Greta Thunberg, portada de la nueva Vogue Scandinavia

Madrid – Dando voz a ese mensaje a favor de la sostenibilidad y de la urgente necesidad de apostar por unas nuevas prácticas y modelos de consumo, que no solo no dañen, sino que incluso puedan resultar beneficiosos para nuestro entorno, el mismo que además la han conducido a convertirse en una de las voces más críticas —y también criticadas— en lo que atañe al discurso ambiental, Greta Thunberg se presenta como la principal protagonista del nuevo número de la revista Vogue Scandinavia. Cabecera que se convierte con este, su primer número, en la última en sumarse a la larga lista de ediciones que la editorial Condé Nast produce de la popular publicación en las diferentes regiones del mundo.

Compartiendo como leitmotiv ese mismo “New Beginnings” (Nuevos Comienzos) que se ha empleado como eje vertebrador de las 27 ediciones de Vogue para este “September Issue” de sus números, que han comenzado a comercializarse ya durante estas primeras semanas de agosto, este primer número de Vogue Scandinavia se ponía a la venta el pasado 8 de agosto. Valiéndose de lo significativo que siempre se supone un primer número, para asentar las bases del discurso en torno al que se sostendrá el carácter propio de esta edición. Una cabecera que si bien seguirá apostando por la excelencia que tanto caracteriza a todas las distintas ediciones de Vogue, buscará marcar su propio perfil, al igual que lo hacen en otro sentido ediciones como Vogue Italia, incidiendo en este caso en asuntos sobre la sostenibilidad y la conexión entre la industria de la moda y la naturaleza. Todo al tiempo que servirá de plataforma, no solo para dar visibilidad a ese tan aplaudido diseño nórdico, que también comienza a generar expectación en el terreno del vestir, sino igualmente de todas esas nuevas iniciativas que se muestren disruptivas y de vanguardia, adelantando unas nuevas maneras de producir y consumir moda más comprometidas y respetuosas con el medio ambiente. Unos debates que se encargarán de fomentar y de transmitir, de los que se valdrán desde la cabecera para sustentar, en el terreno de los contenidos, esa máxima aspiración que se han marcado por ser la revista más sostenible de todas aquellas que se publican.

Partiendo de esa misma premisa, en lo que atañe a su protagonista de portada, “Greta Thunberg representa todo lo que la revista busca defender como una publicación sostenible”, desde la que además se apoya el mensaje lanzado por “la joven activista”, “haciendo un llamamiento para que exista una mayor responsabilidad por parte de todas las industrias” en materia de compromiso ambiental, “incluida la industria de la moda”, subrayan desde Vogue Scandinavia a través de un comunicado. “Las marcas de moda, como todas las demás marcas de consumo, deben ser conscientes del impacto que ejercen sobre el medioambiente, y deben esforzarse por hacer todo lo posible por minimizar las repercusiones negativas de sus acciones”. Si bien desde la revista reconocen que “es muy difícil para cualquier organización ser completamente sostenible”, destacan que su objetivo es el de seguir “prestando su plataforma a activistas como Greta”, con la vista puesta en poder compartir “su misión con el resto del mundo”. Esperando que con esta política se permita seguir dando visibilidad a discursos de activistas como Greta, impulsora de un movimiento que, esperan, pueda “seguir creciendo y educando a las personas para que den sus propios pasos, de manera individual, hacia un estilo de vida más sostenible”.

Con la aspiración de ser la revista impresa más sostenible del mundo

Con sus oficinas centrales ubicadas en Estocolmo, la nueva edición de Vogue Scandinavia se publicará en inglés, y cubrirá las últimas iniciativas y tendencias en moda y sostenibilidad que se lleven a cabo en Suecia, Dinamarca, Noruega, Finlandia e Islandia. Mercados a los que dará respuesta mediante unas ediciones tanto en papel como en online que contarán con un decidido enfoque en innovación digital, y siempre con la vista puesta en aspirar a mantenerse como la revista impresa más sostenible del mundo.

A este respecto, desde Vogue Scandinavia han llevado a cabo grandes esfuerzos en materia de compromiso sostenible, entre los que se incluyen el optar por un packaging en el que que no se utilizan plásticos, sino que está hecho a partir de fibras de madera sostenible; el decidirse a plantar dos arboles por cada uno que pueda llegar a emplearse para la impresión de la revista; o el esforzarse por lograr una huella de carbono positiva para el entorno. Trabajos que ya han llevado a Vogue Scandinavia a lograr ser certificada como empresa de carbono neutral, primer paso en su ambicioso objetivo de resultar climáticamente positiva para el medioambiente.

“Nuestro objetivo está en devolver más de lo que consumismos, en convertirnos en carbono negativo en toda nuestra cadena de valor”, explica Mariann Jacobsson, directora de sostenibilidad de Vogue Scandinavia. Con esta política, “esperamos inspirar a nuestros accionistas, compañeros de la industria y a nuestros fieles lectores, para que emprendan una serie de pequeños cambios”. “Un pequeño paso dado por muchas personas, termina creando un movimiento”, apostilla Jacobsson, “y estamos orgullosos de liderar este movimiento dentro de nuestra industria”.