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Polín et moi entra en moda nupcial

Por Jaime Martinez

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Moda

Polín et moi, vestido de novia “Camelia” de la colección “La belleza de una flor”. Créditos: Polín et moi.

Desde la firma de moda madrileña Polín et moi, casa especializada en moda femenina y una de las nuevas marcas de moda que están llegando para revitalizar la escena más reciente y actual de la moda española, y la de su industria minorista, arrancan ejercicio diversificando sobre su oferta comercial, anunciando su desembarco en el sector de la moda nupcial. Un nuevo ámbito de la industria que se han decidido a comenzar a explorar, de la mano de “La belleza de una flor”, su primera colección de vestidos de novia.

Fundada en el año 2015 por la pareja de hermanos formada por Víctor y Nuria Hernández Marrero, pero sobre el bagaje y como una natural prolongación de la trayectoria profesional desarrollada a lo largo de todos los años por su madre, Mercedes Marrero, socia igualmente del proyecto y con una consolidada trayectoria como empresaria especializada, desde el año 1983, en la comercialización de prendas de moda y de calzado desde el canal multimarca, Polín et moi alcanzaba a cerrar su ejercicio de 2022, el último del que, por el momento, se disponen de datos, en cerca de unos 5 millones de euros. Una cifra que suponía un aumento de más del +150 por ciento sobre sus niveles de facturación del año anterior, y que les permitía dar paso a un ejercicio de 2023 durante el que han permanecido volcados en tratar de continuar consolidado sus canales de venta, tanto a nivel nacional como internacional. Un propósito para el que han venido apostando tanto por seguir diversificando su oferta como llevando a cabo la apertura de nuevos espacios de venta físicos, a nivel nacional, en lo que, como resultado, llevaba a la compañía a cerrar el año sumando hasta un total de ocho puntos de venta repartidos por las distintas regiones de España, entre tiendas propias, puntos multimarca y córners ubicados en el interior de distintos centros comerciales de El Corte Inglés de Madrid, Cádiz y Valencia. Red comercial que se termina de completar con su estratégica plataforma de comercio online, con su presencia en marketplaces como el de Cortefiel, una de las principales marcas en cartera del Grupo Tendam, y con su plataforma B2B reservada para el canal mayorista y multimarca, y puesta toda ella al servicio de la comercialización de una oferta de moda en la que no faltan tanto prendas de indumentaria como de complementos y calzado, especializada en moda femenina y de estética afrancesada.

Polín et moi, vestido de novia “Lirio” de la colección “La belleza de una flor”. Créditos: Polín et moi.

Se tratan estos de unos códigos que forman parte del ADN de Polín et moi desde su misma fundación y puesta en marcha, en lo que les ha llevado, de una manera además acelerada durante estos últimos años, a terminar convirtiéndose en una de las principales firmas de moda de cabecera de, además de un tan amplio como variado grupo de clientas, distintas “influecers” y personajes altamente reconocidos por el gran público, entre los que no falta la mismísima Princesa de Asturias. Perfiles todos ellos que se han venido sintiendo atraídos de manera genuina por la “magia” que desprenden sus colecciones, y por sus piezas a precios altamente competitivos dentro del mercado, en lo que ha terminado erigiendo a Polín et moi en una marca de moda, ya no únicamente especialmente buscada por la rica variedad de sus prendas de diario, sino de manera muy singular por sus piezas de fiesta y para invitada. Unos acontecimientos para las que vienen resultando especialmente demandadas sus cuidadas colecciones de líneas e inspiración francesa, y sobre los que ahora sale a escalar la firma de moda, con su entrada en la categoría de moda nupcial.

Llegando de este modo y significándose “como uno de los lanzamientos más esperados e importantes” en la historia de Polín et moi, la firma es como presenta “su primera colección ‘bridal’ para las novias más románticas”, y que “busquen llevar la esencia de Polín a su día más especial”, nos detallan desde la dirección de la firma de moda a través de un comunicado. Unas declaraciones desde las que oficializan su salto como marca predilecta para invitada a, ahora también para novia, de la mano de “un lanzamiento único” desde el que se “inicia el camino de la firma en el sector nupcial”.

