Caída del consumo: las ventas de moda en España terminan septiembre en plano

Llegando para confirmar las mismas advertencias que en esta misma dirección ya lanzasen desde la misma asociación empresarial a comienzos de año, desde la Asociación Nacional de Moda Retail Acotex acaban de hacer público su análisis de la evolución de las ventas de moda-retail, en España, durante los nueve primeros meses de este actual ejercicio de 2023. Periodo natural que el sector de la venta minorista de moda, textil de hogar y complementos arrancaba con una “tibia” recuperación del +9,9 por ciento de las ventas, como reflejo de una evolución que desde entonces no ha hecho más que enfriarse hasta situarse ahora tan solo en un +3,8 por ciento, como consecuencia, entienden desde la patronal, de la caída del consumo que habría terminado por agudizarse ya durante esta recta final del año.

Después de cerrar el primer semestre del ejercicio en una última subida de las ventas del +4,9 por ciento, firmada al cierre del pasado mes de junio, y que dejaba en términos anuales al sector sumando una recuperación, por entonces todavía algo prometedora, del +4,2 por ciento, tras el final del periodo estival desde Acotex han pasado ahora a actualizar los indicadores de su registro mensual de las ventas de moda, de textil de hogar y de complementos, concernientes al último tercer trimestre del ejercicio. Un periodo comprendido durante los meses de julio, agosto y septiembre, en el que las ventas se han mantenido en una marcada tendencia a la baja, desde el pico de aumento del +6,3 por ciento que llegaron a firmar durante el pasado mes de julio. Un crecimiento que es de presuponer que habría llegado alimentado tanto por parte del arranque del tradicional periodo de rebajas, como por la llegada de los primeros turistas de la nueva campaña de verano, pero que desde entonces se ha mantenido marcadamente en una tendencia a la baja, con un crecimiento de un +3,2 por ciento en agosto, y de únicamente un +1,2 por ciento durante este último mes de septiembre. Unos porcentajes que, pese a lograr mantenerse eso sí en terreno positivo, evidencian el que el sector se muestra incapaz, en su conjunto, de regresar a sus niveles de facturación previos a la pandemia, así como lo que consideran desde Acotex como los primeros signos de una alarmante y aguda caída del consumo.

Como resultado de esta última actualización, y tras este último mes de septiembre en el que las ventas únicamente alcanzaron a ascender un +1,2 por ciento frente a los registros del pasado año, actualmente el sector se encuentra sumado un aumento de las ventas del +3,8 por ciento con respecto al mismo periodo de hace un año. Un intervalo de nueve meses para el que en 2022 venía acumulando una subida del +15,7 por ciento, con la que se conseguía compensar buena parte de la caída de las ventas del -19,2 por ciento acumulada durante el mismo periodo de 2021, pero perdiéndose por el camino la caída del -40,7 por ciento registrada durante el mismo periodo de 2020, como consecuencia de la irrupción del coronavirus.

Frente a esta evolución relativa al periodo de los nueve primeros meses del año, terminando de poner la evolución de las ventas de moda minorista en España en su justo contexto, al cierre del ejercicio de 2020 el sector terminaba registrando una caída de las ventas del -39,8 por ciento. Una bajada que seguía alimentándose en un 2021 en el que volvían a descender en un -13,1 por ciento, que esta vez sí conseguía corregirse con el aumento registrado del +13,8 por ciento de las ventas al cierre de 2022. Quedando no obstante pendiente de compensar esa abultadísima caída de las ventas registrada en 2020, a la que este ejercicio de 2023, y por ahora, únicamente se está viendo capaz de contribuir con un aumento que actualmente se sitúa un +3,8 por ciento, y eso sin terminar de tener en cuenta el aumento generalizado de los costes, y de los precios de venta, que se ha producido a lo largo de estos últimos meses.

Primeros signos de caída en el consumo

Precisamente a la hora de valorar esta última evolución de las ventas durante este último trimestre del ejercicio, desde Acotex inciden en los efectos dañinos que las tensiones inflacionistas han terminado generando en el conjunto del ámbito de la moda minorista. Siendo estas unas tensiones que han afectado tanto a unos comerciantes que han visto dispararse sin remedio los costes operativos de sus respectivos modelos de negocio, como a unos consumidores que han visto por su parte contraerse y caer su poder adquisitivo, en una tendencia que venía agudizándose, y fomentándose desde los propios organismos reguladores, durante todo este último año, entendida como una medida necesaria para tratar de corregir precisamente esas tensiones inflacionistas. Unos aumentos así pues generalizados de los costes y de los precios, que tras el “distendido” periodo estival autoregalado a los placeres, han terminado por empezar ya a afectar a los índices de consumo, en mitad de un panorama cada vez más marcado por la incertidumbre, como consecuencia de las inestabilidades que se están siguiendo por suceder en el plano nacional, e internacional. Circunstancias todas ellas que llegan para marcar así este último y decisivo cuarto trimestre del año en el que ya nos encontramos, y durante el que terminarán de tener que decidirse campañas tan vitales como la del Black Friday o la de la próxima campaña de Navidad.

Este último mes de septiembre, con su exiguo aumento del +1,2 por ciento, deja tras de sí un “incremento de ventas prácticamente nulo”, en términos mensuales, “motivado principalmente por las altas temperaturas”, que habrían provocado un retraso en el arranque de la campaña. Un factor que se ha “unido al incremento de los tipos de interés”, que afectan “directamente a las cuotas de las hipotecas”, así como a, entre otras, al “incremento de la cesta de la compra”, haciendo que los clientes tengan “cada vez menos renta disponible”. Y ese factor, apuntan desde Acotex, está llevando a que “se empieza a notar un descenso en el consumo”. Por delante, añaden desde la asociación empresarial, “queda un último trimestre del año con mucha incertidumbre por los datos macroeconómicos, formación del Gobierno y preocupación en la venta de las prendas de otoño/invierno por la climatología, con temperaturas muy elevadas en el comienzo de este último trimestre”.