El presidente de la Xunta, tras la manifestación contra Altri: “Que opinen los técnicos”
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Madrid – Tras la multitudinaria manifestación que recorrió este domingo las calles del centro de Santiago de Compostela, todas las miradas estaban puestas en saber cómo se valoraba desde la Xunta de Galicia el apoyo que no están dudando en exhibir un considerable número de ciudadanos gallegos contra la construcción de la planta de fibras sostenibles que la portuguesa Altri mantiene proyectado construir en el municipio de Palas de Rey. Un proyecto sobre el que Alfonso Rueda, presidente de la Xunta, dio garantías de que seguiría adelante tal y como está previsto, siempre que así lo certifiquen los técnicos responsables de evaluar, entre otros factores, su impacto ambiental.
Siguiendo con la agenda programada por la Xunta para esta ya pasada jornada de lunes 16 de diciembre de 2024, tras la reunión semanal del Gobierno gallego, celebrada en Santiago de Compostela, Alfonso Rueda, presidente de la Xunta, comparecía en rueda de prensa para anunciar los distintos acuerdos abordados y aprobados durante el consejo en materia de gobierno regional. Puntos desde los que se terminaba por dar paso a una ronda de preguntas a plantear al presidente del ejecutivo gallego por parte de los periodistas congregados en la sala de prensa del complejo administrativo de San Caetano, sede de la Xunta de Galicia, durante la que hasta cuatro veces fue inquirido Rueda sobre aspectos relacionados tanto con Altri, como muy especial y directamente sobre el sentido y la valoración que hacía de la manifestación que recorrió el centro de Santiago de Compostela al grito de “Altri No”.
En primer lugar, se le preguntó al presidente de la Xunta si, a la vista de la manifestación contra Altri, el Gobierno autonómico se planteaba, al margen de lo que finalmente pudieran indicar los informes técnicos, repensar su apoyo a la implantación de la fábrica, proyecto que ha venido instigado por la propia Xunta, no por Altri, que lo que ha hecho es salir como ganadora del concurso abierto para la implantación del proyecto por parte de la Xunta. Una pregunta a la que Rueda respondía de manera extensa, en primer lugar manifestando “todo mi respeto para los manifestantes”, y en especial hacia “aquellos que acudieron de buena fe”, ya fuera “con más o menos información, convencidos o menos convencidos, o simplemente por planteamientos políticos”. Dicho esto, añadía el presidente gallego, “todos los que fueron a la manifestación, pueden estar seguros, absolutamente seguros”, de “que aquel proyecto que apruebe la Xunta de Galicia va a contar con dos criterios”, el “primero, y fundamental, la viabilidad técnica”. Y es que “si no se hay una viabilidad técnica medioambiental”, que “es lo primero que va a tener en cuenta la Xunta de Galicia”, tanto este como cualquier otro proyecto, “no se va a aprobar”. Mientras que como segundo criterio, se valorará el potencial “por mantener y captar puestos de trabajo para Galicia”, y es que “como digo muchas veces”, y ante el hecho de que “otras comunidades autónomas están muy atentas para no dejar pasar estas oportunidades”, está “en nuestro deber el que, si los proyectos son viables técnicamente, hacer lo posible para que esos proyectos, esa creación de puestos de trabajo en Galicia, se queden”, y es que “en la medida en la que sean respetuosos con el medioambiente, en la medida en la que cumplan toda la normativa, ¿por qué no van a poder estar aquí?”. “Recuerdo que este proyecto les parecía ‘maravilloso’ a la oposición, hasta que tuvieron lugar las elecciones autonómicas”, y “empezaron a decir todo lo que están diciendo”. Pero frente a ese cambio de discurso, “mi criterio y el criterio de la Xunta de Galicia no va a cambiar” y “los proyectos que sean viables desde el punto de vista técnico, tienen que quedarse en Galicia”.
