H&M pacta con los sindicatos un ERE para el despido de 492 trabajadores en España

Madrid – Después de las largas, y duras, negociaciones que han venido manteniendo durante el último mes y medio, la dirección de la cadena de moda sueca H&M en España y los sindicatos representativos de sus trabajadores en el país, han logrado pactar finalmente las condiciones para el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que la compañía anunció que iba a aplicar en España, ya el pasado mes de enero. Un ajuste para el que finalmente se ha pactado reducir su número de afectados hasta los 492 trabajadores, -96 menos de los previstos en un primer momento por la compañía.

Poniéndonos primeramente en contexto, como bien apuntábamos al comienzo de estas mismas líneas, y recogíamos ya en su día desde FashionUnited, era hacia finales del pasado mes de enero de este mismo 2024 cuando, recién inaugurado el nuevo año, desde la dirección de H&M en España comunicaban a las principales organizaciones sindicales representantes de sus trabajadores su decisión de aplicar un nuevo ERE en España. Un procedimiento de despido colectivo que justificaban en causas “organizativas, productivas y económicas”, como resultado de un mal comportamiento y una baja rentabilidad en sus operaciones en España. Una situación ante la que guardaban por intención reajustar sus estructuras, a través del cierre de 28 tiendas, y de un ERE con una afección inicial sobre 588 trabajadores. Unos primeros indicadores sobre el expediente que se encargaban para entonces de trasladar a los representantes sindicales de sus trabajadores, ajustándose así a lo que marca la Ley, y en concreto a lo que queda recogido en el Real Decreto 608/2023, de 11 de julio, de 2023, por el que se desarrolla el Mecanismo RED de Flexibilidad y Estabilización del Empleo, modificando el Real Decreto 1483/2012, de 29 de octubre, de 2012. Una norma desde la que se establece el que en procedimientos de despido colectivo y de suspensión de contratos y reducción de jornada, “las empresas que pretendan proceder al cierre de uno o varios centros de trabajo, cuando ello suponga el cese definitivo de la actividad y el despido de cincuenta o más personas trabajadoras, deberán notificarlo a la autoridad laboral competente por razón del territorio y al Ministerio de Trabajo y Economía Social, a través de la Dirección General de Trabajo”. Unas notificaciones que, se concreta, “deberán ser realizadas con una antelación mínima de seis meses a la comunicación regulada”.

Siguiendo con esas directrices, y tras cumplir con esa primera obligación a la que les llevaba la legalidad vigente en España, era ya a comienzos de este pasado mes de septiembre cuando desde la dirección de H&M comunicaban el inicio del procedimiento del despido colectivo, sobre el que además concretaban que su afección inicial pasaba a reducirse desde los 588 a los 521 trabajadores afectados. Una primera comunicación a la que le seguía la constitución, a fecha del 17 de septiembre, de la mesa de negociación del ERE, que pasaba a estar integrada por representantes de los sindicatos UGT (seis miembros), CCOO (cinco miembros), ELA (un miembro) y de la CIG (un miembro). Desde este mismo órgano es desde donde han venido así pues desde entonces manteniéndose las negociaciones entre la parte empresarial y social de la empresa, encontrado en su avance no pocos puntos de fricción, como el que de manera sensible surgía a raíz de la decisión de la dirección de H&M de aprobar, sin el apoyo de los sindicatos, un procedimiento para cubrir vacantes y para posibles permutas y cambios de tiendas, sobre el que las mismas organizaciones sindicales advertían el desconocer toda una serie de información necesaria como para apoyar, o incluso poder explicar, cómo se iba a implementar entre los mismos trabajadores. Una situación sobre la que advertían este mismo pasado lunes 14 de octubre, al tiempo que volvían a incidir sobre el desconocimiento de una serie de datos que consideraban necesarios como para seguir avanzando en las negociaciones.

