Teresa Helbig: la brillante huella del Premio Nacional de Moda, sobre la pasarela de MBFWMadrid

Como sin duda alguna uno de los platos fuertes de esta ya superada última 78ª edición de la pasarela Mercedes-Benz Fashion Week Madrid (MBFWMadrid), volvía a desfilar desde el recinto ferial de Ifema Madrid la diseñadora barcelonesa Teresa Helbig. Fundadora y directora creativa al frente de su casa de modas homónima, y quien, fiel como cada año a su cita con la pasarela madrileña, presentaba desde la capital su nueva colección de moda femenina para la próxima temporada Primavera/Verano de 2024, siendo esta la primera propuesta que la diseñadora ha terminado por dar a conocer después de ser reconocida por el Ministerio de Cultura y Deporte, el pasado mes de junio, como ganadora del Premio Nacional de Diseño de Moda de 2023.

Destapándose como un nuevo y último brillante ejercicio de perfecta maestría impartido por la diseñadora, y en lo que ha llegado para desterrar cualquier resquicio de duda que pudiera haber sobre su más que justo y merecido reconocimiento como ganadora del Premio Nacional de Moda de este año, Helbig aterrizaba en el recinto ferial de Ifema Madrid para protagonizar uno de los desfiles clave de la tarde de desfiles organizada para este pasado viernes 15 de septiembre. Jornada durante la cual, tomando el testigo de la casa de modas Mans, la diseñadora barcelonesa terminaba por presentar su colección “París Texas”, para la próxima temporada Primavera/Verano de 2024. Una colección que desde la misma casa de modas nos presentan a modo de un viaje introspectivo y repleto de esas mismas contradicciones por las que se encuentran allanadas las vidas de cualquiera, en lo que aspira a elevarse como un reflejo del mismo viaje personal que practica toda mujer en la búsqueda de sí misma. Un discurso narrativo para el que la diseñadora plantea como hilo conductor un viaje de una mujer arquetípica del universo “Teresa Helbig” desde París hasta Texas. Siendo estas tres partes, la mujer, la ciudad de París y el estado de Texas, las tres esencias sobre las que se terminar de armar esta colección, diseñada a imagen y a modo de respuesta frente a esa libertad, ese individualismo y ese “empoderamiento”, que tratan de brindarles a las mujeres desde la casa Teresa Helbig a través de todas y cada una de sus distintas colecciones.

“El telón de fondo de esta colección es la contradicción, que se proyecta” en la elección de la “ciudad de París y el estado de Texas como los escenarios dinamizadores de un relato que habla de transformación y evolución, y que reivindica el destino individual de cada mujer recordándonos que somos las arquitectas de nuestra propia narrativa”, nos detallan desde la misma firma de moda a través de un comunicado. Se trata así pues esta, destacan, de una “colección que nos recuerda que la vida no es un conjunto de respuestas definitivas” y predefinidas, sino “un continuo proceso de exploración y descubrimiento”, desde el que se “define poco a poco a nuestras mujeres del presente”, dotándolas de todo un poso y de una madurez que es la que les sirve, apostillan, para “construir un futuro invencible”.

De París hasta Texas, en la reivindicación de una mujer libre y autónoma

Partiendo de esta suma de elementos inspiracionales clave, la diseñadora barcelonesa, uno de los escasos Premios Nacionales de Moda que continúa en activo de entre los premiados por el Ministerio de Cultura a lo largo de estos últimos años, terminaba mostrando sobre la pasarela de MBFWMadrid una magnífica colección, desde la que brillantemente ha entrado a poner a dialogar realidades y conceptos tan distantes como los de la fuerza y el romanticismo, la levedad con la concreción, lo sutil frente a lo tosco. Una serie de apreciaciones contrapuestas, pero perfectamente aquí hiladas por las magistrales manos de la diseñadora, para terminar de ofrecer este nuevo capítulo puesto nuevamente al servicio de la mujer “Helbig”.

Entrando a ahondar en las singularidades de esta nueva entrega de la “realidad Helbig”, que llega para terminar de perfilar, un poquito más, el ya de por sí más que bien definido universo de la diseñadora, la colección se sostiene sobre una contenida paleta cromática que, como si del árido paisaje de Texas se tratase, avanza sobre una cálida y romántica paleta de colores, abarcando desde los más sutiles “nude”, a toda clase de marrones, arcilles y ocres. Tonalidades que se muestran bañadas en tenues reflejos rosados y hasta inclusive lilas y verdes, en lo que no deja de ser a un mismo tiempo muestra de esas dos realidades contrapuestas venidas desde París y desde Texas que sirven de hilo conductor para esta suerte de colección de “moda fusión”. Una propuesta de moda de autor, que igualmente termina de verse influenciada por estados pulsiones enfrentadas, dando paso a una serie de piezas clave de entre las que se destacan desde ese vestido en corte trapecio en acabado en “cuero en bruto”, hasta la sutil y leve elegancia que desprenden la amplia serie de vaporosos vestidos. Una categoría esta última que avanza desde las piezas más influenciadas por la estética tradicional grecolatina, hasta aquellas que parecen directamente extraídas de una obra de Degas, y unas otras construidas a partir de una herencia procedente de las mismas tribus y pueblos nativos norteamericanos.

