El “lobby” de la moda española se expande y suma a El Corte Inglés y las demás cadenas de la gran distribución

Madrid – El gran “lobby” de la moda española cuyos pilares fundacionales se encargaron de asentar, hace escasamente menos de un mes, la Asociación Retail Textil España (Arte), en representación de las grandes cadenas de moda con actividad en el país, y el Observatorio del Textil y de la Moda, en nombre del sector industrial, se expande, e incorpora ni más ni menos que a las cadenas de la gran distribución. Compañías en este caso representadas por la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged), la patronal de compañías como Carrefour, Tendam, C&A o El Corte Inglés.

Según que se han encargado a este respecto de anunciar esta misma mañana desde la misma Anged, la asociación empresarial encargada de representar y velar por los intereses de 22 compañías de la gran distribución, responsables en todo su conjunto de generar durante el último año unos ingresos por valor de 47 946 millones de euros, y de mantener más de 235 mil puestos de trabajo en España, desde esta se ha logrado alcanzar y formalizar ya un convenio de colaboración con el Observatorio del Sector Textil y de la Moda (OTYM). Un acuerdo que como principal foco de atención contará con el de permitir a ambas organizaciones estrechar sus lazos y su colaboración, con el objetivo de, de manera conjunto, avanzar de la mano en la transformación de la industria textil y de la moda, y en especial en los retos a los que esta está debiendo de saber hacer frente en materia tanto de digitalización, como de innovación en tecnología, para la hora tanto de mejorar su productividad como su competitividad dentro de un contexto global a cada día más competitivo. Todo ello, al tiempo en el que también se trabaja por tratar de apropiarse como un valor consustancial más al de la propia industria de la moda española todo aquello relacionado con la sostenibilidad y la circularidad, en lo que no solo favorezca a las compañías del sector avanzar en la descarbonización de sus procesos, sino también en el ahorro y la optimización de sus recursos, y en su propia diferenciación y apreciación de su valor añadido, frente a esa cada vez más elevada y estrecha competitividad. Unas circunstancias para las que las partes entienden que es necesario aunar y sumar esfuerzos, si se pretende, ya no solo garantizar, sino impulsar todos los principales indicadores de una industria como la del textil que igualmente coinciden a la hora de valorar como clave para la actividad económica del país, con sus más de 17 000 empresas dedicadas a la fabricación textil, y sus más de 43 800 tiendas dedicadas a su comercialización, en todo el territorio nacional.

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“El marco regulatorio en la Unión Europea está acelerando las transformaciones en la industria de la moda y el textil”, y en ese contexto, “las empresas afrontan profundos cambios que afectan a todos sus procesos y a su relación con proveedores y clientes”, señala Matilde García Duarte, presidenta de Anged, a lo largo de unas declaraciones facilitadas desde la dirección de la misma organización empresarial. Esa nueva realidad “está requiriendo ya un gran esfuerzo inversor que no podemos afrontar en solitario” las distintas partes de ese mismo ecosistema de producción, por lo que “acuerdos de colaboración como éste ayudan”, ya no solo “a mejorar la necesaria colaboración público-privada”, sino también “la interlocución entre todos los actores que formamos parte de la cadena de valor” de esa industria textil.

Siguiendo con esta interpretación del acuerdo, por parte del Observatorio del Sector Textil y de la Moda ha querido remarcar “la importancia de contar con las grandes empresas de distribución en los actuales procesos de transformación del sector textil y moda hacia una economía más circular, sostenible y descarbonizada”. Unos retos para los que se van a tratar ahora además de aprovechar, en virtud de este acuerdo, “sus conocimientos, capacidades y experiencia en el uso, diseño e implantación de las nuevas tecnologías digitales”, concreta Juan Parés, presidente del Observatorio del Textil y de la Moda, “para incrementar la productividad de la Industria textil y moda en su conjunto”.

En defensa de los intereses de todos los agentes de la cadena de valor de la industria textil y de la moda española

En línea con lo ya señalado, este convenio entre el Observatorio del Sector Textil y de la Moda y Anged, viene a seguir al que, hace escasamente menos de un mes, formalizaban por su parte el mismo Observatorio del Sector Textil y de la Moda, en su caso con la Asociación Retail Textil España (Arte), la organización empresarial encargada de velar y representar los intereses de las grandes cadenas minoristas de moda y calzado con presencia y actividad en España, y desde esa posición, la patronal de Awwg (Pepe Jeans), Bimba y Lola, Encuentro Moda, Inditex, Hugo Boss, H&M, JD Sport, Kiabi, Mango, Mayoral, Parfois, Pepco, Primark, Punt Roma, Tendam y Uniqlo.

Dos acuerdos aparentemente independientes, pero en la realidad y en la práctica bien vinculados, ambos igualmente tanto dirigidos a tratar de hacer “avanzar” y contribuir a la “transformación” de la industria textil, con el foco puesto en la digitalización, la sostenibilidad, la circularidad y la descarbonización, como a tratar de hacer valer su valor como sector clave desde el punto de vista económico ante las instituciones públicas. Un objetivo este compartido por ambos acuerdos, que es el que termina de conferirles a esta suma de convenios parciales, la identidad y la facultad de, en la práctica, estar terminando de conformar la construcción de un auténtico y gran “lobby” desde el que se trabajará de manera coordinada, a nivel industrial, minorista y de la gran distribución, por hacer valer los intereses del sector de la moda española ante nuevos cambios reguladores y que puedan afectar a su normal desempeño. Una practica, de entrada, ni positiva ni negativa, pero que en cierta medida se iba evidenciando como cada vez más esencial e indispensable, primero tras la indefensión en la que muchas de estas partes interesadas llegaron a sentirse durante la parálisis económica que terminó trayendo consigo la pandemia por coronavirus; y segundo, ante la cada vez más estrecha y virulenta competencia —entendida en ocasiones como hasta de desleal— que están ejerciendo operadores venidos de Asia y de otras regiones, como puedan ser fabricantes de Marruecos o Túnez, a nivel industrial, o plataformas como Shein o Temu, a nivel comercial. Circunstancias ambas que, aun diferentes, sí habrían coincidido para sacar a relucir la poca mano que tienen las empresas del sector para la hora de llegar a influir en aquellas decisiones políticas y legislativas que las afectan, en una realidad a la que poco a poco, paso a paso, acuerdo a acuerdo, están tratando de corregir los diferentes agentes que participan de esta cadena de valor de la industria de la moda y del textil española.

Aportando un punto más de luz a estas interpretaciones, desde la firma de “este convenio, Anged y el OTYM buscan también impulsar la colaboración público-privada”, aclaran, así como “desarrollar actividades institucionales de interés común para el sector”, palabras tras las que se desprenden sus claras intenciones de no solo tratar de poner en marcha acciones que sirvan para poner en valor el valor, valga la redundancia, de la industria de la moda española, sino también de fomentar y estrechar los lazos entre las empresas del sector privado y las administraciones públicas. Objetivos para los que “además”, señalan, “como entidad colaboradora, Anged podrá participar en los grupos de trabajo del Comité de Transformación del OTYM”, del que justamente ya participa Arte, y que se va descubriendo como el organismo que vendrá a servir de engranaje para todas las iniciativas que se vayan defendiendo y tratando de poner en marcha, y de reivindicar, en defensa y en favor de los intereses de todas las empresas representadas por las organizaciones que, poco a poco, han venido ya dando forma a este gran “lobby” de la moda española.