Aeffe confía en el relanzamiento de Moschino como “revulsivo” para sus cuentas
cargando...
Madrid – Tras confiar su dirección creativa al argentino Adrian Appiolaza en enero de este mismo año de 2024, desde la dirección del grupo italiano Aeffe se muestran confiados en el nuevo rumbo que ha tomado Moschino. Dirección que deberá contribuir a su reposicionamiento en el mercado, y por extensión, a ejercer de revulsivo para unas cuentas que la compañía italiana mantiene en negativo, tras haber disparado sus pérdidas hasta los -20,14 millones de euros.
Haciendo un análisis del momento en el que actualmente se encuentra la compañía italiana, activa en el mercado del lujo como propietaria de una cartera de marcas propias que incluye a las firmas de moda-lujo Alberta Ferretti, Philosophy di Lorenzo Serafini, Moschino y Pollini, Aeffe ha abierto su nuevo año fiscal de 2024 generando ventas durante el primer semestre del ejercicio, finalizado este pasado 30 de junio, por valor de 138,59 millones de euros. Una cantidad que supone una caída de un -14,9 por ciento frente a los 162,87 millones facturados durante el mismo periodo de hace un año, en lo que deja al grupo italiano cayendo en facturación un -20 por ciento frente a los 173,3 millones de euros que llegó a facturar durante la primera mitad de 2019; último año en completarse al margen de los efectos de la pandemia por coronavirus.
Mientras tanto, y en términos de rentabilidad, la compañía ha cerrado esta primera mitad del ejercicio recogiendo unas pérdidas netas por valor de -20,14 millones de euros. Cifra que por su parte se muestra sensiblemente superior, en un +73,62 por ciento, frente a las pérdidas por -11,6 millones de euros en las que llegó a incurrir Aeffe durante el mismo periodo de hace un año, pérdidas ambas bien alejadas del beneficio neto, en positivo, por 5,4 millones de euros que la compañía italiana alcanzó a recoger durante el primer semestre de 2019.
Con un segundo trimestre a la baja, en ventas y beneficios
Poniendo en contexto esta evolución que ha venido arrastrando la compañía a lo largo de este ejercicio de 2024, Aeffe abrió este nuevo año fiscal de la mano de un primer trimestre en el que llegó a facturar ventas por 80,23 millones de euros (-14 por ciento frente a los resultados de hace un año). Una caída cuya tendencia venía a aumentar sobre la bajada, hasta los 318,62 millones de euros (-9,5 por ciento), que la compañía protagonizaba al cierre de su último año fiscal de 2023; tendencia que, lejos de reducirse, ha vuelto a acelerarse durante este segundo trimestre de ejercicio, en el que las ventas han llegado a contraerse hasta los 59,36 millones de euros (-14,74 por ciento).
En cuanto a la evolución en términos de rentabilidad, durante el primer trimestre del año las pérdidas de Aeffe llegaron a elevarse hasta los -5,38 millones de euros, un +1 530 por ciento más que frente a las pérdidas de a penas 330 000 euros en las que incurrió el año anterior. Cifra esta que igualmente, y en línea con lo ya señalado, se ha terminado por disparar durante el segundo trimestre, en el que Aeffe ha terminado por incurrir en unas perdidas netas totales por valor de -14,75 millones de euros (+30,93 por ciento), alcanzado así las pérdidas netas semestrales ya señaladas, por -20,14 millones de euros.
Caída generalizada de las ventas, por canales y mercados
Terminando de poner situación el momento en el que se encuentra la multinacional italiana, por canales de distribución y venta, Aeffe cerró el primer semestre el ejercicio con caídas generalizadas en todos y cada uno de ellos, con el canal mayorista aún así manteniéndose como su principal fuente de ingresos, tras reducir su facturación hasta los 91,68 millones de euros (-17,1 por ciento). Ingresos que se terminaron de completar con las ventas generadas a través de su red de puntos venta minorista, por 41,94 millones de euros (-10,8 por ciento); y por el ajuste en su partida de acuerdos por cesión de licencia, por 4,96 millones de euros (-6,2 por ciento).
Mientras tanto, y por mercados, la caída ha sido igualmente generalizada, con las ventas en Italia reduciéndose hasta los 57,59 millones de euros (-15,5 por ciento), y en el resto de los países de Europa, hasta los 42 millones de euros (-16,2 por ciento. Una bajada mucho más aguda que la registrada en Asia y en el resto de mercado menores en los que opera el grupo, donde las ventas se han contraído hasta los 31,35 millones de euros (-8,7 por ciento); y con la región de las Américas mostrándose especialmente desafiante para el conjunto de la compañía, tras hundir sus ventas durante el semestre hasta los 7,52 millones de euros (-25,6 por ciento).
Confianza en la nueva dirección creativa de Moschino
Tras un desempeño como el señalado, desde Aeffe se muestran consciente de la necesidad de lograr experimentar una rápida recuperación de sus operativas, que permitan que la compañía logre seguir haciendo frente a las actuales turbulencias que afectan al sector del lujo. Cuestión para la que desde su dirección han apelado a dos aspectos que deberán servir para terminar de corregir su rumbo: el primero, a la recuperación de sus operaciones y de la demanda de artículos de moda-lujo, que confían con que se experimentará en un “corto plazo”; y el segundo, a su certeza de haber encontrado en Adrian Appiolaza a la persona más idónea para liderar, creativamente, un relanzamiento de Moschino que permitirá a la firma de moda, defienden, reforzarse y reposicionarse dentro del sector, a una escala además internacional.
“Los insatisfactorios resultados del primer semestre del año son un reflejo de una situación en el mercado extremadamente compleja”, trataba de justificar Massimo Ferretti, presidente ejecutivo de Aeffe, a lo largo de unas declaraciones hechas públicas desde la dirección de la compañía italiana, con motivo de la presentación de sus resultados semestrales. Analizando este rendimiento, “la desaceleración del consumo en países clave para nosotros, como Italia y los Estados Unidos, ha afectado significativamente el desempeño de nuestro grupo”. “Conscientes de la complejidad del momento que estamos viviendo, nos estamos preparando para hacer frente a la compleja situación, y confiamos en que veremos una recuperación del interés del consumidor por los artículos de moda en el corto plazo”, apunta Ferretti. A partir de ese momento, confían en poder acelerar el ritmo de recuperación de la compañía, y de sus distintas marcas en cartera, para lo que, apostilla, “estamos satisfechos con el nuevo rumbo estilístico de la marca Moschino, que nos permitirá reposicionar la firma con un nuevo atractivo internacional”.