Amancio Ortega ingresa 859 millones de euros en dividendos de Inditex

En línea con lo anunciado por la propia compañía el pasado 16 de marzo de 2022, coincidiendo con la presentación de sus resultados económicos relativos a su ejercicio anual completo de 2021, Inditex llevará a cargo hoy, lunes 2 de mayo de 2022, el pago de la primera mitad del dividendo de 0,93 euros por acción aprobado a cuenta de los resultados de su último ejercicio anual. Periodo comprendido entre el 1 de febrero de 2021 y el 31 de enero de 2022, que la compañía completó con unos ingresos totales por valor de 27.716 millones de euros y un beneficio neto que ascendió hasta los 3.243 millones de euros.

A pesar de que ambos valores se mantuvieron al cierre del año por debajo de los registrados por la multinacional textil al cierre de su ejercicio de 2019, el último en llegar a completarse antes de la irrupción de la pandemia por coronavirus, el Consejo de Administración de Inditex acordaba proponer a la Junta de Accionistas el pago de un dividendo de 0,93 euros. Cifra que se significa en un +33 por ciento superior al dividendo de 0,70 euros acordado a cuenta de los resultados de 2020, así como por ser igualmente un +166 por ciento más que con respecto al dividendo ordinario de únicamente 0,35 euros acordado en julio de 2020 a cuenta de los resultados de 2019, y un +5,68 por ciento superior a dividendo de 0,88 euros por acción que se abonaba a lo largo de 2019, a cuenta de los resultados obtenidos por Inditex a lo largo de todo 2018.

Marcando así pues un nuevo máximo en el histórico de la compañía, en lo que no se traduce sino en una aportación de valor a sus títulos, el Consejo de Administración de Inditex acordaba el pago de dicho dividendo de 0,93 euros por acción, compuesto por un dividendo ordinario de 0,93 euros y un dividendo extraordinario de 0,3 euros, en dos retribuciones iguales de 0,465 euros por título. Pagos que se llevarán a cabo con un primer abono este lunes 2 de mayor de 2022, seguido de un segundo pago marcado ya para finales de año, exactamente para el próximo 2 de noviembre de 2022.

Además de esta retribución, y adelantando el buen ritmo de crecimiento y consolidación de sus cuentas con el que desde la dirección de Inditex estiman a llegar a cerrar este nuevo ejercicio de 2022, además del pago de ambos dividendos el Consejo de Administración también acordaba establecer un dividendo extraordinario de 0,40 euros por acción para el ejercicio de 2022. Cifra que se sumará al dividendo ordinario que se marque a cuenta de los resultados de la compañía de este mismo ejercicio, y que junto al mismo se distribuirá a lo largo del próximo año de 2023.

Amancio Ortega ingresa 859 millones como principal accionista de Inditex

Gracias a estos nuevos niveles de dividendos marcados por la compañía para este año, en su calidad como principal accionista de la multinacional textil Amancio Ortega ingresará hoy cerca de unos 859 millones de euros en concepto de dividendos por sus acciones de Inditex. Cifra pues esta que no deja de resultar la mitad de los hasta 1.718,64 millones de euros que el empresario y fundador de la multinacional llegará a ingresar por sus participaciones en el capital de la compañía textil durante este año.

La cifra total que de este modo Ortega llegará a recoger de la compañía a lo largo de este ejercicio, el primero además en el que su hija Marta Ortega se mantiene al frente de la multinacional en calidad de presidenta no ejecutiva, se presentará como un +33 por ciento superior a los 1.294 millones que llegó a recibir a lo largo del ejercicio anterior de 2021. Siendo en suma unas cantidades con las que refuerza su papel como dueño de una de las principales fortunas del mundo, mediante la admisión de un nuevo capital que recibe en su condición de máximo accionista del Grupo textil. Una posición que defiende manteniendo bajo su control un total de algo más de 1.848 millones acciones de la compañía. Unos títulos que se traducen en cerca del 59,3 por ciento del capital del Grupo textil, y que gestiona a través de las compañías Partler Participaciones y Pontegadea Inversiones. Empresa esta última en torno a la que se reúnen acciones por valor del 50,01 por ciento del capital social de Inditex, siendo de este modo la principal accionista del grupo textil.

Como principal beneficiaria de los fondos que Ortega ingresa, año tras año, en concepto de dividendos de la compañía, Pontegadea Inversiones, junto a sus distintas filiales, actúa como el principal brazo inversor del empresario. Quien trata a través de ella de rentabilizar buena parte de esos fondos, principalmente derivándolos a estratégicas inversiones en el sector inmobiliario. Un ámbito en el que en los últimos meses tanto Pontegadea como Amancio Ortega no han ocupado pocos titulares, tras la adquisición de destacados inmuebles como la compra de un edificio de oficinas en Glasgow por cerca de 230 millones de euros, o la adquisición el pasado enero del complejo de oficinas Royal Bank Plaza de Toronto por algo más de 800 millones de euros. Siendo estos solamente dos de las últimas adquisiciones de una compañía, desde la que Ortega gestiona una cartera inmobiliaria con activos por valor, según Bloomberg, de cerca de unos 15.200 millones de euros.

Acciones en barrena

Si la concesión de dividendos, además de mostrarse como una operación con la que devolver parte de los beneficios a los propios accionistas de la compañía, no hay duda de que sirve igualmente para mejorar el atractivo de los títulos entre los inversores, este último sería un aspecto que desde la dirección de Inditex estarían tratando especialmente de mimar frente a la caída progresiva que vienen sumandos sus acciones en bolsa.

Susceptibles como son todos los títulos a los vaivenes del mercado, lo cierto es que la compañía española a lo largo de estos últimos meses, y años, ha debido de hacer frente a no pocas turbulencias, empezando por una pandemia por coronavirus a la que se sumaba una recuperación más lenta de lo esperada, o el cambio de guardia al frente de su dirección con el relevo de Pablo Isla siendo sustituido por Marta Ortega este pasado 1 de abril. Unas dificultades que si bien podrían haberse mostrado como meramente pasajeras, han terminado conformando un entorno marcado por la inestabilidad, apuntalado por una guerra en Ucrania que ha provocado el que la compañía textil se haya visto empujada a paralizar temporalmente todas sus operaciones en Rusia, hasta entonces su segundo mayor mercado a escala global solamente por detrás del mercado español, mientras que del mismo modo seguiría viéndose especialmente afectada por su exposición a un mercado chino en el que todavía son persistentes las restricciones dirigidas a tratar de atajar la propagación de nuevos brotes por coronavirus. Y todo sin dejar de pasar por alto cómo la disparada inflación y el aumento de los costes no solamente estaría restando rentabilidad al Grupo en sus operaciones, sino que al mismo tiempo se merma la capacidad adquisitiva de sus clientes.

Como resultado de esta suma de factores, los títulos de Inditex se encuentran cayendo en barrena, sumando en estos momentos un valor por debajo del que alcanzaban tras la aparición de la pandemia por coronavirus. Cuestión que sirve para poner bien en contexto la nada buena situación en la que se encuentran las acciones de la compañía en estos momentos, tras sumar una caída del X por ciento y pasar desde los 32,27 euros por acción a los que cotizaban el pasado 5 de noviembre de 2021, hasta los 20,10 euros por título en los que cerraban la sesión del pasado viernes de 29 de abril de 2022. Valor este por debajo del suelo de los 21,30 a los que llegaban a cotizar el 13 de marzo de 2020, y de los 21,19 que tocaban el pasado 30 de octubre del mismo año.