Autónomos, ante la desescalada: “No tenemos una sensación de seguridad”

Madrid – Como hemos venido anunciándote desde FashionUnited, hoy día lunes 4 de mayo España se adentra en la “Fase 0” del programa de desescalada planteado por el Gobierno. Un primer paso en la vuelta a la actividad comercial, sobre el que son muchas las empresas y trabajadores, tanto asalariados como autónomos, que plantean sus reticencias. Y no únicamente por la manera en la que ha estado diseñado en sí mismo el plan de 4 fases programado por el Ejecutivo, sino ante todo por la falta de existencia de unos protocolos claros para la desinfección de locales y negocios. Algo que puede resultar a todas luces “peligroso para usuarios y trabajadores”.

Así al menos lo entienden desde la asociación Autónomos Unidos Para Actuar (AUPA), cuyo vicepresidente, Pedro García, incidía sobre la importancia de poder “tener claro qué productos se pueden utilizar y qué medidas de desinfección y protección tenemos que llevar en cada tipo de negocio”. “Abrir sin garantizar la protección de nuestro personal y de nuestros clientes no es una opción después de todo lo que hemos pasado. Deben existir protocolos para desinfectar locales y negocios”, apunta García; quién acusa al Ejecutivo de desatar una “psicosis de desinfección” entre trabajadores y empresarios ante la “falta de unas directrices claras”.

Además de esta falta de protocolo, García se lamentan de que no exista un “stock de Epis y sistemas de desinfección al alcance de cualquier profesional y a precios asequibles”. Mientras que desde AUPA se encargan de subrayar, a través de un comunicado, que “las mascarillas y los guantes deberían ser obligatorios para todos los ciudadanos, dado que se desconoce el nivel de positivos asintomáticos que existen”. “Dudamos si la desescalada responde a una cuestión económica más que sanitaria”, indica en este sentido el vicepresidente de la asociación. Quien calificada como “una temeridad” que está generando “una enorme inquietud y tensión entre los empresarios”, el inicio de un proceso de desescalada que queda sujeto, en gran parte, a un futuro desarrollo normativo. “No tenemos una sensación de seguridad”.

Más consenso con los sectores afectados

Desde la misma AUPA no dudan en censurar la actitud del Gobierno a la hora de haber desarrollado su plan de desescalada, reivindicando el que “debería haber mantenido reuniones con los diferentes sectores afectados”. Una posición que le habría hecho “llegar a acuerdos y establecer una forma sensata para recuperar la normalidad sin temores y con seguridad”, añaden desde la asociación. Que igualmente apunta a que, si se sigue con el plan preestablecido, “será inviable para la mayor parte de las empresas afrontar una apertura temprana. El resto tendrá que continuar cerrado. Y cuando se abran, no podremos hacerlo con todo el personal”.

En ese sentido, desde AUPA se criticaban aspectos como el que la apertura de las terrazas se realizase solo en un 30 por ciento de su aforo. Porcentaje que por otro lado el Gobierno finalmente acordaba el sábado ampliar, para alegría de muchos de los afectados, al 50 por ciento. Una rectificación que por otro lado podría haberse ahorrado de haber mantenido esas reuniones sectoriales demandadas por organizaciones como AUPA. Que como alternativas en relación al sector de la restauración y de la hostelería, plantea el llegar a acuerdos con los ayuntamientos que permitan ocupar más espacio en la calle y tener más mesas. “Lo importante son las distancias de seguridad y las medidas de protección”, apostillan.

Supresión del pago de cuotas y de la burocracia innecesaria

Ante la emergencia económica en la que se encuentra el país, y sus profesionales y trabajadores, y con “muchos negocios” que “no abrirán hasta la fase 3”, desde la misma asociación plantean una serie de medidas dirigidas a garantizar la supervivencia del tejido productivo del país. Reclamando para ello la adopción de diferentes iniciativas.

En cuestiones de pago de impuestos y de cuotas, desde AUPA reclaman que se suprima el pago de impuestos durante la crisis y que también se suprima la cuota de autónomos “de inmediato”. Exención de una cuota que, a su juicio, debería prorrogarse “durante dos meses después de que se levante el estado de alarma con el fin de que se pueda reactivar la economía”. Defendiendo que, una vez terminados esos dos meses, se pase a la implantación de una tarifa plana de 50 euros para todos los autónomos hasta final de año. Tarifa que pueda prolongarse “durante 1 año para los más desfavorecidos”, completándose con “medidas fiscales y ayudas para los autónomos con el fin de reactivar la economía”.

En esa misma línea, la asociación reclama que “se simplifiquen al máximo los procesos para acceder a las ayudas” planteadas por el Ejecutivo, con el fin de “reducir una burocracia que amenaza con poner en riesgo la subsistencia de muchas familias”. Apuntando de igual modo a la necesidad de plantear ayudas adicionales dirigidas al sostenimiento de los gastos de unas Pymes que, a pesar de haber cerrado, deben de hacer frente a unos pagos que “pesan como una losa cuando no se tienen ingresos”.

Prolongación de los ERTE

Un capítulo aparte merecen las consideraciones que desde la asociación vierten en cuestión sobre los ERTE. La herramienta de ajuste a la que han recurrido la gran parte de las empresas ante esta crisis y el parón económico generado a cuenta del brote de coronavirus.

En relación a esta serie de Expedientes de Regulación Temporal de Empleo, desde AUPA consideran necesario que estos “puedan extenderse más allá del estado de alarma, de forma que el personal pueda incorporarse progresivamente a medida que la actividad se recupere”, y en “función del volumen de trabajo que se pueda generar”. Una extensión que debería llegar acompañada, a juicio de la asociación, de “ayudas y microcréditos para apoyar a los pequeños empresarios durante los meses venideros”, y que se sumarían a decisiones ya tomadas por el Ejecutivo, como la de extender la moratoria del pago de las hipotecas de los establecimientos comerciales y la flexibilización del pago de las rentas. Apuntes que desde AUPA consideran de positivos.

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