Como segunda cuestión que se le planteó a Rueda sobre Altri durante la ronda de preguntas, se trató de saber si la Xunta se había reunido con las asociaciones convocantes de la manifestación en algún momento, y si seguía dándose por buena la estimación de que, para finales de este mismo año, Altri contase ya con la autorización ambiental para la construcción de la fábrica. A la primera pregunta, Rueda respondió defendiendo el que “creo que no hay mejor relación con aquellos que tienen algo que decir sobre el proyecto, que contestar de manera razonada, de manera técnica, de manera objetiva, a sus alegaciones, y eso es lo que estamos haciendo, y lo que pide un proceso administrativo transparente y objetivo”, defendía el presidente de la Xunta. Respuesta con la que venía a decir que no, que no han existido reuniones entre el Gobierno autonómico y las plataformas convocantes de la manifestación; y a la que sumaba la contestación a la cuestión sobre los plazos para la autorización ambiental, señalado a que “los plazos de los informes”, en cualquier caso “no dependen de mí”. “Dimos una fecha orientativa porque se nos solicitaba muchas veces, pero depende de la aportación de documentación y del examen que necesiten realizar los técnicos, durante todo el tiempo que sea necesario para hacer un dictamen y emitir una opinión técnica bien hecha”. Por tanto, “no sé si se va a cumplir” esa fecha, “pero desde luego no seré yo quien le meta prisa a ningún técnico para que haga bien su trabajo”, que “tendrá que hacer durante el tiempo que necesite, y examinando todos los factores, la documentación y los datos que se aporten”.
Un proyecto “politizado”
Como últimas dos cuestiones que también se le plantearon a Rueda durante esa misma rueda de prensa, y que pasamos a abordar a partir de este punto, ambas estaban relacionadas con la variante política que se está buscando desarrollar a partir del proyecto para la construcción de esta planta de fibras textiles sostenibles de Altri en Palas de Rey. Un proyecto para el que Rueda censuraba el que se estuviera tratando de politizar su construcción, sin atender a esas valoraciones objetivas que, asevera, van a defender como prioritarias desde la Xunta de Galicia; así como los cambios de criterio que, añadía, han venido mostrando los partidos de la oposición en el Parlamento de Galicia.
En primer lugar, preguntado sobre qué valoración hacía sobre las palabras expresadas, durante esa misma mañana, por José Ramón Gómez Besteiro, portavoz del Grupo Parlamentario Socialista en el Parlamento de Galicia, y desde las que ponía en seria duda que el Gobierno de España fuera a comprometer la inversión de fondos que reclama el proyecto para poder llevarse a cabo, Ruda respondía afirmando que le sorprendía que “un diputado de un partido en la oposición”, fuera “el que decide lo que va a hacer el Gobierno con respecto a resoluciones que ya están tomadas” y “proyectos que ya está en fase de validación”. “Que opinen los técnicos si puede ser o no”, trataba de zanjar Rueda, instando así al Ejecutivo central para que trate de no tomar partido en cuestiones de política autonómica, y trata de mantenerse sobre esos principios de “objetividad” que defienden desde la Xunta que van a hacer primar en todo momento para la hora de acordar si el proyecto sigue o no sigue adelante.
Ya por último, cerrando la rueda de preguntas Rueda era interpelado para que concretase sí, al igual que habían manifestado otros miembros del Gobierno de la Xunta, también él valoraba la manifestación del domingo como un acto político liderado y programado por el Bloque Nacionalista Galego (BNG). Una cuestión a la que el presidente de la Xunta respondía señalando que, en algo que es “compatible con mi inmenso respeto hacia aquellas personas que estaban de buena fe en esa manifestación, como digo preocupadas por el medioambiente”, “no tengo ninguna duda” de “la intención de politizar” la protesta, “especialmente por parte del BNG”, porque “lo llevan haciendo desde el principio”. Y “la mejor muestra, así lo creo”, de esa politización, “está en el cambio de criterio” que defiende que han llevado a cabo los dirigentes del Bloque Nacionalista Galego. “Había destacados miembros del BNG que antes de las elecciones pedían incluso” que la fábrica “tenía que ir a otras zonas”, porque “no estaban de acuerdo con que se ubicara ahí y no se ubicara en sus zonas”. Unas palabras con las que salía a hacer clara mención a esa carta que en su día, allá por octubre de 2021, Fernando Suárez Barcia, alcalde por entonces de Ribadeo bajo las siglas del BNG, dirigió al presidente de Altri, para ofrecer el municipio como potencial ubicación para la construcción de la fábrica.
- A pesar de una gran manifestación en contra, la Xunta de Galicia afirma que el proyecto de Altri para una planta de fibras sostenibles seguirá adelante si los informes técnicos lo aprueban.
- El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, enfatiza la viabilidad técnica y la creación de empleo como criterios principales para la aprobación del proyecto, rechazando la politización del asunto.
- Rueda niega haber mantenido reuniones con los manifestantes y afirma que los plazos para la autorización ambiental dependen de los informes técnicos, rechazando presiones políticas.