con cada vez más lejos un esperanzador final feliz, la histórica firma de íntimo Marie Claire ha terminado finalmente entrando en concurso de acreedores. Situación a la que se ha visto empujada a acogerse la compañía después de que finalizasen los plazos de la fase del preconcurso al que llevaban a la empresa, a comienzos del pasado verano y de manera voluntaria, sus actuales propietarios, la empresa especializada en el ámbito del sector textil B2Tex, y cuya solicitud acaba ahora de ser admitida a trámite por el Juzgado de lo Mercantil Nº1 de Castellón de la Plana, iniciando así un proceso para el que igualmente acaban de designar a su administrador concursal.

Realizando una recapitulación de la situación en la que actualmente se encuentra inmersa la histórica firma de íntimo, tras afrontar una difícil situación financiera alimentada por el mal comportamiento de las ventas de la compañía, previamente a su venta en abril de 2021 al grupo especializado en servicios externalizados de logística y tecnológicos para compañías de la moda y del textil B2Tex, propietaria de las empresas Think Textil y Handtex desde las que mantienen relaciones comerciales con multinacionales de la talla de Inditex, El Corte Inglés, Mango, C&A o Uniqlo, Marie Claire mantenía una deuda de unos 4 millones de euros pendientes de devolver al Instituto valenciano de finanzas (IVF). Una cifra a la que, ante la misma institución pública, se terminaban por sumar hasta otros 12 millones de euros, después de que el Gobierno de la Generalitat Valenciana se decidiera a dotar de nuevos fondos a la empresa, ya en manos por entonces de B2Tex, con el fin de garantizar la viabilidad de un proyecto que era valorado como “estratégico” por el Gobierno presidido por el socialista Ximo Puig, debido al hecho de venir desarrollando su actividad en una región en alerta por despoblación como la de la comarca de los Puertos de Morella en la que se encuentra situado el municipio de Villafranca del Cid, histórica sede de la dirección y de la fábrica de Marie Claire. Siendo esta una inyección de capital que llegaba hacia mediados de junio del 2021, vía la concesión por parte del IVF de un préstamo sénior por valor de 7,7 millones de euros, de un crédito participativo por valor de otros 1,8 millones de euros, y de una inyección extra de fondos por valor de otros 2,5 millones de euros.

Sirviéndose de estos nuevos fondos, la nueva dirección de la firma de íntimo arrancaba a renglón seguido un decidido plan de relanzamiento, con el foco puesto en ampliar y renovar tanto su público como su oferta, a partir de una nueva campaña de Otoño/Invierno del 2021 que era así pues abordada desde una perspectiva estratégica para la futura evolución de la compañía. Siendo este un proceso para el que la compañía volvió a recibir una nueva inyección de dinero público, con la concesión de un nuevo crédito por valor de otros 12 millones de euros, destinados a seguir “alimentando” un proceso de relanzamiento que, a las luces está, no continuó evolucionando tal y como confiaban desde B2Tex. Dándose en contra una situación cada vez más compleja en la que poco a poco se fue apagando la operatividad de la empresa, ahogada por unos costes operativos y relacionados con unos precios de la energía y de las materias primas que no paraban de escalar al alza, mientras las ventas y los ingresos de la firma de íntimo lo hacían a la baja.

Reestructuración operativa frente al aumento de los costes

Frente a esta situación de desajuste, desde la nueva dirección de Mari Claire, que en 2021 continuaba contando con su planta de producción de Villafranca del Cid, con un centro de logística en la localidad igualmente castellonense de Borriol, y con cerca de unos 600 trabajadores en plantilla, han venido poniendo en marcha profundos procesos de reestructuración, que arrancaban con el despido de cerca de un centenar de trabajadores y con el cierre de las instalaciones de Marie Claire en Borriol a finales de mayo de 2022, después de que la medida fuera ya anunciada hacia octubre de 2021. Un primer ajuste sobre sus estructuras operativas, al que seguía el que a fecha del pasado mes de mayo de este mismo año de 2023, cerca de dos tercios de los 260 trabajadores con los que contaba por entonces Marie Claire, se encontrasen afectados por el enésimo expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) presentado por la firma de moda íntima. Un expediente este que afectaba a unos 130 empleados, que debían haberse reincorporado a la empresa a fecha del pasado 30 de junio, tal y como se había pactado, pero cuya puesta en marcha no obstante terminaba por dar paso a los acontecimientos más recientes que han terminado, ahora, con Marie Claire entrando definitivamente en concurso de acreedores.

