Huelga en el textil el 21 de noviembre, entre señalamientos a Inditex, Mango y Tendam
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Madrid – Entre las noticias de estos últimos días que, aun siendo relevantes, habían terminado por pasar a un segundo plano ante los durísimos estragos que ha terminado por provocar la DANA que asoló Valencia en la tarde-noche de este pasado martes, 29 de octubre, se encuentra la de la designación del 21 de noviembre como jornada en la que los trabajadores de la industria textil irán finalmente a la huelga en España. Un paro sobre el que ya se advierte que no llegará solo, presentándose como el punto de partida de una escalada de movilizaciones y protestas que irá yendo en aumento.
Terminando de completar así, y por el momento, las informaciones que ya nos hemos venido encargando de recoger de manera pormenorizada desde FashionUnited, desde que a finales del pasado mes de febrero de 2024 arrancasen las negociaciones para la redacción del nuevo convenio colectivo para los trabajadores de la Industria Textil y de la Confección, y hasta que, hace poco más de un semana, se señalase ya a la segunda quincena de este mes de noviembre como el más que posible periodo de tiempo en el que terminaría por convocarse una huelga sectorial entre los trabajadores del sector, ante los pobres y renqueantes avances de esas mismas negociaciones, era a comienzos de esta misma semana cuando desde Comisiones Obreras, haciendo valer su posición como sindicato mayoritario en la mesa de negociación del nuevo convenio, confirmaba desde la localidad alicantina de Alcoy sus intenciones de llevar a los profesionales de la industria a la huelga. Unos cerca de 80 000 profesionales, estiman que en su 60 por ciento mujeres, cuyo pulso ante el perfil que han venido tomando las negociaciones el sindicato ha tratado de tomar, desde una serie distinta de asambleas organizadas en núcleos estratégicos de la industria textil de todo el territorio nacional. En núcleos como lo son esa localidad alicantina de Alcoy, en la que el sindicato cifra que, en el conjunto de toda su comarca, se emplea a cerca del 60 por ciento de todos los trabajadores del sector, a nivel nacional.
Desde este encuentro, y ante una audiencia formada por más de 100 delegados y delegadas de la industria textil y de la confección, los principales responsables de la organización sindical se encargaron de explicar las posiciones que han venido manteniendo en estas negociaciones, y ante cuya falta de respuesta valoran el que es necesario que los trabajadores respondan, yendo a la huelga.
“No es de recibo que una actividad que se considera estratégica tenga las condiciones laborales que tiene”, denunciaba durante aquel mismo encuentro Garbiñe Espejo, secretaria general de la federación CCOO de Industria, a lo largo de unas declaraciones compartidas desde la dirección de la misma organización sindical. Ante esta realidad, “ha llegado el momento de tomar decisiones” y de decir que “se acabó”, señalaba de manera vehemente, y de forzar la negociación de un nuevo convenio que rompa “con los bajos salarios” y que recuperar “el poder adquisitivo perdido”, señalaban desde CCOO. Y es que “no vamos a ser cómplices ni corresponsables de un convenio que lleva a la precariedad y a la discriminación a sus trabajadores y trabajadoras”, añadía Espejo, en sintonía con las palabras de Juan José Picazo, secretario general de CCOO de Industria de la Comunidad Valenciana, y quien por su parte incidía en que “no podemos seguir conviviendo con la precariedad”, ni que el sector se mantenga en las mismas condiciones laborales “de hace treinta años”.
Con señalamientos a Inditex, Mango y Tendam
Continuando con el encuentro organizado en Alcoy, durante la mañana de ese ya fatídico martes 29 de octubre, en el que la fuerza de la DANA asoló el sur del área metropolitana de Valencia, generando una crisis sin precedentes desde hacía más de 40 años y en la que se están volcando ya desde toda clase de asociaciones, voluntarios, los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y hasta las principales multinacionales de la moda, tenía lugar una última asamblea, igualmente multitudinaria, de delegados y delegadas de la industria textil de CCOO, en Barcelona. Encuentro sindical desde el que ya se terminó de anunciar la fecha del jueves 21 de noviembre como la de la jornada de huelga a la que han sido llamados a secundar los cerca de 80 000 trabajadores con los que cuenta en España la industria del textil y de la confección.
Completando el anuncio, dos fueron las principales advertencias que desde la organización sindical se encargaron de lanzar coincidiendo con este llamamiento y convocatoria a la huelga. De un lado, la advertencia y la reclamación de una asunción de responsabilidades, que dirigieron hacia las grandes multinacionales de la moda españolas, Inditex, Mango y Tendam, a las que se las invita “a dejar de ponerse de perfil en este asunto” y a que “sean responsables con las condiciones laborales que se fijan en el sector”; y del otro, la advertencia a todo el conjunto de la parte empresarial vinculada a la industria del textil y de la confección en España, sector cuyos trabajadores advierten desde CCOO que seguirán en pie de guerra, hasta que se logre avanzar en las exigencias que reclaman de mejoras salariales y de las condiciones laborales para el conjunto de los trabajadores. Reclamaciones que, más allá de la huelga convocada para el 21 de noviembre, tienen intención de seguir reivindicando con toda clase de siguientes movilizaciones y actos de protesta.
