Streetstyle SS25 en París: ositos de peluche, leopardo y ante

Pasará un tiempo antes de que los looks de la recién concluida Semana de la Moda de París para la temporada SS25 lleguen a las calles. Sin embargo, eso no es razón para desviar la mirada de la capital francesa tras el cierre del mes de la moda. Mientras las pasarelas mostraban sueños veraniegos para el futuro, los invitados a los desfiles ofrecieron un espectáculo otoñal lleno de inspiración para los próximos meses de frío.

París no solo aporta inspiración para el clima frío que ya comienza a sentirse en Europa, sino que reafirma su lugar como la más elegante y sofisticada de las denominadas "Big Four". Mientras que Milán y Londres ofrecieron capas creativas y denim, y Nueva York modernizó el estilo preppy, París se centró en el clásico vestuario invernal con un toque de audacia y folclore.

Abrigos XXL de peluche

Aunque las temperaturas aún no han caído por debajo de cero, París ya tiene una forma acogedora y estilosa de enfrentar el frío: los abrigos XXL de peluche.

Las temperaturas actuales permitieron a los invitados combinar sus abrigos marrón esponjosos, en su mayoría de largo hasta el tobillo, con un toque de piernas al aire o tops transparentes. Aunque ya se vieron calcetines hasta la rodilla y botas, anticipando cómo podría llevarse esta prenda clave cuando las temperaturas realmente bajen.

Estampado de leopardo

El estampado de leopardo, símbolo de lo salvaje, ha sido un favorito de la moda por mucho tiempo. Y una vez más, París dejó claro que este estilo felino sigue tan vigente como siempre.

Esta temporada, el estampado fue especialmente popular en prendas de exterior, ya fuera en forma de abrigos, en tonos más claros o una versión más oscura del patrón clásico, o en una versión más corta con un cuello dramático. Para lograr el máximo impacto y destacar el estampado, los invitados combinaron las prendas de leopardo con colores neutros como gris o caramelo, que armonizaban con el patrón sin opacarlo.

Variaciones en ante

El toque salvaje no solo se reflejó en los estampados, sino también en los materiales, con el cuero liso dando paso a su contraparte más rústica esta temporada. Las variaciones en tonos coñac de Prada dominaron, pero el estilo individual garantizó que cada chaqueta, o conjunto, reflejara la personalidad de quien lo llevaba.

Versiones adornadas de abrigos fueron llevadas como vestidos, combinadas con zapatos estilo brogue para romper el toque femenino, mientras que un conjunto de falda y chaqueta se combinó con medias verdes para darle un toque de color al look monocromático.

Faldas dramáticas

París también trajo cierta dosis de dramatismo, principalmente en forma de faldas largas adaptadas para cada ocasión.

La variedad fue enorme, con invitados optando por una gama de siluetas dramáticas. La clave fue que las faldas destacaban como la prenda protagonista de los atuendos. Para lograrlo, los volantes fueron una elección popular, ya sea en un estilo bohemio al estilo de Chloé o con inserciones de encaje transparente y volantes en la cadera. La elección fue totalmente de quien las llevaba. Se sumaron puntos extra por combinar varias tendencias en un solo atuendo, con chaquetas cortas de leopardo y ante como opciones frecuentes.

Folclore

Los looks folclóricos también aportaron un toque de color, añadiendo una nueva dimensión a la tendencia boho que ha prevalecido desde el debut de Chemena Kamali en Chloé.

Varias interpretaciones del estilo, a menudo caracterizadas por colores terrosos, texturas naturales y detalles vintage como encajes, bordados, tejidos, superposiciones y estampados florales, se vieron por todo París. Los invitados favorecieron particularmente las faldas y vestidos, con tonos beige y burdeos apareciendo con frecuencia.

Encaje

Algunos invitados, sin embargo, demostraron que el frío es solo un estado mental, optando por vestirse no para las temperaturas reales de París, sino para las que desearían. El encaje fue el tejido elegido para prolongar los recuerdos del verano, aunque el estilo variaba, con muchos demostrando cómo los tejidos delicados también pueden usarse en los meses más fríos, no solo en el calor.

Mientras algunos desafiaban el clima solo con un vestido lencero de encaje y un paraguas transparente, otros intentaban protegerse de la lluvia con un abrigo —colocado sobre la cabeza para proteger el cabello, en lugar de llevarlo puesto, ya que podría comprometer el look. En otro lugar, un vestido blanco de encaje se llevaba sobre jeans de pierna ancha, no solo apropiado para el clima, sino que también añadía un interés estilístico al atuendo.

Este artículo apareció originalmente en FashionUnited.DE. Fue traducido al alemán utilizando una herramienta de IA llamada Genesis y editado por Rachel Douglass.

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