Así pues, y siguiendo con los principales acontecimientos que han venido sucediéndose, de manera cronológica, en el marco de un tiempo de descuento que estaba siendo aprovechado por la dirección de la compañía para, supuestamente, evaluar y tratar de pactar la posible venta de la empresa o la entrada de un nuevo socio inversor, era a fecha de este pasado 30 de mayo de 2023 cuando públicamente desde la dirección de Marie Claire salían para anunciar la puesta en marcha de un profundo proceso y plan de reestructuración financiera y operativa, desde el que tratar de aliviar y corregir la situación de la empresa, duramente afectada por las consecuencias de la pandemia por coronavirus y por unos costes operativos que, sostenían, habían terminado generando un aumento de más del +300 por ciento de los gastos en luz y gas, que se sumaba al aumento de más del +35 por ciento del precio de las materias primas y al colapso en las cadenas de suministros. Unas declaraciones con las que venían precisamente a confirmar la compleja situación financiera en la que se encontraba la empresa, apuntando como necesarias salidas a la reestructuración de su deuda, la externalización de determinadas líneas de productos, la búsqueda de socios inversores y a un plan de ajuste sobre su plantilla. Punto este que terminaba encendiendo todas las alarmas, ante lo que ya se estimaba por entonces que era un anuncio sobre los planes de la dirección de terminar por abrir un nuevo expediente de regulación de empleo (ERE), cuando la mayor parte de su plantilla continuaba afectada por el ERTE, y terminar por echando el cierre a la fábrica de Villafranca del Cid, para externalizar las líneas de producción en terceros países.

“Como fabricante español, estos niveles de gasto productivo resultaron casi insostenibles, lo que llevó a Marie Claire a ajustar los horarios de fabricación y reducir la jornada laboral en la fábrica a 4 días, con el fin de optimizar la producción y el lanzamiento de sus productos al mercado”, argumentaban desde Marie Claire a fecha del pasado 30 de mayo. Momento para el cual, añadían, la compañía “se encuentra en negociaciones con sus principales acreedores para renegociar su deuda y garantizar su viabilidad a largo plazo”. “El plan de recuperación de la compañía se centra en esta renegociación, en encontrar una salida a todo el pasivo que acumula desde hace más de 5 años y en la externalización de ciertas líneas de producción, que buscan como objetivo ser más competitivos en el sector textil frente al alto coste que supone la fabricación en España”. “Esta última medida”, detallaban, “va acompañada de un plan de reestructuración de personal que de viabilidad a la empresa en el largo plazo”, mientras que “además, Marie Claire está explorando activamente la posibilidad de encontrar inversores interesados en respaldar el proyecto de relanzamiento de la marca”.

Despido de 190 trabajadores y ERTE para 105

A partir de este anuncio, el único y último que han realizado de manera directa desde la dirección de la firma de íntimo, a fecha del 5 de junio desde la dirección de Marie Claire terminaban finalmente haciendo llegar a los representantes sindicales de sus trabajadores la documentación necesaria para la presentación de un expediente de regulación temporal de empleo (ERE). Momento en el que arrancaban unas duras negociaciones entre empresa y trabajadores, desde las que únicamente se planteaban por parte de la dirección de Marie Claire dos posibles alternativas, la de un ERE total de extinción de actividad para el total de los 260 trabajadores con los que contaba la empresa, o la de un ERE que afectase a unos 190 trabajadores y que permitiría mantener en mínimos la operatividad de la compañía, mientras se continuaba aguardando a la espera de algún socio inversor.

