Inditex pone precio a la sostenibilidad: empieza a cobrar las bolsas de papel

Desde comienzos de esta misma semana el Grupo español Inditex, compañía matriz de firmas de moda tan conocidas como Zara, Pull&Bear, Massimo Dutti, Bershka, Stradivarius, Oysho, Zara Home y Uterqüe, ha pasado a convertirse en la primera compañía textil española que empieza a cobrar a sus clientes por las bolsas de papel, hechas a partir de un determinado porcentaje de material reciclado, que pone a disposición de sus clientes con cada compra que formalizan en una de las tiendas del Grupo. Una solución que igualmente ya se encuentra implementada en Alemania, y que la multinacional tendría intenciones de expandir de manera progresiva al resto de un buen número de los 96 mercados en los que opera a través del medio físico, empezando por una Austria y una Bélgica en la que comenzará a aplicarse a lo largo de esta misma semana.

Con esta decisión, la compañía pasa a liderar una serie de nuevos esfuerzos en materia de sostenibilidad dentro de la industria de la moda y del textil, tomando ventaja con una medida que el resto de compañías todavía no han entrado a valorar, salvo contadas excepciones como las de Fast Retailing o H&M. Dos competidoras directas de Inditex, desde donde ya hace varios años que vienen trabajando en la misma línea que la implementada ahora por la compañía española.

En el caso de la multinacional japonesa Fast Retailing, sus primeras decisiones se remontan a 2019, momento en el que ya anunciaba sus intenciones de cobrar, a partir del 1 de septiembre de aquel mismo año, por todas las bolsas ecológicas de papel que se pusieran a disposición de los clientes de sus cadenas Uniqlo y GU. Mientras que en el caso de H&M, la compañía sueca dispone desde diciembre de un packaging para los envíos online de todas sus marcas elaborado a partir de papel certificado, muy similar en estos términos al que introducía Zara en febrero de 2019, y adoptado por el resto de las cadenas el pasado año, con una acción con la que Inditex lograba eliminar todas las bolsas de plástico de sus tiendas y pedidos online, sustituyéndolas por bolsas de papel reciclado y reciclable. Un packaging por el que ahora pasará a cobrar, por el momento únicamente en el medio físico, siguiendo en este sentido la decisión que en mismo término adoptaba el pasado mes de febrero para Italia la cadena H&M. Desde donde decidían comenzar a cobrar 0,10 euros por cada bolsa de papel, cantidad que destinan a la organización sin ánimo de lucro WWF Italia en apoyo al proyecto Oasis, una iniciativa a favor de la biodiversidad y las especies en peligro de extinción en Italia.

De entre 0,10 a 0,35 euros por bolsa

En el caso concreto de la compañía española, sumándose a este misma serie de esfuerzos en materia de sostenibilidad, desde este lunes ha pasado a cobrar en las tiendas de todas sus cadenas en España 10 céntimos de euro por cada bolsa y 20 céntimos por cada sobre de papel. Precio que, según las informaciones adelantadas por Europa Press, desciende a los 15 céntimos de euro en el caso de las bolsas de tamaño grande de Lefties, la cadena más económica del Grupo, pero que por el contrario asciende a los 35 céntimos en el caso de las bolsas de Massimo Dutti, la cadena de moda premium de Inditex.

De manera paralela a esta acción, la multinacional se habría encargado de confeccionar una serie de bolsas de tela reutilizables cuyo uso buscará incentivar de manera activa entre sus millones de clientes. Una medida con la que buscan remarcar el que con esta decisión, tal y como fuentes cercanas a la compañía se encargaban de señalar a la citada agencia, no se persigue, ni mucho menos, llevar a cabo una mayor reducción de los costes operativos de la empresa o perseguir elevar su capítulo de ingresos. Subrayando a este respecto el que todo lo recaudado se destinará íntegramente a proyectos medioambientales.

Un nuevo reto sostenible para las pequeñas y medianas empresas

A pesar de lo aplaudida que está resultado la iniciativa en todos aquellos que la perciben como un ejemplo que contribuye a implementar mayores soluciones sostenibles dentro de la industria de la moda y del textil, no faltan los profesionales del sector que evidencian lo difícil que les supone seguir ejemplos como estos a unas pequeñas y medianas empresas que no cuentan con músculo suficiente para implementarlas, y más aún en unas circunstancias como las actuales.

No hay que dejar de lado que en estos momentos son muchas empresas de moda, sobre todo pequeñas y medianas, que siguen luchando por recuperar sus niveles de facturación previos a la pandemia. Una crisis sanitaria, y económica, que ha favorecido la consolidación de un canal digital frente al que muchas de ellas no se encontraban en disposición de entrar a competir, contribuyendo así a la construcción de un panorama en el que una medida como la adoptada ahora por Inditex podría repercutirles de manera negativa durante los procesos de formalización de las compras en el medio físico. Donde, como bien es sabido, las conocidas como “compras por impulso” siguen repercutiendo de manera positiva, y en un alto porcentaje, sobre los resultados económicos de unas empresas, a las que por otro lado se les pone cada día más cuesta arriba el poder continuar con su actividad, frente al elevado incremento de sus costes operativos, la contracción de la demanda y la alta competencia que ha traído con sigo la explosión y consolidación del canal online.