“El conflicto cogerá músculo, según pasen los días”, señalaba la misma Espejo desde la asamblea organizada en Barcelona, “hasta conseguir el objetivo” de, concretan desde CCOO, “romper con los bajos salarios, recuperar el poder adquisitivo perdido, unificar las diez tablas salariales en una, acabar con la violencia económica que permite que los hombres cobren un 22% más que las mujeres por realizar trabajos de igualdad valor y pagar un mínimo de 250 euros más al mes a quienes realicen el cuarto y el quinto turno”. Una suma de reclamaciones para las que, siguiendo con lo apuntado, se mencionó de manera concreta a “Inditex, a Mango y al Grupo Tendam”, compañías a las que es les pidió, señalan desde la organización sindical, “que sean responsables con las condiciones laborales que se fijan en el sector”.
De la unificación de las tablas salariales, a la reducción de jornada
En un intento por hacer partícipe a todo el conjunto de la sociedad de las penosas, defienden, condiciones laborales bajo las que llevan a cabo su actividad los y las trabajadoras de la industria del textil y de la confección en España, condiciones a las que están tratando de poner fin desde la redacción de los términos de este nuevo convenio colectivo, desde el sindicato han puesto en marcha una campaña de concienciación bajo el lema “El conflicto del retal”. Mismo nombre que han empleado para lanzar una página online desde la que se invita a la ciudadanía a apoyar la causa, y plataforma desde la que tratan igualmente y al tiempo de dar visibilidad a sus reclamaciones y demandas de mejora de las condiciones laborales de los trabajadores del sector.
Sobre esta cuestión, y para tratar de hacer llegar de manera clara sus posiciones a la ciudadanía, recogen en un compendio de seis puntos clave por dónde pasan algunos de los motivos que han llevado a esta situación de enfrentamiento con las patronales del sector. Motivos entre los que se señala a la existencia de “10 tablas salariales con más de 150 categorías profesionales por debajo del Salario Mínimo Interprofesional”; a “una jornada laboral anual de 1 818 horas de presencia”; a “enfermedades profesionales y accidentes laborales que no se reconocen”; a unas “bajas por incapacidad temporal” que “agrava la situación de precariedad”; a cómo “hemos perdido un -10 por ciento de poder adquisitivo en los últimos 3 años”; o a cómo “las mujeres de la confección” cuenta con unas condiciones aún “más precarias” que el resto de los trabajadores del mismo sector.
En respuesta a esta serie de denuncias, que hacen del sector, sostienen, el “más precario de toda la industria” española, también han querido tratar de ser claros en las exigencias que reclaman. Unas demandas que en su caso han querido concretar en una serie de siete puntos clave, que van desde la reclamación de una vigencia de 3 años para el sector, de más “si permite facilitar convertir las 10 tablas en una única”; a demanda un “incremento salarial del +5 por ciento anual, con cláusula de revisión salarial”; una “reducción de la jornada anual”; el “cambiar el nomenclator (clasificación profesional) de 1998”; “mejorar los permisos retribuidos” para garantizar del “tiempo necesario para acompañar a familiares directos a médico o especialista”; un “mínimo de 250 euros al mes por trabajar en cuarto o quinto turno, respetando las mejoras de la empresa”; y otras más, relacionadas con los ámbitos de la “contratación, protección de las víctimas de violencia de género” y “prevención del acoso, entre otras”.
“El Convenio del Textil y de la Confección debe dar carpetazo a la precariedad de forma definitiva”, y “con ese objetivo, CCOO de Industria ha convocado” la “huelga sectorial el 21 de noviembre”. Una convocatoria que llega, tratan de poner en contexto desde la organización sindical, “tras meses de negociación sin ningún resultado”. Desde esa pobre evolución de las negociaciones, es hora de que la patronal “sienta el aliento en la nuca” de las ochenta mil personas que trabajan en el sector, señalaba la misma Garbiñe Espejo, secretaria general de la federación CCOO de Industria, con motivo de la convocatoria de huelga realizada en la mañana de este pasado 29 de octubre. Y es que, concluía, “se acabaron las jornadas interminables”, y “se acabaron los salarios de miseria, la brecha salarial y las amenazas constantes del empresariado de que hay que reducir costes para aumentar la competitividad”.
- El 21 de noviembre, los trabajadores de la industria textil española harán huelga debido al estancamiento en las negociaciones del nuevo convenio colectivo.
- CCOO, sindicato mayoritario, exige mejoras salariales, reducción de la jornada laboral y la unificación de las tablas salariales para acabar con la precariedad.
- La huelga es el inicio de una escalada de movilizaciones y se insta a empresas como Inditex, Mango y Tendam a asumir responsabilidades.
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