Las marcas de zapatos "made in Spain" que debes conocer (si todavía no lo haces)

Valencia - “Dale a una mujer los zapatos adecuados y conquistará el mundo”, decía Marilyn Monroe. A la leyenda de Hollywood —convertida este año en tema de actualidad tras que Kim Kardashian dañara uno de sus icónicos vestidos en la Gala Met y se estrenara la polémica película “Blonde”, protagonizada por Ana de Armas— no le faltaba razón. Sin duda el calzado es una pieza clave en un gran estilismo y, en España, somos aclamados internacionalmente por ello. Desde el aclamado Manolo Blahnik, nacido en Santa Cruz de Tenerife, encumbrado en los años setenta hasta la actualidad, gracias a su gran talento y al apoyo de algunas de sus fervientes admiradoras como Diana Vreeland o Sarah Jessica Parker; hasta firmas mundialmente conocidas como Pretty Ballerinas. Numerosas celebrities han llevado zapatos made in Spain y no hay que retroceder mucho en el tiempo para encontrar algún ejemplo. Uno de los casos más recientes, por ejemplo, ha sido la princesa Charlotte con sus bailarinas de Manuela de Juan Shoes en el funeral de la reina Isabel II.

No es de extrañar que sea la segunda industria de calzado de la Unión Europea y líder junto a Italia en el segmento de calzado de calidad. Tal como explican desde la Federación de Industrias del Calzado Español, se trata de un sector volcado al exterior, “con una de las mayores tasas de propensión exportadora de la economía española, capaz de satisfacer los gustos más exigentes de los consumidores de países como Francia, Italia, Alemania o Estados Unidos”. En FashionUnited hemos reunido cinco marcas nacionales, algunas ya de sobra conocidas y otras menos, para saber las claves de su éxito.

Mascaró

Empezamos por una de las más antiguas, fundada en Menorca en 1918 por los hermanos Antonio y Pedro Mascaró, sus inicios se remontan a la fabricación y comercialización de zapatillas de ballet que después fue evolucionando a todo tipo de calzado y bolsos de mujer. Una firma familiar de marcada herencia tradición, que ha sabido mezclar el espíritu renovado del siglo XXI. “Mascaró es una empresa centenaria que continúa fabricando toda su producción en Ferrerías (Menorca), en el mismo lugar dónde comenzaron nuestros antepasados y en nuestra fábrica tenemos hasta tres generaciones de la misma familia”, se enorgullece David Dell, Director Comercial del Grupo Mascaró y Creador de PrettyBallerinas. En 2005 crearon está nueva marca como homenaje a los orígenes de la casa y, desde entonces, se ha convertido en “el símbolo de la nueva mujer cosmopolita que necesita un calzado elegante y cómodo para afrontar los retos en la gran ciudad”, añade.

Sus diseños se pueden encontrar en los cinco continentes con tiendas propias en grandes capitales como Nueva York o Londres, pero… ¿qué es lo que tiene el made in Spain para gustar tanto? David Dell nos responde: “todas las grandes marcas de lujo internacionales fabrican en nuestro país debido a nuestra gran calidad, artesanía y personal especializado y cualificado. Somos un referente en todo el mundo y en muy poco tiempo hemos conseguido ponernos al mismo nivel que italianos y franceses que llevan mucho más tiempo que nosotros exportando”.

Unisa

Con una esencia puramente mediterránea, esta marca con sede en Alicante combina comodidad y calidad, “siempre buscando la excelencia de su producto a través de la pasión puesta en la investigación tecnológica y la artesanía”, cuenta Isis Suárez, PR & Press Manager de la marca. Desde sus laboratorios propios, su equipo experimenta cada día para conseguir “modelos más cómodos, más ligeros y con hormas mejor adaptadas”, y así seguir con una de las premisas principales de la empresa: el confort.

Para Unisa no hay duda de que el prestigio del calzado patrio se debe a la unión entre artesanía y nuevas tecnologías. “La creación de un zapato de calidad requiere manos expertas que lo desarrollen, ya que a pesar de la profunda industrialización del sector, sigue siendo una labor altamente artesanal”, nos explican a FashionUnited. Una constante actualización que continúa hoy en día con una materia a veces pendiente: la sostenibilidad. Es por ello, que cada temporada va aumentando la presencia de artículos sostenibles y tejidos como el pelo reciclado, calcetines de botas de aspecto algodón hechos a partir de botellas de plástico reciclado, el ecolino y, ahora en invierno, el ya clásico Ecowool.

