Inditex y sindicatos arrancan las negociaciones para limitar los efectos de la oleada de cierres
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Madrid – La multinacional española y las centrales sindicales de Comisiones Obreras y UGT, en su papel de principales sindicatos del país, han iniciado esta misma semana las primeras conversaciones dirigidas a abordar las acciones y las posibles repercusiones sobre el empleo que pudiera conllevar el plan de modernización de Inditex. Una estrategia encaminada a impulsar la digitalización del Grupo español que la compañía daba a conocer el pasado mes de junio bajo el nombre de “Horizonte 2022”, y que más tarde el propio presidente del Grupo, Pablo Isla, se encargaba de defender ante los accionistas durante la última Junta General de Inditex celebrada a mediados del mes de julio.
Era precisamente como parte de este plan de modernización, que desde la compañía desligan de los efectos de la pandemia por coronavirus, como desde Inditex comunicaban su decisión de acometer el cierre y absorción de entre 1.000 y 1.200 de sus establecimientos a escala global. Unos cierres de los que entre unos 250 y 300 afectarán a su red comercial en España, donde no han hecho sino sucederse a lo largo de estos últimos meses, despertando así las reticencias en unos sindicatos que aspiran a despejar cualquier duda que pueda existir sobre la conservación de los puestos de trabajo afectados.
Con ese objetivo, se iniciaban este pasado 19 de octubre las reuniones a tres bandas entre ambas centrales sindicales y la dirección del grupo textil “para abordar la transformación digital del gigante de la moda a nivel mundial y del impacto que ello tendrá en las condiciones laborales de su plantilla”, se han encargado de manifestar desde CC.OO. a través de un comunicado.
El mantenimiento del empleo de toda la plantilla como objetivo prioritario
Con el anuncio de los primeros adelantos de cierre de ese abultado número de tiendas que Inditex clausurará en nuestro país, eran precisamente estas mismas centrales sindicales las que a mediados del último mes de agosto presionaban públicamente al grupo para que detuviese esta política de cierres. Instándole frente a ello a establecer previamente un claro marco de actuaciones dirigidas a la conservación del empleo, tal y como se comienza a hacer ahora con el arranque de estas primeras conversaciones.
“A comienzos de este verano post-confinamiento la junta de accionistas del grupo en su reunión ordinaria anual, daba pistoletazo de salida a un cambio organizativo y productivo sin precedentes en el comercio”, apuntan desde CC.OO. “Si bien el plan de transformación digital no era algo provocado o como resultado de la pandemia”, añaden, sí “aceleraba el desarrollo del plan”. “Tras este anuncio, la primera preocupación sin duda alguna, fue el impacto de esa transformación en el empleo”, algo que “desde un primer momento, el presidente de la compañía, aseguraba que no estarían en riesgo”.
Partiendo así de la confianza depositada en la postura mostrada por el Grupo a lo largo de estos años y en la de su propio presidente, Pablo Isla, “tras esas manifestaciones las organizaciones sindicales con representación en todo el estado, hemos recordado al grupo su compromiso con el empleo”. “El objetivo es establecer un protocolo laboral de cara a la transformación digital de las tiendas físicas del grupo”, que “servirá de base de cara a los procedimientos que se tengan que negociar en cada una de las cadenas”. “En dicho protocolo se van a recoger una serie de materias que permitan el mantenimiento del empleo en la empresa”, mientras que del mismo modo “hemos propuesto a la empresa la creación de un observatorio de nuevas realidades con participación sindical para la transformación digital del proceso”.
Photo Credits: Comisiones Obreras.