Fuenteovejuna: el lujo paraliza “a una” toda su actividad en Rusia
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Como si de una reinterpretación de la genial obra del maestro de las letras españolas Lope de Vega se tratase, el sector del lujo ha decidido plantarse ante la tiranía del Comendador, interpretado en esta recreación de la obra por la figura del presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin, anunciando prácticamente en bloque la paralización y el cierre de todas sus operaciones en Rusia. Una medida que no han dudado en adoptar atendiendo a la gravedad de las acciones impulsadas por el presidente ruso después de que ordenase, el pasado 24 de febrero, al ejercito del país invadir Ucrania, iniciando así una guerra abierta en la que, a falta de armas al uso, la firmas de moda han decidido responder paralizando toda su actividad comercial en el país.
Alegando de diferentes modos y formas las dificultades que la contienda representa para poder garantizar el buen funcionamiento de sus operaciones y de sus respectivos modelos de negocio en la Federación, los grandes Grupos de la moda especializados en el sector del lujo han decidido seguir así la senda abierta por las principales cadenas internacionales de la moda, y anunciar prácticamente al unísono en las últimas jornadas el cierre de todos sus establecimientos en el país. Una medida que venía a sumarse a las diferencias iniciativas de carácter humanitario que muchos de ellos se habían encargado ya de anunciar solamente días antes, y con la que en última instancia se abren a participar del estrangulamiento a la economía rusa que está tratando de ejercerse desde la esfera internacional, en un intento por presionar a los dirigentes rusos a poner fin a esta injusta guerra abierta contra el pueblo ucraniano. Siendo esta una decisión de la que finalmente se han terminado implicando abiertamente desde Richemont, propietaria de Cartier o de la firma de moda Azzadine Alaïa; a Hermès; Kering, propietaria de Gucci o Balenciaga; la célebre Chanel; la italiana Prada; el holding internacional francés LVMH, dueño de Louis Vuitton, Christian Dior, Loewe, Tiffany’s o Sephora; o el estadounidense Capri Holdings, propietario de Michael Kors, Versace y Jimmy Choo. Quedando, por ahora, con Burberry como la última firma de moda-lujo que se habría decidido a cerrar enteramente su negocio en Rusia, y con OTB, Armani o Dolce&Gabbana evaluando todavía, y a falta de un comunicado oficial, la situación.
Richemont: el lujo tras los pasos de Bestseller, H&M o Mango
Después de que multinacionales de la moda como Bestseller y H&M, seguidas de otras firmas internacionales como la cadena española Mango, anunciasen a finales de la pasada semana su decisión de cerrar todas sus tiendas y de detener todas sus operaciones en Rusia, era la suiza Compagnie Financière Richemont, Grupo propietario de firmas de joyería tan conocidas como Cartier, Baume&Mercier, Piaget, Van Clee&Arpels o Montblanc, y de casas de moda como Chloé o Azzedine Alaïa, la que se decidía a abrir esta nuevo frente de batalla económico frente a Rusia, anunciando el cierre de todas sus operaciones y de todas las tiendas de las que venía disponiendo en el país. Medida que hacían pública el pasado viernes 4 de marzo después de haber pasado ya a implementarla desde el jueves día 3.
“La más profunda de las compasiones y los pensamientos de Richemont están puestos en nuestros colaboradores, familias y amigos que se están viendo afectados por la trágica situación en Ucrania”, en encargaban de declarar desde la compañía suiza. “Con el cuidado y el bienestar de nuestros colaboradores como prioridad, estamos en contacto cercano con nuestro personal en la región, tratando de asegurarnos de que reciban todo el apoyo financiero, logístico y moral que necesitan”. A este respecto, la compañía “ha iniciado los trámites para realizar una importante donación a Médicos Sin Fronteras” dirigida a tratar de “proporcionar labores de asistencia, artículos de primera necesidad y material médico y ayuda a las personas necesitadas en la región”. Decisión que se verá complementada con las acciones que “varias de nuestras Maisons y negocios” han emprendido mediante “donaciones y contribuciones adicionales” de carácter humanitario. “Dado el contexto global actual”, concluían desde Richemont en términos ya operativos de su modelo de negocio, “lamentamos el haber tenido que detener nuestras operaciones en Ucrania el 24 de febrero, y el haber suspendido nuestras actividades comerciales en Rsuia el 3 de marzo”.
