Cataluña no cambia de tramo y pospone la apertura de los centros comerciales
cargando...
Madrid – Frente al empeoramiento y la brusca tendencia al alza de valores como la velocidad de transmisión (Rt) del virus, que en los últimos cuatro días ha pasado del 0,78 al 0,92, la Generalitat de Cataluña, de boca de su consejera de Salud, Alba Vergés, comunicaba en el día de ayer en rueda de prensa que Cataluña no cambiará de tramo la próxima semana y que el territorio se mantendrá en el primer tramo de su “Plan de apertura progresiva de actividades”. Lo que conllevará que la reapertura de los centro comerciales, que debiera de haberse producido este próximo lunes 7 de diciembre, se pospondrá cómo mínimo una semana, hasta el próximo día 14 de diciembre. Fecha que en todo caso dependerá de la evolución que experimente la pandemia a lo largo de los próxima semana.
“Ahora, más que nunca, debemos de actuar con la máxima prudencia”, se encargaba de señalar Vergés, quien a su vez destacaba que la decisión de no avanzar hacia el segundo tramo del plan anunciado previamente por la Generalitat se ha adoptado “por responsabilidad”. “Necesitamos del esfuerzo de todas las administraciones, de los sectores económicos y sociales, y de toda la ciudadanía. Sé que llevamos mucho tiempo en pandemia, y eso fatiga, pero no nos podemos relajar si no queremos tirar por la borda todo el esfuerzo que estamos llevando a cabo para contener la segunda oleada. Hemos de colaborar y de unirnos todas y todos para continuar salvando vidas y frenar al virus”, señalaba la titular de Salud del Gobierno de la Generalitat. “El repunte nos obliga a extremar aún más las precauciones y a evitar las interacciones sociales”, añadía; y para ello “hemos de reducir la movilidad y todo el mundo debe de ser consciente de que la situación ni es buena ni es la que querríamos”.
“Estábamos experimentando una rápida bajada de este indicador”, avanzaba por su parte Josep Maria Argimon, secretario de Salud Pública de la Generalitat, en relación al valor del Rt. A lo que añadía que falta por ver si el valor comienza a descender o si en contra la inflexión rápida y brusca continúa y superar la barrera del 1, desde el actual 0,92, lo que implica “más infección, más ingresos y más pacientes en las UCI”. “Si en las próximas semanas sumamos 400 pacientes más, volveríamos a estar como en la primera oleada, con los hospitales únicamente dedicados al Covid”, alertaba Argimon, tras recordar que al principio de esta segunda oleada las UCI en Cataluña únicamente contaban con 140 pacientes por coronavirus, y que pocas semanas después llegaron a sumarse hasta 600.
Un nuevo baile de fechas que perjudicará a la actividad en los centros comerciales de Cataluña
En un primer momento, desde la Generalitat, se colocaba el día del próximo 21 de diciembre como fecha para la reapertura de los centros comerciales. Una fecha que más tarde se veía modificada, adelantándose al próximo lunes 7 de diciembre, calmando con ello parte de los ánimos de unos empresarios, trabajadores y autónomos que volvían a ver viable la posibilidad de poder beneficiarse de una campaña de Navidad que se muestra, ante esta crisis generada a cuenta del coronavirus, más vital que nunca, especialmente para el pequeño y el mediano comercio ligado a esta serie de espacios comerciales. Recintos de los que se estima que existan unos 49 en Cataluña, y que verán nuevamente como se les prohibe desarrollar su actividad a pesar de, tal y como aseguraban a FashionUnited, cumplir con todas las garantías y protocolos de seguridad aprobados para hacer frente a los contagios por coronavirus.
En este sentido el subdirector de Protección Civil en Cataluña, Sergio Delgado, defendía la necesidad de mantener la Comunidad en el Tramo 1 frente al empeoramiento observado de los datos. Todo ello al tiempo que alertaba sobre la necesidad de cambiar de mentalidad ante la llegada de las próximas festividades navideñas.