Victoria

Llamada así por el primer amor de Gregorio, su fundador, Victoria nació en 1915 en una pequeña localidad de La Rioja, para después instalarse en Logroño. Más de un siglo de historia y saber hacer que ha marcado la infancia de la mayoría de españolas. Aunque el icónico diseño que todas conocemos no nacería hasta 1950, cuando se incorporó la técnica del vulcanizado a la producción, toda una revolución en aquella época. Tal como explican desde la marca, fue en los años 70 y 80 cuando el modelo Inglesa “se convirtió en el símbolo de toda una generación, acompañando a miles de niños españoles durante sus veranos”.

Ahora, la marca vuelve a hacer historia con Victoria 1985, su primera marca masculina bajo el eslogan “Inspired by our history”, haciendo un guiño a sus modelos de la década de los ochenta. “Seguimos fabricando nuestras zapatillas a mano, una a una y la mayoría de ellas en La Rioja, como lo hacíamos en 1915, pero además, hemos conseguido adaptarnos a las tendencias”, afirman. Aunque un diseño en concreto les catapultó a la fama, han sabido encontrar el equilibrio entre las ventas de sus modelos más clásicos, con aquellos modelos que son más tendencia como el modelo Madrid y Berlín, que se han situado entre los best sellers de las últimas temporadas. Al fin y al cabo, el secreto de su éxito está claro: ser “una marca alegre y buenrollista que forma parte del imaginario colectivo porque todos hemos crecido con ella independientemente de la generación a la que pertenezcas”.

Duuo

Nacida en 2015, esta firma de zapatillas sostenibles se inspira en la identidad de la ciudad de Barcelona para crear un calzado urbano y de calidad, con tejidos ecológicos, reciclados y respetuosos con el medio ambiente. Aunque Duuo tiene menos de una década de vida, la familia Berneda lleva más de 75 años en el negocio zapatero. Con esta nueva marca, los hermanos Xavier y David, la tercera generación en este sector, decidieron seguir abriendo fronteras y centrarse en las sneakers. Una firma dirigida a un nicho muy marcado, “nació de la necesidad del público de buscar nuevos productos veganos y sostenibles que tengan un aspecto original y artesanal pero que estén hechos con materiales de la mejor calidad”, dicen sus creadores.

Su nombre viene de combinar dos conceptos: “el primero es tener un producto estéticamente atractivo y diferente, prestando una atención meticulosa al diseño, y el segundo es aplicar la tecnología deportiva para que sea cómodo”, continúan. La Calma 2.0 o Sensei son algunos de sus modelos más vendidos, todos cien por 100 veganos, con una suela elaborada con goma de caucho vulcanizado y totalmente reciclable. Entre sus creaciones, también encontramos sus productos Second Life, donde reutilizan y dan una segunda vida a diferentes materiales.

Uniqshoes

Con casi una década a sus espaldas, Uniqshoes se ha posicionado como una de las firmas de zapatos favoritas entre novias e invitadas gracias a dos claves principales: ser cien por 100 artesanales y su capacidad de personalización. Celebrities como Eva González, Lara Álvarez o Lourdes Montes ya han llevado sus diseños made in Spain. Como cuenta su fundadora, María Covadonga Fernández, en este caso es la clienta quien tiene el poder. “Es una marca en la que nos gusta que cada mujer muestre su estilo más personal. Así es como se crea una clientela diversa como la que tenemos y como, en muchas ocasiones, nos sorprenden combinaciones de colores u hormas que nunca imaginamos”.

Su empresa, creada y gestionada íntegramente por mujeres, se anticipó al gusto por la customización. Por entonces, según su creadora, “nadie hacía zapatos par a par”. Ya sea a través de su web o en la misma tienda, es tan fácil como elegir el modelo —entre bailarinas, salones, sandalias o botines— y después el color, tejido o acabado. “Si siempre has querido tener una bota de serpiente rosa y verde… ¡Adelante, la vida está para disfrutarla!”, confiesa su fundadora. Desde el principio, tuvo claro que quería “fabricar en mi país y seguir manteniendo esta industria. Es un orgullo ver cómo los artesanos hacen nuestros zapatos completamente a mano”. Sin duda, el verdadero lujo es “calzar unos zapatos diseñados por ti, que te los hayan hecho en tu país y encima estás ayudando a mantener un oficio tan bonito”, concluye.