Dior presenta en París su “idealizada academia” femenina de poetas y ensayistas

Madrid – En el marco de la Semana de la Moda de París, que lleva celebrándose desde este pasado lunes y hasta el próximo 6 de octubre en la capital del Sena, tenía lugar ayer el desfile de presentación de la última colección de Christian Dior para la temporada Primavera/Verano de 2021. Propuesta creada por la diseñadora de la línea femenina de la legendaria casa parisina Maria Grazia Chiuri, para la que la italiana combinaba sus propias pulsiones personales, surgidas de su imaginario creativo y ajustadas a las incertidumbres de los tiempos actuales, con el amplio legado y la herencia de la firma y de su fundador, Christian Dior. Cuya obra resultó en su día tan radical y subversiva, como clásica pudiera resultar ahora bajo la perspectiva de las generaciones actuales.

Como elementos generadores de la propuesta, Chiuri situaba la fuerza y el empuje de destacadas figuras femeninas, y en particular la de la artista y creadora italiana Lucia Marcucci; una de las más emblemáticas representantes del avant-garde italiano. Artista plástica y escritora, la colección de Dior se convierte así pues en una puerta de entrada desde la que Chiuri nos invita a poder redescubrir la obra de Marcucci. Convertida precisamente en telón de fondo de la presentación gracias a la obra “Vetrata di poesia visiva”. Un trabajo de Marcucci concebido a modo de instalación in situ, en la que su habitual técnica del collage evoluciona hasta dar lugar a unas grandes vidrieras de inspiración gótica rebosantes de luz y de color, compuestas de un sin fin de imágenes de revistas puestas en diálogo abierto con destacadas obras de la historia del arte de artistas de la talla de Giotto, Piero della Francesca, Georges de La Tour o Claude Monet.

De terminar de construir esta atmósfera embriagadora se encargó el conjunto vocal Ensemble Vocal Sequenza 9.3, dirigido por Catherine Simonpietri. Un coro femenino de 12 mujeres que interpretó los cantos de los “voceri” del Sangu di rosa de Lucia Ronchetti.

De las capas de Virginia Woolf a las camisas blancas de Susan Sontag

En un desfile que contó con público en directo y que pudo seguirse a través de las distintas cuentas y plataformas online de Dior y de la Federation de la Haute Couture et de la Mode, pudimos observar sobre la pasarela la gran influencia de importantes figuras femeninas, como las de la escritora británica Virginia Woolf o la estadounidense Susan Sontag. Cuyo estilo ha serivido de inspiración a Chiuri llegada la hora de terminar de armar una colección en la que, una vez más, continuaba mostrándose indeleble la marcada huella del fundador de la maison, monsieur Christian Dior, al tiempo que se valía de estos destacados referentes femeninos del mundo artístico y literario para componer esta suerte de idealizada “academia” de poetisas, escritoras, pintoras y ensayistas. Cuadro que bien podría venir a servir de cimientos y en defensa de los valores de la nueva feminidad, así como de contraparte de aquella célebre visión que Rafael plasmase en su brillantísima escuela de Atenas.

Así Chiuri hacía evolucionar las ceñidas siluetas históricas de Dior para poner el acento en el vuelo de aquellas faldas “como corolas” que tanto significasen en la construcción del “New Look”, y cuya ligereza se encargaba ahora de adueñarse de toda esta propuesta obrada por la diseñadora italiana. Manteniendo toda aquella misma “radicalidad” que expresasen en sus orígenes, manifestándose ahora a través de una sucesión de prendas de marcada comodidad entre las que destacaban unas coloridas y holgadas capas, inspiradas en el estilo hogareño de Virginia Woolf, o unos sencillas camisas blancas en línea con el estilo de la estadounidense Susan Sontag. Las camisas de hombres, unas de las piezas fetiche de la diseñadora, eran por su parte nuevamente reinterpretadas por Chiuri, hasta el punto de transformarse en vestidos o de abrirse en forma de túnicas, mostrándose en combinaciones con shorts y con toda clase de pantalones de líneas amplias. Y todo ello mientras una de las piezas más emblemáticas de la casa parisina, su célebre chaqueta Bar, se transformaba de igual manera mostrándose en una estructura más cómoda y en acabados tan actuales y típicos del periodo estival como el Tie-dye.

Photo Credits: Cortesía de Dior.