Hermés, cierre en un mercado de 6.700 millones de dólares
Al mismo tiempo que desde Richemont hacían pública su decisión, era la francesa Hermès, uno de los máximos exponentes internacionales del sector del lujo, la que confirmaba públicamente su decisión de paralizar, a partir de la noche del mismo viernes 4 de marzo, todas sus operaciones y practicar el cierre de todas las tiendas con las que venía hasta ahora operando en Rusia. Un mercado que resulta especialmente estratégico para el sector del lujo, en su papel como responsable de generar un negocio que habría superado los 6.700 millones de dólares en ventas este pasado ejercicio de 2021. Año en el que, según el análisis elaborado por Euromonitor, las ventas se habrían mantenido por debajo de los niveles de 2019, pero mostrando no obstante un mayor aumento del gasto, por encima de los valores de ese mismo año previo a la pandemia, practicado por parte de la población nacional rusa.
“Profundamente preocupados por la situación en Europa en estos momentos, lamentamos haber tenido que tomar la decisión de cerrar temporalmente nuestras tiendas en Rusia y paralizar todas nuestras actividades comerciales a partir de esta misma noche del 4 de marzo”, se encargaban de anunciar desde Hermès a última hora de la tarde de este pasado viernes. Anuncio que terminaban por completar con un mensaje dirigido a sus trabajadores en el país, a los que anunciaban el que “seguiremos apoyando a nuestros equipos locales”, en lo que debe apreciarse como un ejercicio de responsabilidad hacia sus propios trabajadores.
Kering: paralización de todos los negocios de sus casas de moda
Después de anunciar a mediados de semana sus esperanzas de que pudiera encontrarse una solución pacífica para la resolución del conflicto, y el que llevarían a cabo una importante donación a ACNUR, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, con la que financiar y brindar ayuda a los refugiados ucranianos que están tratando de escapar del conflicto, era el holding internacional francés Kering el que anunciaba que detenía todas sus operaciones en el país. Una medida que hacía extendida al total de su portafolio de marcas comerciales, integrado por casas de moda tan conocidas como Gucci, Balenciaga o Yves Sant Laurent.
“Debido a la creciente preocupación por la situación actual en Europa, Kering ha pasado a cerrar temporalmente las tiendas en Rusia de las casas de moda con las que el Grupo opera directamente en el país”, anunciaba la multinacional francesa en manos de François-Henri Pinault, presidente y director ejecutivo de Kering. “Kering y sus Maisons continuarán apoyando a sus equipos locales”, pormenorizan desde la dueña de Gucci, mientras “analiza de cerca la evolución de la situación”.
Chanel: donaciones, soporte a mujeres y niños y cierre de operaciones en Rusia
Prácticamente al unísono, era la también casa de modas de origen francés Chanel la que anunciaba su decisión de paralizar sus actividades en Rusia. Medida que en su caso llegaba después del anuncio, practicado escasamente 24 horas antes, de la puesta en práctica de un plan de apoyo especial para sus equipos y socios en Ucrania, así como una donación de 2 millones de euros, a beneficio de Care International y del fondo de ayuda a los refugiados ucranianos abierto por ACNUR.
