Acme y Fame presentan sus alegaciones al Proyecto del Real Decreto de Residuos Textiles
Madrid – Desde la Asociación Creadores de Moda de España (Acme), orientada a apoyar, promover y defender los intereses de las firmas españolas de moda de autor, a través de la organización de acciones e iniciativas como Madrid es Moda, y desde la Fundación Academia de la Moda Española (Fame), promovida, entre otras, por la misma Acme y enfocada a impulsar el reconocimiento nacional e internacional de la moda española, han terminado por dar cuenta de las alegaciones que, de manera conjunta, se han decidido a presentar al Proyecto de Real Decreto de Residuos Textiles elaborado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Texto que el Ministerio presidido por Sara Aagesen sacó a consulta e información pública el pasado 1 de julio, con un plazo para presentar alegaciones que venció el pasado 4 de septiembre.
Con su modo de proceder, Acme y Fame terminan por sumarse a las distintas voces que, desde dentro del sector y del tejido económico y productivo español, con ejemplos como los de Humana Fundación Pueblo para Pueblo o el de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME), no solamente se han decidido a salir de manera pública a mostrar su descontento con el texto redactado por el Ministerio, sino también a compartir de manera detallada por dónde están pasando sus objeciones y sus alegaciones en contra al borrador de la norma del Gobierno que deberá terminar de desarrollar distintos aspectos esenciales de la Ley 7/2022 de residuos y suelos contaminados para una economía circular. Una disposición normativa para la que desde Acme y Fame demandan que se tengan en consideración las particularidades propias del sector de la moda en España, y se trabaje por evitar los más que potenciales riesgos e incertidumbres que se perciben para las pequeñas y medianas empresas de la industria española de la moda, tras el borrador presentado a consulta pública por el Ministerio.
“Nos preocupan los posibles impactos negativos que esta normativa pueda tener en un sector con tanto peso en la economía, tejido social, capilaridad territorial y ámbito cultural de nuestro país”, ha querida subrayar Pepa Bueno, directora ejecutiva de Acme y vicepresidenta de Fame, a lo largo de unas declaraciones compartidas por ambas organizaciones a través de un comunicado emitido de manera conjunta. Una industria “donde la incertidumbre es la nueva normalidad”, y para la que “la pérdida de competitividad o los posibles cierres de empresas de reducido tamaño, afectadas por las cargas económicas y administrativas de la normativa, serían un grave error”.
“La circularidad del sistema debe ser siempre entendida como una oportunidad del sector español para ser referente internacional, no como una barrera más de entrada o una piedra en el camino hacia la sostenibilidad”, añade por su parte Sergio Álvarez, director de Fame. Desde esa manera de entender los objetivos que deberían perseguirse desde esta regulación de la gestión de los residuos textiles, “es imprescindible realizar un análisis de todos los integrantes y elementos que definen la moda española respecto a la situación actual y de futuro, así como potenciar la búsqueda de soluciones comunes basadas en la cooperación y las alianzas”, concluye.
De la concreción de definiciones, a la “proporcionalidad” de la norma
Poniendo ya el foco de atención sobre cuáles han sido y por dónde han pasado las alegaciones de Acme y Fame al borrador del Real Decreto, tres son las cuestiones principales sobre las que han advertido que adolece el texto, y que deberían por tanto corregirse, desde ambas organizaciones defensoras de la moda de autor española. Tres apuntes con los que han querido dejar claro que no cuestionan el que deba seguir avanzándose sobre la sostenibilidad de la industria textil a un nivel normativo y legal, pero sí el que ese avance no alcance a tener en cuenta ni las particularidades de la industria textil española de la moda de autor, ni los potenciales efectos de esa regulación del sector en materia de sostenibilidad y circularidad sobre las pequeñas y medianas empresas.
Acme y Fame han realizado sus “aportaciones y observaciones al documento partiendo de una idea principal”, que surge de “la necesidad de alcanzar la sostenibilidad”, pero “sin olvidar la casuística española y entendiendo la realidad de cada empresa”, concretan desde las organizaciones defensoras de la moda de autor española. Así pues, y “sin ir en contra de la armonización normativa europea”, ambas “abogan por buscar un modelo propio español que no suponga una minoración de la competitividad de las compañías nacionales, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras, y que asegure la transparencia del sistema y la participación de todos los actores del sector”.
1.- Redefinición del concepto de “productor”
Como primera de sus alegaciones, desde Acme y Fame se ha solicitado al Ministerio que, por cuestiones de seguridad jurídica, se redefina el concepto de “productor” textil y de calzado, tal y como se recoge en el Proyecto del Real Decreto de Residuos Textiles. Un borrador en el que, señalan ambas organizaciones, se hace referencia “a la exclusión de los sastres y modistas que trabajen por cuenta propia que elaboren productos textiles o de calzado personalizados”, indican, definición que encuentran que podría ocasionar no pocos problemas, y para la que reclaman que se sustituya por la de “personas físicas o jurídicas que confeccionen o elaboren piezas a medida”.
2.- Proporcionalidad
En línea con lo reclamado por otras organizaciones como Cepyme, Acme y Fame instan al Ministerio a “implementar una verdadera proporcionalidad” para la aplicación de la futura norma. Un Decreto para el que demandan el que, para su aplicación, se atienda realmente “al tamaño de las empresas”, hilando con las declaraciones de Sergio Álvarez, director de Fame, con el objetivo de con ello “no minorar la competitividad de las pymes y de no imponer excesivas cargas administrativas a las microempresas”.
3.- Facilidades para el cumplimiento normativo
Ante los cambios, y sus efectos, que tendrá la introducción del nuevo marco normativo que va a terminar de dibujar este nuevo Real Decreto, por el que se regularán los productos textiles y de calzado y la gestión de sus residuos, desde Acme y Fame han reclamado que se den todas las facilidades posibles para permitir a las empresas del sector cumplir con sus nuevas obligaciones. Objetivo para el cual sugieren la creación de una “ventanilla única de información al productor textil o de calzado”, desde la que principalmente, detallan, “las microempresas y pymes puedan informarse sobre sus obligaciones en materia de responsabilidad ampliada del productor”, o también incluso “de otras cuestiones conexas como requisitos de diseño ecológico”, así como “obtener información sobre acceso a financiación o realizar cursos de formación dirigidos al personal”. Una reclamación que, ponen en contexto al Ministerio, se sitúa en la línea “del mandado de la Unión Europea” dado “a los Estados miembros de garantizar y velar por los operadores económicos del sector textil”.
- Acme y Fame han presentado alegaciones al Proyecto de Real Decreto de Residuos Textiles, sumándose a otras voces del sector que muestran su descontento y sus temores ante sus potenciales efectos.
- Solicitan una redefinición del concepto de 'productor' textil, la implementación de la proporcionalidad en la aplicación de la norma según el tamaño de la empresa, y facilidades para el cumplimiento normativo.
- Piden la creación de una ventanilla única de información para microempresas y pymes sobre sus obligaciones y acceso a financiación, en línea con el mandato de la Unión Europea.
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