La CIG amenaza con más paros tras el seguimiento “masivo” en la huelga de Amazon en Pontevedra
Madrid – Como parte de la concatenación de actos de protesta y de jornadas de huelga que están protagonizando esta recta final del año, los trabajadores del centro logístico de Amazon en la localidad pontevedresa de Porriño secundaron de manera “masiva” un primer día de paro, este pasado 23 de diciembre. Una jornada reivindicativa sobre la que ya advierten desde la Confederación Intersindical Galega (CIG) a la dirección de la compañía estadounidense sobre nuevas movilizaciones y huelgas, si no acceden a mejorar de manera sustancial las condiciones laborales de la plantilla.
Operado por un personal de unos 70 trabajadores, de los cerca de 95 de los que dispone Amazon en su centro logístico de Porriño, la huelga en el almacén pontevedrés estaba previsto que terminase de coincidir y acompañar a las protestas que los trabajadores de Amazon venían ya protagonizando en la Región de Murcia desde finales del mes de noviembre. Un conflicto laboral aquel que se terminó por cerrar hace poco más de una semana, gracias a un pacto de mejora laboral que incluía una subida salarial de un +14 por ciento para este mismo próximo año de 2026, además de una distinta serie de medidas. Unas mejoras en cualquier caso todas ellas alineadas con las reivindicaciones de la plantilla de Amazon, tanto de Murcia como de Porriño, desde donde exigen que igualmente se atiendan sus demandas y la dirección acceda a mejorar el marco laboral y las condiciones de trabajo bajo las que los trabajadores llevan a cabo su actividad en estas instalaciones de la multinacional estadounidense de las compras online en el extremo noroeste del país.
En esa exigencia, y como primera medida de presión contra la dirección ante una demostrada falta de respuestas “durante meses” a sus “justas demandas”, el Comité de Empresa del almacén de Porriño, en el que la CIG cuenta con 4 de sus 5 representantes, llamó a los trabajadores del centro a una primera jornada de huelga, que tenía lugar este pasado 23 de diciembre, víspera del día de Nochebuena. Una de las jornadas de mayor carga de trabajo de todo el año para los trabajadores de Amazon, y día durante el cual desde la CIG cifran en un “100 por cien” el “seguimiento masivo” que terminó por recibir por parte de la plantilla esa primera huelga convocada para reclamar la mejora de sus condiciones laborales. Un paro que llegó acompañado de una concentración que se prolongaría desde primera hora de la mañana y hasta pasado el mediodía frente a las puertas de estas instalaciones de Amazon en el polígono industria A Granxa de Porriño; y huelga que desde el Comité de Empresa aseveran que terminó por afectar a la entrega de los envíos de esa jornada, de los cuales se calcula que la mitad quedaron sin repartirse, mientras que los que lo hicieron entraron en ruta en cualquier caso con un “retraso considerable”.
Azuzada bajo consigas como “Mucho trabajar para casi no cobrar”, “Estamos hartos de ser explotados”, “No somos robots, somos trabajadores”, o “Trabajo precario, beneficio millonario”, la huelga fue convocada por la CIG para “denunciar la falta de personal suficiente y los elevados ritmos que tienen que soportar las trabajadoras y los trabajadores para poder sacar cada día la carga laboral”, censuran desde la organización sindical. Un esfuerzo por el que exigen “mejoras en las condiciones laborales”, por parte “de una empresa que obtiene beneficios milmillonarios”, y a la que Carlos Lamosa, responsábel de Transporte da FGAMT-CIG de Vigo, acusa abiertamente de ser “un ejemplo de precariedad laboral y explotación”.
Del freno a la precariedad, al plus por domingo trabajado
Tratando de poner en negro sobre blanco las demandas elevadas a la dirección del centro logístico por parte de los trabajadores, desde la CIG apuntan que entre sus principales reclamaciones se encuentran las exigencias para que Amazon ataje dinámicas tan problemáticas para la plantilla como la de unos “ritmos de trabajo excesivos”, los “abusos en la contratación a tiempo parcial, indefinida e intermitente”, o la del “incumplimiento” sistemático “de las medidas de prevención de riesgos laborales”.
Unas cuestiones para las que, de manera algo más detallada, denuncian que la compañía sobrecargue a los trabajadores como resultado de la falta de personal; que mantenga una política de contrataciones “precaria” con la mayoría de los contratos siendo a tiempo parcial y del tipo fijo-discontinuo; que “abuse” de la contratación a través de empresas de trabajo temporal; o que mantenga sin plus adicional el trabajo en domingos. Realidades que reclaman que Amazon ataje, mediante medidas tan concretas como la de transformar los contratos “precarios” en contratos a jornada completa.
“Estos problemas ya se han puesto en conocimiento de la dirección, que lleva meses sin atender nuestras justas demandas ni aportar soluciones”, señalaban desde la CIG coincidiendo con el anuncio de la convocatoria de esa primera jornada de huelga del pasado 23 de diciembre. Un paro desde el que se pretendía “visibilizar las condiciones laborales en las que los trabajadores tienen que desempeñar su trabajo”, al tiempo que se emplazaba a “Amazon a atender las justas reivindicaciones de la plantilla”, que ya entonces, advertían desde la CIG, se mostraba firme en su intención de “luchar hasta alcanzar cada una de ellas”.
Reunión con la dirección en enero
En esa justa intención, tras la celebración de esta primera jornada de huelga está programado que la dirección de la empresa mantenga una reunión con la representación sindical para finales de este próximo mes de enero de 2026. Un encuentro tras el cual, advierten desde la CIG, se decidirá en función de la postura que muestre la dirección de Amazon si se da por encauzado el conflicto laboral, o si por el contrario se convocan nuevos actos de protesta y nuevas jornadas de huelga.
“En función de lo que acontezca en ese encuentro, no se descarta la convocatoria de nuevas movilizaciones y huelgas”, porque, subrayan desde la organización sindical, “el personal no va a renunciar a los derechos que en justicia les pertenecen, y continuará luchando hasta que se atiendan sus legítimas demandas”.
- Los trabajadores del centro logístico de Amazon en Porriño (Pontevedra) realizaron una huelga masiva el 23 de diciembre, exigiendo mejoras sustanciales en sus condiciones laborales.
- Las principales demandas incluyen el fin de los ritmos de trabajo excesivos, la mejora de los contratos precarios (a tiempo parcial y fijos-discontinuos) y el cumplimiento de las medidas de prevención de riesgos laborales, así como un plus por trabajar los domingos.
- Tras la huelga, se ha programado una reunión con la dirección de Amazon para finales de enero de 2026, de la cual dependerá la convocatoria de nuevas movilizaciones si no se atienden las demandas de la plantilla.
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