“Chanel se mantiene firme en su defensa de la paz y de todas las personas afectadas por la guerra en Ucrania”, declaraba la firma de modas francesa a este respecto a mediados de la pasada semana. “Desde el estallido del conflicto, la protección y la seguridad de nuestros empleados que se están viendo afectados ha sido nuestra principal prioridad, tratando así de brindarles apoyo financiero, moral y organizativo”. “En este momento crítico, hemos decidido hacer una donación inmediata de dos millones de euros a dos organizaciones de ayuda, Care y ACNUR, reconocidas por el apoyo a los refugiados en las fronteras y por el cuidado específico que realizan a familias y niños”. Del mismo modo, “en segundo lugar, la Fundación Chanel trabajará en estrecha colaboración con sus socios locales para facilitar del apoyo necesarios a medio y largo plazo, a las mujeres y los niños que terminen viéndose afectados por esta situación”. “Finalmente, dado que muchas de nuestras empresas están buscando maneras con las que realizar donaciones, crearemos un mecanismo desde el que concentrar las donaciones financieras de los trabajadores, siempre que sea posible, y al que la propia Chanel también contribuirá”. “Como Cada Chanel”, apostillaban desde la firma francesa, “somos una comunidad y juntos seguimos creyendo en los esfuerzos diplomáticos, esperando una resolución inmediata y pacífica de este conflicto”.
Visto no obstante que esa resolución pacífica dista mucho por ahora de llegar a alcanzarse, y al tiempo que las acciones bélicas contra la población ucraniana no ha hecho más que intensificarse en los últimos días, finalmente “dadas nuestras crecientes preocupaciones sobre la situación actual, la creciente incertidumbre y las complejidades operativas, Chanel ha decidido pausar temporalmente su negocio en Rusia”, anunciaba ya a última hora de la tarde del viernes la firma de moda francesa. “Ya no realizaremos envíos a Rusia, cerraremos nuestras boutiques y suspendemos nuestros comercio online”, pormenorizan desde la Maison. “La seguridad de nuestros empleados es nuestra prioridad, y nos mantenemos estrechamente en contacto con nuestros equipos locales, a los que continuaremos apoyando”.
Prada: ayuda a los refugiados y cierre de todas las operaciones en Rusia
En la misma línea encontramos a la italiana Prada. Grupo de modas integrado tanto por la firma de moda homónima como por Miu Miu y las firmas de calzado Church’s y Car Shoe, que después de confirmar su intención de realizar una considerable donación al fondo para los refugiados ucranianos a través del comité de ACNUR Italia, y al tiempo que se encuentran trabajando en distintas acciones humanitarias junto a la Camera Nazionale della Moda Italiana, anunciaban este pasado sábado que paralizaban todas sus operaciones en Rusia.
“A partir de hoy, el Grupo Prada suspende sus operaciones minoristas en Rusia”, explicaba el Grupo de modas italiano a través de un comunicado. “Nuestra principal preocupación está dirigida hacia nuestros colaboradores y sus familias que se están viendo afectados por la tragedia en Ucrania, y a los que continuaremos apoyando”, mientras “el Grupo sigue vigilando la evolución de los acontecimientos”.
LVMH: donación de 5 millones de euros y cierre de una red de 124 tiendas
Después de comprometer una donación de 5 millones de euros, que no de dólares como se había traducido erróneamente la medida en un primer momento, a beneficio del Comité Internacional de Cruz Roja para labores humanitarias, y de poner en marcha diferentes acciones tanto de apoyo a sus equipos como de fines dirigidos a apoyar a la población ucraniana que está comenzando a buscar refugio en países del entorno, desde LVMH anunciaban igualmente su decisión de detener todas sus operaciones en Rusia. Una medida que confirmaban a última hora del pasado viernes y que comenzarán a implementar a partir de hoy, con este lunes, 7 de marzo, como primer día en el que no abrirán sus puertas las cerca de 124 tiendas con las que el Grupo venía operando hasta ahora en Rusia.
“Teniendo en cuenta las circunstancias actuales en la región, LVMH lamenta anunciar el cierre temporal de sus tiendas en Rusia a partir del 6 de marzo”, explicaba el viernes, de forma breve y concisa, un portavoz de LVMH en declaraciones a la agencia de noticias francesa AFP.
Capri Holdings: fondos para comida para los refugiados y cese en Rusia de las operaciones de Versace, Michael Kors y Jimmy Choo
Siguiendo con este ánimo del “todos a una”, como en Fuenteovejuna, la multinacional estadounidense del lujo Capri Holdings, propietaria de las marcas y firmas de moda-lujo Michael Kors, Versace y Jimmy Choo, llevaba a cabo a mediados de semana una primera donación de emergencia en ayuda a los refugiados ucranianos, en su caso a través de Programa Mundial de Alimentos (World Food Programme) de las Naciones Unidas. Medida a la que sumaban en el día de ayer, domingo día 6 de marzo, su decisión de cerrar todas sus operaciones y tiendas en Rusia.
