Ecoalf se “cuela” en el Consejo de Medio Ambiente de la UE

La firma de moda española Ecoalf, una de las principales y primeras marcas que se decidieron a salir a liderar la batalla por la circularidad y la sostenibilidad dentro de la industria de la moda, ha terminado “colándose” en la última reunión informal de los ministros de Medio Ambiente de la Unión Europa, a propuesta de la misma ministra española Teresa Ribera, responsable de la cartera del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Un encuentro de dos días durante los que Javier Goyeneche, fundador y presidente de Ecoalf, pudo tener la ocasión de implicarse y compartir sus reflexiones sobre cómo la Unión Europea puede buscar e implementar nuevas soluciones dirigidas a impulsar esa tan ansiada transformación del sistema productivo hacia un modelo industrial circular.

Enmarcada dentro de las reuniones de trabajo organizadas por la Presidencia sueca del Consejo de la Unión Europea, responsabilidad de carácter rotatorio de la que precisamente será España la encargada de tomar su relevo a partir del próximo 1 de julio y hasta el 31 de diciembre de este 2023, el conjunto de los ministros de medio ambiente de la UE eran convidados a participar, durante los días del martes 18 y miércoles 19 de este mismo mes de abril, en una reunión informal de ministros en Estocolmo. Un encuentro que atendía así al modelo de “reuniones informales” que cada Presidencia del Consejo de la UE tiene potestad de realizar, al margen de las reuniones oficiales del Consejo de la UE presididas por su Presidencia, en cada caso para entrar a debatir iniciativas relacionadas con temáticas más concretas, siendo en esta ocasión a tratar el cada vez más estructural asunto dentro de las fronteras de la Unión de la tan ansiada transición verde hacia una economía circular. Asunto para el que, bajo la presidencia en esta ocasión de la ministra sueca de Clima y Medio Ambiente, Romina Pourmokhtari, se instaba a cada uno de los demás ministros europeos de medio ambiente a que participasen de este encuentro junto a un determinado representante industrial por cada país, cuyo trabajo pudiera servir de inspiración tanto al conjunto de la ciudadanía como al resto de las demás empresas europeas.

Una distinción que Ribera ofrecía a Ecoalf, en lo que su presidente terminó aceptando con gusto, no dudando en acompañar a la ministra hasta Estocolmo para participar de estas dos intensas jornadas de reuniones durante las que la cada vez más popular firma de moda española tuvo ocasión de dirigirse y de compartir sus opiniones directamente, y de viva voz, hacia los responsables de finalmente adoptar, modificar y aprobar el conjunto de medidas que están preparando desde la UE en materia de economía y circular, y de manera más precisa con el potencial de llegar para transformar el sistema productivo, alimentando el desarrollo de la economía circular y contribuyendo a la preservación de la biodiversidad.

“Hemos debatido sobre la economía circular y la protección del clima”, estableciendo “un diálogo apasionante con la industria sobre cómo facilitar los cambios necesarios en el modo en que producimos y consumimos”, se abría a explicar la misma Teresa Ribera, ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico del Gobierno de España, a lo largo de unas declaraciones que nos hacen llegar desde la dirección de la firma de moda. Declaraciones de las que igualmente se valía Ribera para apuntar cómo se sentía “muy orgullosa de la participación de Ecoalf” en esta reunión informal de ministros de Medio Ambiente.

“El planeta no puede esperar y las empresas tenemos el deber y la responsabilidad de tomar medidas que contribuyan a una mejora de la manera en que vivimos y consumimos”, añade por su parte Javier Goyeneche, presidente y fundador de Ecoalf. Palabras las suyas que apostillaba remarcando lo necesario que resulta, para el conjunto de los ciudadanos de la Unión, el que las empresas contribuyan a “una aceleración de la circularidad” y de “la protección del clima”.

Dos jornadas de reuniones, aportaciones y cambios de perspectivas

En relación ya con los detalles sobre los que ha terminado por discurrir esta reunión del Consejo de Medio Ambiente de la UE, tras aterrizar en Estocolmo a última hora del lunes 17, el martes 18 arrancaba una jornada con maratonianas sesiones y reuniones de trabajo, a las que terminaba por dar paso la sesión plenaria de apertura de esta reunión del Consejo. Un encuentro durante el que se terminaban por poner encima de la mesa una serie de distintos debates sobre diferentes cuestiones intersectoriales, todas ellas de destacada importancia para acelerar la transición verde del sistema económico e industrial de la Unión, y para lo que se terminaba por contar con la participación de tres oradores invitados: Jean-Christophe Laloux, en representación del Banco Europeo de Inversiones; Martin Porter, en la del Cambridge Institute of Sustainability Leadership; y con la de Mariana Mazzucato, en la del University College de Londres.

Tras este primer encuentro, la misma jornada se sucedió con distintas sesiones y reuniones estructuradas en tres grupos de trabajo paralelos, durante los que los distintos ministros de la Unión y los líderes empresariales que habían sido invitados a participar de esta reunión, pudieron entrar a debatir sobre las condiciones, los incentivos y las colaboraciones público-privadas que serían necesarias para lograr superar los denominados “cuellos de botella” y lograr así impulsar la tan buscada “transición verde” hacia una economía circular. Temas a los que, tanto a lo largo del mismo día 18 como de la jornada ya del miércoles 19, terminaron por sumarse nuevos asuntos como los de cómo el ámbito empresarial puede contribuir a detener y revertir la pérdida de biodiversidad, sobre cómo la industria puede ayudar a aumentar la vida útil de los materiales, contribuir a la circularidad, mejorar su resiliencia y aumentar la sostenibilidad de los sistemas productivos, o el de cómo las empresas pueden compaginar sus compromisos por alcanzar la “neutralidad en las emisiones de carbono”, con una mayor competitividad y más prosperidad. Materias a las que igualmente se sumaba una discusión sobre las prioridades de cada estado miembro, de cara a las negociaciones del nuevo acuerdo global, legalmente vinculante, sobre la contaminación plástica, tema que deberá terminar por entrarse a negociar en el marco del próximo encuentro programado a finales de mayo en París.

“Hemos escuchado fuertes mensajes de representantes comerciales sobre la importancia de contar con un entorno regulatorio estable y predecible”, se encargaba de destacar la misma Romina Pourmokhtari, ministra sueca de Clima y Medio Ambiente. Durante esta misma reunión informal del Consejo, añadía Pourmokhtari, igualmente los representantes empresariales invitados a este encuentro, hicieron especial hincapié en cómo poder “crear incentivos económicos” para el desarrollo y la implementación de “materiales y productos circulares”, al tiempo que “señalaron cómo el acceso a habilidades y conocimientos”, supone “actualmente un cuello de botella para la innovación”, o cómo el poder contar con una buena dotación de infraestructuras resulta “un factor clave” para poder escalar hacia ese nuevo modelo económico circular, al que aspiran adoptar como propio desde la UE.