“Texas como símbolo de reto, determinación y desafío”, se muestra desde esta colección y “aparece en la pasarela” de mano de unos “tonos degradé, crudos y ocres”, y “a través de materiales rígidos como la piel desgastada”, nos explican de un modo algo más detallado desde Teresa Helbig. Mientras que del otro lado, la ciudad de París se eleva como “símbolo de refinamiento, arte y belleza”, de la mano de unos “en tonos luminiscentes como el verde o el amarillo cobalto”, y de una serie de “materiales y técnicas preciosistas”, como “la ilustración a mano alzada, las lentejuelas o los ‘valenciennes’ de algodón”.

Nueva colección de joyería, con Obsessive Collectors

Completando la colección, la firma ha llevado a cabo una suma de colaboraciones, entre las que encontramos una colección de calzado, con sandalias de tacón, unos zapatos de salón de raso bordados a mano con lentejuelas, y unas sandalias en oro y plata, realizada junto a la firma de calzado Flordeasoka. Mientras que terminando de perfilar todo el sentido de la propuesta, también se ha presentado una colección de “alta joyería”, desarrollada en este caso en colaboración con el estudio de diseño multidisciplinar, con sede en Barcelona, Obsessive Collectors. Un taller artesanal enfocado a la producción de piezas de alta joyería, desde el que precisamente de manos de la diseñadora barcelonesa acaban de inaugurar una nueva línea de colaboraciones.

En respuesta, y para este caso concreto, se ha presentado una colección de diseños desde los que la misma Teresa Helbig ha entrado a revisitar algunas de las piezas clave del estudio de joyería, reconstruyéndolas bajo la huella de su universo creativo, y dando paso a una suma de diseños caracterizados con los mismos detalles en forma de tachuelas por el que es reconocido el “universo Helbig”. Unos diseños certificados y con número de serie, de entre los que igualmente se destacan las piezas fabricadas en oro macizo de 18 kilates o con incrustaciones de turmalinas de colores, y que estarán disponibles y a la venta desde los showrooms de Teresa Helbig tanto de Barcelona como de Madrid, así como en una serie de puntos de venta seleccionados.

“Todas las piezas han sido customizadas respetando las proporciones de la colección ‘Obsessive Collectors Jewelry Exercises’” del estudio de joyería barcelonés, pero en respuesta “creando un universo único al mezclarlas con la colección de Teresa Helbig”, nos explican desde el mismo taller de joyas. Como fruto de esta colaboración, “la diseñadora ha reformulado las propuestas de ‘Obsessive Collectors’, llevándolas al universo Helbig con elementos tan representativos como las tachuelas y los juegos con gemas de colores”, creando una perfecta “simbiosis entre las dos firmas”. Un ejercicio desde el que así pues, y “conjuntamente”, llegan para lanzar “diseños en oro macizo de 18 kilates tan innovadores como los anillos dobles con tachuelas o con turmalinas de colores”, como piezas clave de una “colección de alta joyería” con la que Obsessive Collectors “arranca su línea de colaboraciones de la mano de la firma de alta costura Teresa Helbig”.

Avanzando en digitalización, de la mano de Union Avatars

Apuntalando esta suma de colaboraciones, pero destacándose además al mismo tiempo como una muestra del permanente viaje hacia la innovación con el que trata de seguir tomando el pulso a la realidad y a los nuevos tiempos la diseñadora barcelonesa, en el marco de esta misma colección también se ha llevado a cabo una colaboración con la start-up Union Avatars. Empresa especializada en innovación digital y en la creación de avatares, en cuyo capital entraba la multinacional de la moda española Mango a comienzos de este mes de julio, y desde la que se han encargado de crear los avatares y las piezas digitales de la colección con la que se terminó por abrir este último desfile de Teresa Helbig.

Se trata este de “un proyecto emocionantísimo”, y “que responde a la estrategia de digitalización de la marca en la que tradición e innovación, artesanía e inteligencia artificial se unen para desafiar los límites de la realidad física”, sostienen desde la casa de modas española. El resultado es la creación un atractivo lenguaje “transversal, basado en el rigor, el ‘expertise’ y el ‘savoire faire’” del que siempre ha venido haciendo gala la diseñadora, pero desde el que ahora se rompen nuevas fronteras, en la búsqueda por demostrar “a todas las mujeres del mundo, una vez más, que un Helbig es para siempre”, y que ese siempre parece no guardar reparos a la hora de reivindicarse, ya sea desde la realidad de lo virtual o de lo físico.