El Consejo Intertextil reclama la intervención de la Administración frente al coste “inasumible” de la energía

Siguiendo al llamamiento de alerta que proclamaban a mediados del pasado mes de marzo como respuesta a una escalada de los precios y aumento del coste de la energía que, lejos de mitigarse, ha permanecido impasible desde entonces y hasta el día de hoy —para el que se prevé que el precio de la luz se dispare hasta marcar un nuevo máximo y su valor más alto por megavatio hora desde el pasado 10 de marzo—, el Consejo Intertextil Español (CIE), organización empresarial dedicada a la coordinación y la representación de las principales entidades del sector textil nacional, ha lanzado un nuevo mensaje de ayuda a la Administración pública. Conjunto de entidades, ya sean de carácter nacional como autonómico, provincial o municipal, a las que piden socorro y que se abran a ayudar a las empresas españolas del sector textil, como respuesta a una situación que no dudan en calificar de “excepcional” que está poniendo en riesgo, defienden, la viabilidad de muchas compañías del sector, y de sus consecuentes puestos de trabajo.

Según no dudan en entrar a detallar desde el CIE, reconociendo y valorando previamente como positiva la puesta en marcha de iniciativas como la línea de ayudas directas para empresas, como las del textil especializadas en tinturas y acabados, dedicadas a una industria intensiva en consumo de gas, todas estas actuaciones se mostrarían como insuficientes frente a la realidad que han experimentado sobre sus costes el precio del gas y de la electricidad. Unos recursos necesarios para la viabilidad de las empresas, cuyo costes en el caso del gas se han multiplicado por cinco en un año, mientras que la electricidad, según valoran, se ha disparado hasta el doble de con respecto a su precio de 2021.

Un incremento de los precios que, según las estimaciones del CIE, suponen ya un aumento de los costes de producción de cerca de un +50 por ciento, con un +35 por ciento procedente del gas y el +15 por ciento restante del precio de la electricidad, para el subsector textil de los tintes y acabados. Un ámbito que se posiciona como la piedra angular del resto de la cadena de producción textil, y que se está viendo duramente golpeada al igual que otros subsectores como los de la industria de la hilatura, con unos precios de la energía que han pasado de representar el 10 al 30 por ciento de sus costes de producción, o el de unas industrias de la tejeduría que ya estarían haciendo frente a unos costes del 55 por ciento procedentes del consumo eléctrico.

“Estamos ante una situación totalmente insostenible”, infiere a modo de conclusión Manuel Díaz, presidente del Consejo Intertextil Español, a lo largo de unas declaraciones que nos hacen llegar desde la misma organización empresarial. “Las empresas se están descapitalizando para poder frente a esta crisis de precios energéticos, y no ha ninguna señal positiva de cara al resto del año”, para el que además, añade Díaz, ya “se prevé un otoño tremendamente complicado para industria textil”.

Una “situación excepcional” que exige la intervención de la Administración

En respuesta a esta situación de gravedad, y frente a unas ayudas que no dudan en tildar de insuficientes frente a un aumento de los costes del gas y de la energía como los apuntados, desde el CIE reclaman que la Administración pública de buena cuenta de las promesas de soporte prometidas a las empresas del sector, demostrando así y defendiendo el valor de una industria que ha sido calificada por el propio Ejecutivo central como estratégica por su alto valor tractor del tejido industrial de nuestro país, así como generador de empleo.

A este respecto, desde el CIE esgrimen las declaraciones ofrecidas hace unas semanas por Teresa Ribera, vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico del Gobierno de España, a lo largo de las cuales calificaba al sector textil español de “motor social y económico”, desde su valor como generador del “3 por ciento del PIB, el 4 por ciento del empleo y el 9 por ciento de las exportaciones de nuestro país”. Unas aportaciones a la economía nacional que desde el CIE defienden que “van a caer en picado”, como respuesta a lo que el propio Díaz adelanta que serán unos próximos meses de otoño que llegarán marcados por un aluvión de EREs e incluso el cierre de muchas de las compañías vinculadas a la industria del textil.

“Nuestras empresas se ahogan y en algunos casos”, anuncia el presidente del CIE, “ya se empiezan a plantear EREs e incluso cierres por imposibilidad de hacer frente a la situación”. Unos extremos para los que desde el Consejo Intertextil Español abogan por la intervención de una Administración pública que, esgrimen, “debe tomar las riendas ante esta situación excepcional que está poniendo en jaque a nuestra industria”.