SKFK crece en moda-baño con una doble colaboración con Guillermina Baeza y el francés Grems

Madrid – La firma de moda vasca SKFK diversifica su oferta, y potencia ahora su perfil en moda-baño. Un paso adelante en su desarrollo y crecimiento como marca, que dan con la firma de una primera colección cápsula, desarrollada de manera colaborativa a seis manos, entre las de la reconocida firma española especializada en baño Guillermina Baeza, las del artista francés Grems, y las de su propio equipo de diseño.

Fundada en la década de los 90 como Skunkfunk, como firma de moda arraigada en el País Vasco desde la que justamente lo que tratan es de derribar fronteras y de exportar ese “air de vivre” que se siente entre las escarpadas colinas y valles que marcan la orografía de esta región española asentada frente a las orillas del mar Cantábrico, el sabor salado del mar y sus vientos de libertad, tanto de manera literal como poética, siempre han formado parte del ADN de marca de SKFK. Y lo han hecho del mismo modo que los océanos y el mar, y los relatos de los marineros de los buques balleneros y de figuras tan históricas como la de Juan Sebastián Elcano, siempre han formado también parte consustancial de esta región de España y de sus gentes; de ahí el que el potenciar ahora su oferta para dentro del universo del baño no deje de verse como un paso más que natural en su evolución como firma de moda. Un paso con el que en cierta medida no hacen más que terminar por materializar las inspiraciones que ya dejaban patentes desde la presentación, el pasado mes de septiembre, de su colección para la temporada Primavera/Verano 2025, propuesta de entre cuyas piezas sobresalían especialmente las reinterpretaciones de las tradicionales prendas de moda-baño que la firma hacía desfilar para entonces, confeccionadas a partir de técnicas de “upcycling”, materiales recuperados y de colaboraciones junto a diseñadores emergentes. Unas piezas sobre las que ahora la firma termina de evolucionar, lanzando al mercado su primera colección cápsula de baño.

De su mano, “este verano, SKFK se sumerge en una nueva dimensión creativa”, ponen en valor desde la firma de moda vasca, en relación con el lanzamiento de la que presentan como su “primera colección cápsula de baño”. Una propuesta que, entran a detallar a través de una nota, “une arte contemporáneo, diseño funcional y compromiso sostenible”, a través de unas “prendas que no solo visten el cuerpo, sino que lo envuelven de arte y sentido”.

Fruto de una colaboración con Grems y con Guillermina Baeza

Compuesta por un total de solamente dos piezas de baño, un bañador de cuerpo entero (89 euros) y un conjunto de bikini (89 euros), la cápsula se termina de completar con una camisa (99 euros), un conjunto de sudadera de corte kimono (120 euros) y unas bermudas (69 euros), y un abanico de madera natural fabricado en España (25 euros). Piezas todas ellas decoradas con el último motivo creado para la firma por el artista contemporáneo francés Michael Eveno, más conocido por su sobrenombre artístico como Grems, colaborador habitual de SKFK desde el año 2010. Una extensa relación largada en el tiempo, sobre la que se han decidido así a dar un paso más, en esta ocasión además de también de la mano de la diseñadora Guillermina Baeza, desde cuya firma de baño homónima se han encargado de todo el trabajo técnico que se oculta tras el diseño de estas dos llamativas prendas de baño con las que SKFK termina por ensanchar su apuesta por este segmento de la moda, con dos modelos de edición limitada.

“A través de dos piezas exclusivas”, apuntan desde SKFK, la “edición limitada nace de una colaboración artística con el creador francés Grems, cuyas obras transforman estas prendas en auténticos lienzos vivos”. Mientras tanto, señalan, “el diseño técnico ha sido desarrollado en colaboración con Guillermina Baeza, figura clave en el universo de la moda de baño”, y desde donde se han encargado de aportar todo “su ‘expertise’ en funcionalidad, confort y estética”, poniéndolo al servicio de esta cápsula.

El resultado, valoran desde la firma de moda vasca, que cerró su último año fiscal de 2024 con 12 millones de euros de facturación, el 60 por ciento de ese total generándose fuera de las fronteras españolas, es una propuesta que “transmite una energía libre y expresiva que conecta directamente con el lenguaje visual de SKFK”. Desde la marca, “no buscamos lo efímero, sino lo emocional, lo que perdura”, siguiendo con la visión de que “la moda es una forma de expresión artística”, y de que “cada prenda es fruto del diálogo entre creatividad, diseño y compromiso”. Unas certezas a las que han terminado por dar cuerpo de manera especialmente sentida desde esta colección cápsula de baño, que de este modo “no solo propone una nueva forma de vestir, sino también una nueva manera de entender la moda”.