Ferragamo frena su caída y apunta hacia la recuperación
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Madrid – “Alentadoras”, con esta esperanzadora palabra es como Marco Gobbetti, director ejecutivo de la firma italiana Salvatore Ferragamo, ha querido referirse a las tendencias que se han observado en las cuentas de la compañía durante el segundo trimestre de su actual ejercicio fiscal de 2024. Un comportamiento que sería síntoma del camino hacia la recuperación en el que se encontraría ya en rumbo la célebre casa de modas, que no obstante ha seguido reflejando un comportamiento a la baja durante el primer semestre del ejercicio con respecto a hace un año.
Partiendo de este modo de las cuentas presentadas y aprobadas por la dirección de la multinacional italiana, al cierre del primer semestre de este nuevo año fiscal, periodo de seis meses finalizado a fecha del pasado 30 de junio, Salvatore Ferragamo alcanzó a generar unos ingresos totales por valor de 523,13 millones de euros. Una cantidad que supone una caída de un -12 por ciento frente a los 600 millones de euros facturados durante el mismo periodo de hace un año, en lo que deja a la compañía cayendo un -25,78 por ciento frente a los 704,87 millones de euros ingresados durante el mismo periodo de 2019; último año en no verse afectados tras la irrupción de la pandemia por coronavirus.
Poniendo en contexto este desempeño, a priori claramente decepcionante, Ferragamo abría el ejercicio de la mano de un primer trimestre en el que las ventas llegaron a posicionarse en los 226,968 millones de euros (-18,34 por ciento con respecto a los resultados de hace un año). Una caída de las ventas, que se vio acompañada ya durante el segundo trimestre por una facturación total por valor de 296,16 millones de euros (-8 por ciento). Una cifra esta que, pese a ser todavía inferior a los registros de hace un año, lo es en un porcentaje inferior a la caída experimentada durante el primer trimestre, cuyo importe total de las ventas incluso pasa a exceder. Todo ello, en el contexto de un mercado del lujo atenazado por la caída del gasto de los consumidores y por las tendencias que apuntan hacia la “normalización” y corrección en la compra de artículos de lujo, en lo que lleva precisamente a la dirección de Ferragamo a mostrarse especialmente satisfecha por la tendencia hacia la mejoría que parecen estar empezando a mostrar sus balances.
Aún con todo, en términos de rentabilidad, y para el conjunto de todo el semestre, tanto la caída de las ventas como las estrategias puestas en marcha por la compañía para hacer frente a las incertidumbres de los mercados, han terminado por afectar a su cuenta de resultados, con una partida de beneficios por valor de 5,74 millones de euros. Una cifra que, pese a mantenerse en positivo, supone una caída de un -73 por ciento frente al beneficio neto por 21,43 millones de euros registrada hace un año; así como de un -90,43 por ciento con respecto a los 60 millones de euros que Ferragamo recogía al cierre del primer semestre de 2019.
“El segundo trimestre volvió a mostrar algunas de las tendencias operativas subyacentes alentadoras que comenzamos a ver a principios de año”, no ha dudado en querer salir a analizar Marco Gobbetti, director ejecutivo de Salvatore Ferragamo, a lo largo de unas declaraciones compartidas por la dirección de la misma multinacional de la moda italiana. Y es que durante este último trimestre, detalla, “nuestras ofertas renovadas de zapatos y bolsos han atraído a nuevos clientes más jóvenes” a la firma, “lo que ha contribuido a trasladar una mayor proporción de las compras a los grupos demográficos más jóvenes”, como un reflejo del renovado interés que estaría despertando la casa, y que igualmente, defiende Gobbetti, se está viendo reflejado en los medios especializados, como volvió a comprobarse, sostiene, con la “excelente resonancia” con la que contó “nuestra colección Otoño/Invierno 2024/2025”.
No obstante, y “a pesar de estas tendencias operativas positivas”, reconoce Gobbetti, “nuestros resultados financieros agregados en el segundo trimestre se vieron significativamente afectados por el desafiante entorno de consumo, especialmente en Asia-Pacífico, que contrarrestó las tendencias positivas en el resto del mundo”. Efectos a los que igualmente se sumaron las debilidades operativas mostradas en el canal mayorista, en su caso apuntaladas, sostiene, sobre “una estrategia de distribución más selectiva”.
Caídas suavizadas durante el segundo trimestre
Entrando a analizar de este modo las cuentas de la compañía, para lo que respecta al conjunto de toda esta primera mitad del ejercicio, por canales de distribución y de venta, los ingresos de la compañía se mantuvieron liderados por la facturación generada a través de sus canales DTC de venta directa al cliente final, que cayeron hasta los 381,63 millones de euros (-8,1 por ciento), aunque solamente hasta los 212 millones de euros (-5,5 por ciento) durante el segundo trimestre del ejercicio. Ingresos que se terminaron de completar con las ventas en el canal mayorista, por 128,32 millones de euros (-23,1 por ciento); de 78 millones de euros durante el segundo trimestre del año (-8,7 por ciento).
Por categorías de producto, calzado se mantuvo como la principal fuente de ingresos de la compañía italiana, con ventas por 238,88 millones de euros (-10,5 por ciento). Una bajada que se dio de manera generalizada en el contexto de todo el semestre, con las ventas de artículos de piel y de marroquinería bajando hasta los 203,53 millones de euros (-13,3 por ciento); de moda hasta los 30,35 millones de euros (-21,9 por ciento); y de seda y de otras categorías de producto, hasta los 37,18 millones de euros (-10,2 por ciento).
Mientras tanto, y por mercados, igualmente las caídas se han dado de manera generalizada en el conjunto de toda la primera mitad del ejercicio, con las ventas en Asia-Pacífico cayendo hasta los 157,57 millones de euros (-17 por ciento); en Norteamérica hasta los 147 millones (-5,5 por ciento); y en Europa hasta los 126,42 millones (-16,1 por ciento). Completando este reparto por regiones, con un mercado de Japón donde las ventas bajaron hasta los 41,29 millones de euros (-9 por ciento); y con unas regiones de América Central y del Sur donde hicieron lo propio, hasta los 37,58 millones de euros (-6,9 por ciento).
Con el foco puesto en ventas y público
Mirando a lo que resta de ejercicio y hacia el segundo semestre de este 2024, desde Ferragamo no se han abierto a compartir ninguna clase de guía o de estimaciones sobre cuál estiman que será su desempeño para el conjunto de este ejercicio de 2024, ni durante los próximos seis meses del mismo. Cuestión para la cual su director ejecutivo, Marco Gobbetti sí ha querido señalar cuáles van a ser las prioridades de la compañía para el próximo corto y medio plazo, señalando a su intención de seguir compensando crecimiento y rentabilidad, con inversiones dirigidas a seguir impulsando la imagen y el posicionamiento de la firma.
“En mitad de un contexto general de desaceleración de la demanda, seguiremos centrándonos en lograr un rendimiento de primer nivel y en la rentabilidad”, apunta Gobbetti. Objetivos para los que no obstante, y de manera paralela, la compañía apostará por “expandir nuestras audiencias y potenciar el ‘engagement’ a través de una renovada oferta de productos”, de “un enfoque de marketing de embudo integral”, y de “una enriquecida experiencia de cliente con iniciativas de CRM personalizadas y un nuevo concepto de tienda”.