“No podemos abordar los días de fiesta como un puente ordinario”, remarcaba en relación al puente que arranca este mismo viernes. “En los últimos días y semanas notamos una presión muy elevada por intentar mantener una actividad social ordinaria, sobre todo por parte de los ayuntamientos”. Pero hay que “reorientar este debate hacia actividades adaptadas al hecho de estar en mitad de una pandemia. Debemos evitar hacer lo que hacíamos habitualmente y cómo lo hacíamos habitualmente. Solamente podemos hacer aquello que se pueda adaptar a las medidas de prevención”, que son “distancia, mascarilla, ventilación y mantener el contacto solamente con personas habituales. No podemos intentar mantener la normalidad”, y eso sirve “para este puente y para Navidad”.
“No cambiamos de tramo”, explicaba ya sin ambages Beth Abad, secretaria general del departamento de Interior de la Generalitat. “Debemos ser muy conscientes del momento que estamos viviendo. Todos estamos cansados, tenemos el cansancio de la pandemia, pero hay que ser prudentes”. “Tenemos por delante un fin de semana largo que coincide con un martes que es festivo, y nuestro objetivo es poder disminuir la movilidad y para eso solicitamos la responsabilidad de todos y de todas”. Para ello, hacía un llamamiento “claro y directo a no salir hoy en la medida de lo posible y a permanecer en nuestros domicilios frente a esta compleja situación”. “La gente que salga, que sea consciente y, en todos los casos hay que minimizar los contactos y tomar todas las medidas que siempre recordamos: distancia, manos, mascarilla, ventilación y, sobre todo, las mínimas interacciones sociales”.
Navidad en Cataluña
De cara al próximo periodo de fiestas navideñas, la Generalitat se encargaba igualmente de adelantar esta misma semana las medidas que adoptará para la Comunidad Autónoma de Cataluña. Unas decisiones que se encargaban de transmitir a la ciudadanía el vicepresidente del Govern y consejero de Economía y Hacienda, Pere Aragonès, y la consejera de Presidencia y portavoz del Govern de la Generalitat, Meritxell Budo. Quien por su parte remarcaba el que la Generalitat cuenta con su propio plan de actuación frente al anunciado por el Gobierno de España, cuya gestión, en términos de protección social y económica, no dudaba en calificar de “nefasta”.
En línea de las medidas que perfilarán las restricciones durante este periodo de la Navidad de 2020 en Cataluña, la Generalitat ha acordado retrasar el confinamiento nocturno para las noches de Navidad y de Fin de Año hasta la 1:30h, tal y como establece como tope el Plan para Navidad aprobado desde el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. Mientras que para la noche de Reyes, el 5 de enero de 2021, el toque de queda se retrasará hasta las 23:00h. Manteniéndose para las reuniones sociales y cenas el límite de un máximo de 10 personas correspondientes a 1 o dos grupos de convivientes. Decisión que desde Cataluña anunciaban este mismo miércoles, día 2 de diciembre, y que el Gobierno central se encargaba de oficializar para todo el territorio nacional pocas horas después.
“Deberemos de celebrar una Navidad diferente para evitar que el final del año sea el comienzo de una tercera oleada de la pandemia”, destacaba durante su intervención frente al Parlament Aragonès. “Hemos de dejar a un lado el ‘yo’ y poner el ‘nosotros’ en primer término, porque el Covid nos demuestra que de nuestras acciones individuales depende el progreso y el bienestar colectivo, la salud y la vida de todos nosotros. Debemos dejar el egoísmo en un cajón, dejar de pensar en nosotros mismos y pensar desde el punto de vista de la colectividad”.
“Nosotros tenemos nuestro propio Plan de Navidad y es el que aplicaremos”, remarcaba por su parte Budó. “Quien mejor conoce lo que está pasando en nuestra casa y cómo está afectando el Covid-19 a nuestros ciudadanos somos nosotros”, añadía. “El proceso de revisión de las medidas en continuo y se han de ir valorando con el máximo rigor, pudiéndose volver a fijar nuevas medidas si los datos así lo requieren”, apuntaba la consejera de Presidencia de la Generalitat, a lo largo de una intervención en la que no dudaba en denunciar la “nefasta gestión del Gobierno español en cuanto a la protección social y económica”, como demostraría el que “no ha utilizado todas las ayudas europeas”. “Mientras el Gobierno español no da ninguna ayuda directa a autónomos y a empresas, el Gobierno catalán, aún con la situación de infrafinanciación, decreta ayudas directas tanto a autónomos como a empresas”, apostillaba Budó.
Photo Credits: Diagonal Mar Centro Comercial, página oficial. / Generalitat de Catalunya.