Belda Llorens retira el ERE para el despido de sus 103 trabajadores
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Madrid – Plena confusión en el proceso de liquidación al que parecía estar abocada la compañía textil valenciana Belda Llorens. Y señalamos lo de “parecía”, porque las últimas informaciones hechas públicas al respecto apuntan a la decisión que habría tomado la dirección de la empresa de proceder a retirar el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de extinción por causas económicas sobre el que, afectando al 100 por cien de toda la plantilla, la empresa había iniciado su proceso ordenado de liquidación.
Poniéndonos brevemente en antecedentes, y siguiendo con lo que ya adelantábamos desde FashionUnited a finales de la pasada semana, el pasado miércoles 30 de abril terminó teniendo lugar la última reunión de negociación entre representantes de la empresa y de los trabajadores de Belda Llorens, para acordar las condiciones de salida de los empleados de la empresa, afectados por el ERE que la compañía textil puso en marcha el pasado mes de marzo. Un expediente de extinción por causas económicas, con una afección sobre los 103 trabajadores que conforman el 100 por cien de la plantilla de la empresa textil, especialmente conocida y valorada en el sector por la oferta de hilos sostenibles que comercializan bajo la marca Ecolife, y cuyo futuro, al igual que el de la histórica compañía alicantina de Banyeres de Mariola, y el de todos sus trabajadores, parecía estar ya más que decidido, después de que ya al inicio mismo de las conversaciones desde la dirección de Belda Llorens no ocultaran sus claras intenciones de llevar la empresa a liquidación. Un final al que parecían haberse resignado a avanzar de manera ordenada y decidida, no dudando ni tan siquiera en garantizar para ello unas condiciones de salida por encima del mínimo legal que reclamaban los representantes de los trabajadores, terminando por cerrar las negociaciones para el ERE sin acuerdo, y estableciendo, frente a la oposición de los sindicatos, una indemnización mínima de 20 días por año trabajado, con un máximo de 12 mensualidades; frente a la demanda de los trabajadores de una indemnización de 27 días por año trabajado, con un máximo de 18 mensualidades.
Sin poder saber a ciencia cierta qué es exactamente lo que habría motivado el último cambio acontecido en el seno de la compañía textil, como última actualización sobre la delicada situación por la que parece atravesar Belda Llorens, ahora la dirección de la compañía habría acordado retirar el ERE de extinción por causas económicas para el despido de sus 103 trabajadores. Una decisión, adelantada desde el medio generalista local Alicante Plaza, cuyas causas como apuntamos se desconocen, como también sus posibles implicaciones, y si es que acaso la compañía ha logrado enmendar de algún modo la complicada situación económica en la que se encontraba inmersa, y por tanto continuará nuevamente adelante con su actividad habitual; o si por el contrario se va a proceder a su venta o a seguir adelante con su liquidación, pero a través de una vía distinta de la de la presentación de un ERE de extinción por causas económicas. Incertidumbres frente a las que desde la dirección de Belda Llorens, contactados por FashionUnited, se han negado a dar respuesta, limitándose al respecto a señalar que la compañía no está ofreciendo, ni va a ofrecer por ahora, ninguna clase de declaración.
Con un último ejercicio en beneficios
Tal y como ya apuntábamos desde FashionUnited desde nuestra publicación del pasado 2 de mayo, sosteniendo sus tésis para la presentación de un ERE de extinción por causas económicas, desde Belda Llorens argumentaban la inviable situación en la que había terminado para entonces por quedar sumida la empresa. Un grupo textil que, a pesar de su buena valoración, y de los 69 años de historia que atesora a sus espaldas, se mostraba incapaz de seguir adelante con su modelo de negocio, tras los cinco años consecutivos en pérdidas que habían venido concatenando, hasta 2023.
Al cierre de ese año, el último del que se conocen datos oficiales, la compañía alicantina hacía aflorar un beneficio neto, positivo, de 89 808 euros. Una buena cifra de negocio con la que lograban regresar a negro tras los números rojos y las pérdidas acumuladas en los años anteriores, pero que únicamente se alcanzó a conseguir gracias a los ajustes y a las optimizaciones de recursos que la compañía llegó a implementar a lo largo de ese mismo ejercicio. Un año fiscal en el que desde Belda Llorens se arrancaban con la implementación de su nuevo plan estratégico de negocio, marcando con ello lo que debía de ser el comienzo de un decisivo año desde el que comenzar a completar un profunda reestructuración de la empresa y de sus equipos. Implementación que si de un lado dejaba al descubierto ese beneficio positivo de 89 808 euros, del otro lo sacaba a relucir sobre una facturación anual que se hundía hasta los 16,84 millones de euros (-19,42 por ciento).
Con esta caída de los ingresos, más las pérdidas acumuladas en los ejercicios anteriores, se habría evidenciado la incapacidad de la empresa para seguir desarrollando un modelo de negocio propio, postura que es la que habría terminado por empujar a su dirección hasta la difícil resolución de abordar, tras el cierre del ejercicio de 2024, su liquidación. Un proceso que ahora, y hasta nuevo aviso, parece haber quedado suspendido, tras esa última decisión tomada por la dirección de Belda Llorens de proceder a la retirada del ERE para el despido de sus 103 trabajadores.
- Belda Llorens retiró el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectaba a toda su plantilla, revirtiendo su plan de liquidación inicial.
- La empresa había justificado el ERE por pérdidas acumuladas y agotamiento de su modelo de negocio, a pesar de haber obtenido beneficios en el último ejercicio gracias a ajustes y optimización de recursos.
- Se desconocen las razones de la retirada del ERE y el futuro de la empresa, ya que la dirección se ha negado a dar declaraciones al respecto.