“Shein X”: así trata Shein de impulsarse como incubadora de diseñadores emergentes

Mientras sigue adelante asentado las bases de su creciente idilio con los consumidores europeos, a través principalmente de las experiencias de compra que en forma de “pop-ups” ha venido instalando este verano por una suma de diferentes ciudades europeas, la minorista china Shein continúa al mismo tiempo desarrollando y acelerando sobre su disruptivo programa “Shein X”. Una iniciativa lanzada en 2021 que se ha decidido ya en volver global y en traer hasta Europa, con la que aspira a impulsarse como una auténtica incubadora desde la que dar alas a la trayectoria profesional dentro del mundo de la moda de un buen número de diseñadores emergentes.

Siguiendo con el acelerado modelo de moda rápida y ajustado a las últimas tendencias y novedades en moda que marca el carácter de la compañía, a través de este programa Shein se encarga de firmar una serie de asociaciones colaborativas tanto con diseñadores como artistas emergentes, a los que abre así la posibilidad de que puedan comenzar a rentabilizar sus creaciones. Todo, previo paso de un cuidado análisis de las solicitudes que la minorista china recibe a través del correo exclusivo que mantiene habilitado para este programa, junto a la igualmente cuenta exclusiva de Instagram desde la que tratan de visibilizar aquellas principales propuestas que alumbran bajo el paraguas de “Shein X”.

“Hemos creado Shein X para permitir a los nuevos diseñadores hacer lo que mejor saben —crear— mientras nosotros nos encargamos de la fabricación, el márquetin y las ventas”, se encargan de sintetizar desde la propia minorista online. Con esta acción, “todos ganamos”, enfatizan, ya que “nosotros descubrimos nuevos talentos y artistas emergentes, y les ayudamos para que puedan crear la colección de sus sueños”; mientras “ellos obtienen beneficios y siguen manteniendo la propiedad de sus creaciones” en todo momento, subrayan.

Una plataforma de apoyo para artistas y diseñadores emergentes

Una suma de ventajas por ambas partes, mediante las que, apuntan desde Shein, desde su lanzamiento la minorista ha buscado ejercer de manera activa un fuerte impacto dentro de la industria de la moda, partiendo únicamente de su intención de “ayudar a la siguiente generaciones de diseñadores”. Un fin al que de manera permanente desde 2021 tienen marcado poder contribuir, “dándoles una exposición global” frente a “nuestros millones de clientes”.

“La industria de la moda es altamente competitiva, y muchos diseñadores con mucho talento luchan por algo de visibilidad”, manifestaba George Chiao, presidente de Shein para los Estados Unidos, a través de unas declaraciones vertidas con motivo del aniversario de la puesta en marcha del programa. “A través de Shein X”, añadía Chiao en línea con lo ya expuesto, “nuestro objetivo es ayudar a impulsar y a empoderar a la próxima generación de diseñadores y de artistas”. Algo para lo que “estamos muy orgullosos de que, en un solo año, hayamos ayudado a presentar a cientos de creativos de diversos orígenes a millones de personas de la comunidad global de Shein”.

Más de 1,5 millones de dólares para diseñadores emergentes

Sumando, exclusivamente como parte del programa Shein X, entre 20 y más de 30 nuevas colecciones al mes, firmadas bien por un diseñador como por un artista emergente, desde su lanzamiento a comienzos de 2021 el programa a permitido a Shein asociarse con más de 1.500 nuevos diseñadores y artistas, procedentes de más de 20 países de las distintas regiones del mundo. Un número para el que, para este primer año desde su lanzamiento, la minorista tiene marcado como objetivo el llegar a cerrar el ejercicio superando las más de 3.000 asociaciones, para un programa que le ha permitido repartir entre sus primeros colaboradores más de 1,5 millones de dólares. Unos fondos que se suman a la garantía que les da en todo momento a sus asociados sobre la propiedad intelectual de sus diseños, y de los que también forman parte los más de 100.000 dólares que concedió como parte del concurso “Shein X 100k” que celebraba el pasado septiembre de 2021. Un certamen que llegó a contar con Kloé Kardashian o con Laurel Pantin, directora de estilo de InStyle, entre los miembros del jurado, y que se saldó con el premio principal yendo a parar a manos de la firma de moda emergente e inclusiva Flaws Of Couture, de la diseñadora canadiense Sasha Ruddock.

En línea con ese objetivo que se han auto impuesto, parecen claras las intenciones de Shein de tratar de hacer más permeable, visible y accesible el programa entre los nuevos diseñadores emergentes europeos. Un colectivo cuyas aportaciones le permitirían enriquecer todavía más sus propuestas, y que, pese a la ofensiva que mantiene la minorista china en estos momentos para Europa, sigue mostrándose prácticamente invisible entre la actual oferta de Shein X de estos últimos meses. Un catálogo en permanente evolución, en el que se incluyen las propuestas en moda de diseñadores emergentes procedentes principalmente de los Estados Unidos, así como de otros países como Emiratos Árabes Unidos, Filipinas, Canadá o México.

Contemplando nuevas ofertas en moda que van desde la categoría de mujer a la de hombre y a la moda infantil, tratando de contrarrestar las críticas que suelen levantarse en relación al modelo productivo de Shein, la minorista china vuelve también en el marco de este programa a incidir en la apuesta por colecciones de tirada mínima y en el buen uso de la gestión del stock que realiza para contrarrestar cualquier principio poco sostenible que pueda vincularse a su modelo de negocio. Un aspecto que además en este caso se ve reforzado con unas colecciones de diseños gráficos, realizadas por una selección de los artistas con los que colabora en Shein X, integradas por unas piezas hechas en 100 por cien algodón “por encargo”.