“Desde CCOO y UGT ya indicamos en la reunión del pasado jueves que no compartíamos el procedimiento planteado para cubrir las vacantes y posibles permutas”, y que “aun así la empresa”, detallaban ambas organizaciones sindicales a través de un comunicado hecho público tras la reunión de este lunes, “ha llevado adelante”, generando “el caos que nosotros nos temíamos”. “Nos consta, por las informaciones que nos habéis hecho llegar, que la empresa insiste que es un proceso al que no nos hemos opuesto, y en este punto queremos aclararos que no compartimos ni validamos esta forma de proceder”, censuraban, al tiempo que señalaban a cómo cualquier trabajador iba a poder “escoger una opción” de entre todas las que se les ofrecían, si desconocen “la indemnización de salida”, así como “los criterios de elección” o hasta “si la empresa va a cubrir algún tipo de gasto” en cuestión de traslados. A la vista de todo ello, desde CCOO y UGT “hemos vuelto a insistir que es prioritario saber las condiciones de salida”, así como el “que nos faciliten toda la información solicitada, pues aún hay muchas cuestiones que planteamos en el inicio de la negociación a las que no han dado respuesta”.

Con 96 trabajadores menos afectados e indemnizaciones análogas a las de un despido improcedente (más un bono por antigüedad)

A pesar de estas posturas enfrentadas, como resultado de las decisiones tomadas por la empresa, y de ese desconocimiento en el que aseguraban seguir sumidas a comienzos de esta misma semana, las posiciones de empresa y representantes de los trabajadores se han terminado de corregir, hasta el punto de, tras la última reunión entre las partes mantenida este jueves, 17 de octubre, anunciar el que finalmente se ha logrado firmar un acuerdo para el ERE de H&M. Un acuerdo que ha sido posible, defienden desde CCOO y desde la UGT, gracias a que se ha logrado avanzar sobre las que eran las dos máximas irrenunciables para ambas organizaciones sindicales para estas negociaciones: lograr reducir el número de trabajadores afectados y que estos salgan de la empresa en unas condiciones por encima del mínimo legal, y el conseguir que las nuevas vacantes a cubrir ofrecidas por la compañía sean de puestos “de calidad”.

Partiendo de esa suma de principales exigencias, el acuerdo finalmente alcanzado entre los sindicatos y la dirección de H&M en España recoge, entre sus principales puntos, en primer lugar, que la afección en el número de trabajadores afectados se reduce, desde esos 588 trabajadores estimados en enero, hasta finalmente 492 puestos de trabajo, -96 menos que los previstos en un primer momento. Siendo estos unos empleados que terminarán saliendo de la compañía, con una indemnización de entre 33 a 45 días por año trabajado, con un límite máximo de 24 mensualidades, análoga a la de un despido improcedente; así como con un bono por antigüedad que irá de los 2 500 euros, para los trabajadores con de 0 a 5 años como parte de la empresa; a los 3 500 euros, para los trabajadores de 5 a 10 años; y los 4 500 euros, cuantía que recibirán aquellos trabajadores con una vinculación de más de 10 años en la compañía.

Completando a estos principales puntos del acuerdo alcanzado, en lo que respecta a la materia de las vacantes ofrecidas y a cubrir, junto al mantenimiento de 22 posiciones más dentro de la compañía, se ha logrado que la empresa logre elevar de 34 a 48 el número de vacantes para puestos de 24 horas, con el coste eso sí de reducir de 51 a 27 el número de vacantes de 12 horas. Mientras que igualmente se ha aprobado la posibilidad de permutar, lo que permitirá a una persona afectada por el ERE que quiera continuar en la empresa, ser sustituida dentro del procedimiento de despido colectivo por otra persona no afectada pero que, voluntariamente, decida acogerse a sus condiciones de salida; así como un “plan de acompañamiento y recolocación” desde el que se trabajará para el regreso a la vida laboral de todos aquellos trabajadores afectados, y que tendrá una duración sin fecha de caducidad para todos aquellos trabajadores con más de 50 años.

“Tras semanas de duras negociaciones”, y “después de ampliar en un día el periodo de consultas”, desde CCOO y la UGT “hemos firmado el acuerdo del proceso de despido colectivo iniciado el pasado 17 de septiembre”, han declarado, de manera conjunta a través de un último comunicado, ambas organizaciones sindicales. Un acuerdo que “ha sido posible al haberse alcanzado nuestros objetivos prioritarios de minimizar el impacto inicial”, sobre “vacantes con más jornadas de las ofrecidas inicialmente por la empresa”, y así como en lo relacionado con la “voluntariedad y unas buenas condiciones de salida de la compañía para las personas que finalmente han quedado afectadas”. Una serie de puntos y cuestiones que lograrán que se lleguen a evitar “así salidas traumáticas” de la empresa, valoran las organizaciones sindicales.