Como fruto de esas negociaciones, y después de que las primeras reuniones terminasen sin acuerdo y con posturas marcadamente enfrentadas, desde la dirección de Marie Claire terminaban logrando pactar con los sindicatos a finales del pasado mes de junio, y como medida frente a la que evitar la reincorporación de los trabajadores afectados por el primer ERTE, el despido de 190 trabajadores, y la aplicación de un nuevo ERTE para el resto del total de sus 105 empleados. Siendo de entre estos últimos, 72 de ellos de Castellón y los 33 restantes de diferentes regiones de España, únicamente cerca de unos 10 trabajadores, tal y como se encargaban de adelantar entonces desde fuentes sindicales a la agencia Efe, los que se encuentran llevando a cabo desde ese momento trabajos mínimos en la empresa, con la mitad de ellos destinados a trabajos de vigilancia y la otra mitad a la gestión de pedidos y de almacén.

Entrada en concurso de acreedores y nuevo plan de viabilidad

A pesar de que, según lo anunciado, estaba previsto que en no más de 15 días desde el acuerdo con los sindicatos la empresa terminaría solicitando ante los tribunales acogerse de manera voluntaria a concurso de acreedores, no ha sido hasta finales de este pasado mes de septiembre cuando finalmente desde la dirección de Marie Claire solicitaban acogerse a la figura del concurso. Vía legal que se descubre como la última posibilidad de la compañía de poder entrar a renegociar su deuda, o lograr alcanzar algún tipo de acuerdo con algún socio inversor, en lo que de no ser así, terminará por dar paso a su entrada en un proceso de liquidación durante el que ya empezarían a pasar a ponerse a la venta los distintos activos de la compañía, entre ellos los derechos sobre la marca Marie Claire. Siendo esta una figura legal a la que se han acogido, al tiempo que han acordado, tal y como ya había quedado contemplado como posibilidad dentro del acuerdo pactado con los sindicatos, alargar el ERTE de tres meses que afecta a la totalidad de los 105 trabajadores de la empresa, por un periodo adicional de otros tres meses más.

Tras la solicitud de concurso, presentada el pasado 29 de septiembre, ha sido ya a comienzos de este nuevo mes de octubre de 2023 cuando, tal y como ha quedado ya recogido en el Boletín Oficial del Estado (BOE), ha sido finalmente admitida a trámite la solicitud voluntaria de concurso de acreedores presentada por Marie Claire, por arte del Juzgado de lo Mercantil Nº1 de Castellón de la Plana. Sala desde la que se ha designado como administrador concursal a Jordi Casserras Gasol, dando de plazo hasta el próximo 14 de noviembre a los acreedores de la firma de íntimo para que comuniquen los créditos que mantienen pendientes con la compañía a su administrador.

Mientras siguen avanzando, de manera impasible, los plazos judiciales y frente a los tribunales, las intenciones de la dirección de Marie Claire pasarían actualmente, tal y como se han encargado de venir recogiendo desde el medio generalista local de El Periódico Mediterráneo, por continuar adelante en la búsqueda de algún socio inversor que se encuentre comprometido por dar viabilidad al proyecto de la firma de moda íntima, y no únicamente por lograr hacerse con el valor que sigue contando su marca comercial. Punto para el que desde B2Tex guardan por intención la de conseguir entre 3 a 4 millones de euros de inversión, siendo esa la cantidad en la que cifran el valor para la puesta en marcha de su plan estratégico de viabilidad para Marie Claire. Una hoja de ruta para la que, como puntos clave, contemplarían el mantener en la fábrica de Villafranca únicamente tres líneas de producción, para las categorías de medias medicinales, medias de compresión y pantis de la línea “stop carreras”, y la deslocalización, principalmente hacia países asiáticos, de la producción de las piezas y colecciones de las líneas de pijamas, ropa interior y bañadores.

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