Con precios de 139 a 165 euros

Compuesta por el total de los ocho primeros modelos de vestidos de novia de la firma, creaciones reunidas bajo el paraguas de esta primera colección nupcial, con el nombre de “La belleza de una flor” la propuesta se descubre a modo de una sucesión de diseños inspirados en un universo aromático de flores y brotes silvestres. Principales elementos orgánicos que han servido de pulsión para la concepción de esta colección, cuyas piezas han pasado a estar ya disponibles tanto desde la página online oficial de Polín et moi, como desde su nuevo espacio “Atelier”, inaugurado a mediados del pasado mes de diciembre de 2023 en el número 30 de la calle de Argensola de Madrid, en pleno corazón de la capital de España, en el barrio de Justicia.

Polín et moi, vestido de novia “Camelia” de la colección “La belleza de una flor”. Créditos: Polín et moi.
Polín et moi, vestido de novia “Jazmín” de la colección “La belleza de una flor”. Créditos: Polín et moi.
Polín et moi, vestido de novia “Dalia” de la colección “La belleza de una flor”. Créditos: Polín et moi.
Polín et moi, vestido de novia “Lirio” de la colección “La belleza de una flor”. Créditos: Polín et moi.

Con unos precios que oscilan entre los 139 y los 165 euros, una horquilla situada a muchísima distancia de en la que suelen moverse las creaciones de moda nupcial, la propuesta se encuentra así integrada por el diseño de vestido de novia “Camelia”, un diseño en blanco, naturalmente, de corte “midi” y cuello redondo, cuyos principales elementos singulares llegan de la mano de un escote a la espalda con acabado en cuello cerrado y detalle de fruncido a la cintura, y por unas originalísimas mangas abullonadas en forma de campana floral. Junto a este elegante vestido, encontramos al modelo “Jazmín”, de estructura en forma de pétalo anudado al pecho y escote en pico con mangas de corte murciélago; al vestido Dalia, en tejido con detalles de flecos y cuello con lazada a la espalda; y al vestido de novia “Lirio”, de estructura más tradicional, pero con detalles de bordados al pecho y mangas drapeadas.

Completando la colección, descubrimos al vestido de novia “Lavanda”, un diseño en dos piezas de singular versatilidad, en el que se combinan un vestido lencero con escote en palabra de honor recto, pero con tirantes de tul, y un sobrecuerpo en detalles de flecos de hilo blanco, similar al acabado del vestido “Dalia”. Pieza junto a la que encontramos al vestido de novia “Azalea”, un corte “midi” con fruncido al pecho y mangas en tejido plumeti; al vestido “Margarita”, con un pronunciado escote, mangas de plumeti y lazo a la espalda; y al vestido “Cala”, con escote en pico, mangas abullonadas sujetas al brazo y detalle de abotonadura central.

Polín et moi, vestido de novia “Lavanda” de la colección “La belleza de una flor”. Créditos: Polín et moi.
Polín et moi, vestido de novia “Azalea” de la colección “La belleza de una flor”. Créditos: Polín et moi.
Polín et moi, vestido de novia “Margarita” de la colección “La belleza de una flor”. Créditos: Polín et moi.
Polín et moi, vestido de novia “Cala” de la colección “La belleza de una flor”. Créditos: Polín et moi.

La colección de “La belleza de una flor”, detallan desde Polín et moi, “se compone de ocho modelos donde inocencia y seducción se entremezclan de la manera más especial, para originar piezas únicas pensadas para protagonizar la declaración más íntima y pura” que puede darse entre dos personas, valoran desde la firma de moda española. “Con su inspiración en el universo floral, los vestidos que presenta Polín et moi en esta colección hablan el lenguaje de las flores y lo reinterpretan en sus tejidos y siluetas”, mientras que, y ya desde el mismo nombre escogido para cada diseño, “cada modelo acoge”, de manera genuina, “a una variedad de flor diferente”, desde la que buscan “envolver” a cada novia “en el ambiente bucólico que cada una de ellas representa”.

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