A este respecto, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas “ha puesto en marcha una operación de emergencia, dentro y fuera de Ucrania, para proporcional asistencia alimentaria a los ciudadanos afectados”, explican desde Capri. Una iniciativa a la que “alentamos a nuestra leal comunidad a unirse a nosotros, para apoyar estos esfuerzos de ayuda” a la población que se está viendo brutalmente afectada por la guerra. Mientras que, ya en lo que respecta a sus estructuras de negocio, “debido a la escalada de la crisis en Europa, Capri Holdings ha decidido cerrar temporalmente las tiendas operadas por la compañía y suspender los envíos a Rusia”, mientras “seguimos manteniendo nuestra esperanza por la paz”.
A la espera de la confirmación de Burberry y con los silencios de OTB, Armani y Dolce&Gabbana
Entre las últimas iniciativas emprendidas en esta línea, ha sido la firma de moda británica Burberry la última gran casa de modas que habría decidido sumarse a este “éxodo” del lujo de la Federación Rusa.La compañía británica había anunciado a mediados de la pasada semana el cierre de sus operaciones online, “debido a desafíos operativos” que impedían la formalización de las compras a través de la plataforma de comercio online oficial de la firma de modas. Una decisión que sin embargo no había conllevado el cierre total de sus operaciones en el país, en un paso que ahora sí, así lo adelantan desde el periódico británico The Guardian, desde Burberry se habrían abierto a adoptar, mediante el cierre temporal de las tres tiendas, dos propias y una operada bajo la modalidad de franquicia, con las que venía operando hasta ahora en la Federación. Una medida que por ahora desde Burberry sin embargo no se han decidido a confirmar mediante un comunicado oficial, como por el contrario sí hacían el pasado 2 de marzo, momento en el que anunciaban que entraban a colaborar de la campaña de apoyo a los refugiados ucranianos puesta en marcha por la Cruz Roja Británica, así como el que igualarían las donaciones que sus trabajadores realizasen a cualquier organización benéfica en labores de apoyo humanitario en Ucrania.
Mientras tanto, en ese limbo de marcas del lujo que todavía no se han posicionado públicamente o confirmado el cierre de sus operaciones en Rusia, en estos momentos se encontrarían compañías como el Grupo italiano OTB, matriz de firmas como Maison Margiela, Viktor&Rolf, Jil Sander, Diesel, Amiri y Marni; y las igualmente italianas Armani, que por el contrario sí ha confirmado una donación de 500 mil euros a beneficio del fondo a los refugiados ucranianos de ACNUR; y Dolce&Gabbana, con una primera donación, de un importe sin desvelar, a beneficio también de ACNUR. Debiendo destacar también a este respecto debido a su papel de compañía líder de la industria de la moda, aunque ya al margen eso sí de las acciones emprendidas dentro del sector del lujo, la posición de Nike. Multinacional deportiva que, contrariamente a las informaciones que están circulando, no se ha manifestado públicamente sobre la cuestión, y que en estos momentos mantendría plenamente operativo su negocio físico en Rusia, habiendo solamente paralizado, al menos hasta ahora, sus operaciones y ventas a través del canal online.
Actualización: Posteriormente a su decisión inicial de paralizar temporalmente la comercialización de sus artículos a través de, exclusivamente, el canal online, según informaciones recogidas por la agencia de noticias Reuters, Nike habría decidido paralizar temporalmente todo su negocio en la Federación Rusa. Medida que conllevará el cese de todas sus operaciones en el país y el cierre de todas las tiendas de Nike, tanto las operadas bajo gestión directa como indirecta por la compañía estadounidense. Siendo una decisión que habrían tomado como consecuencia de la invasión de Ucrania por parte del ejército Ruso, que se encargarán de completar con una donación de 1 millón de dólares a beneficio de UNICEF y del Comité Internacional de Rescate.
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