Con hilos de algas marinas y cashmere reciclado: Mango lanza Alter Made, su nueva firma “slow life”

Alter Made, la nueva firma de la compañía española Mango, y la primera que el Grupo lanza de forma independiente a la que se había mantenido hasta ahora como su principal, y única, marca comercial, ya es una realidad, después del lanzamiento oficial que se ha procedido a realizar de su página online. Una plataforma digital convertida en la única vía de acceso a sus colecciones y productos, desde la que los primeros artículos de esta nueva marca de moda, que aboga por un nuevo modelo de compra más plenamente reflexivo y consciente, han pasado ya así pues a ponerse a disposición del público de España, Francia, Alemania y los Países Bajos. Unicos países y mercados desde los que, por ahora, podrán adquirirse los artículos de Alter Made.

“Estamos muy emocionados de ver que Alter Made es una realidad hoy y que tantas personas podrán acceder a contenido y productos que encajan con sus valores”, se encarga de explicarnos, a través de un comunicado, Alejandra Mur, directora de Alter Made y experta profesional con una dilatada carrera vinculada al mundo del diseño y de la moda como parte de los equipos de Mango. “El bienestar, el consumo consciente y la sostenibilidad serán los pilares de nuestro trabajo”, añade, y “os animamos a seguir de cerca todo lo que vamos a seguir haciendo”.

Con hilos de algas marinas y cashmere reciclado

Frente a la dictadura de las tendencias y de los ritmos acelerados que habitualmente han venido marcando desde la industria de la moda, y a los que sin duda también también han contribuido la explosión de unas redes sociales desde las que se fomenta la inmediatez y el valor de lo efímero y de lo pasajero, desde Alter Made se defiende una nueva cultura y un nuevo modo estilo de vida “slow”. Una manera de enfrentarse al mundo de una forma más consciente, responsable y, sí, también saludable, capaz de repercutir de manera positiva tanto sobre el medio ambiente y el entorno natural, como sobre nuestro propio bienestar.

Para tal fin, desde la nueva marca de moda nos ofrecen como alternativa al tradicional “fast fashion” y a un modelo de producción lineal cortoplacista, un nuevo universo de prendas atemporales confeccionadas a través de una red de proveedores en proximidad, y de materiales de gran calidad de origen natural y biodegradable. Punto este para el que se ha priorizado, remarcan, el uso de un algodón orgánico, cuyo cultivo resulta más beneficioso para el medio ambiente y para la optimización del uso de los recursos, así como el otras fibras recicladas, como las de cashmere, o el de tejidos más innovadores como el SeaCell, un hilo compuesto por fibras 100 por cien biodegradables y por algas marinas recolectadas de manera sostenible mediante un innovador proceso totalmente ecológico.

“Controlamos la trazabilidad de las materias primas y trabajamos con materiales que cuenten con certificados de sostenibilidad”, nos explican a este respecto desde Alter Made, al tiempo que defienden su apuesta por una producción de tiradas cortas, con el fin de “respetar los procesos de manufacturación y para evitar el derroche de materias primas y de energía”. Además de ello, “la transparencia es un elemento clave”, razón por la que “el proveedor de cada producto se encuentra en la página web”.

“Dar a conocer a las personas que confeccionan nuestras prendas es una forma de reconocimiento y pone en valor su trabajo”, destacan desde la firma de moda, sobre unos profesionales que “se escogen cuidadosamente”, poniendo atención en que “todos ellos cuenten con auditorías sociales que nos aseguren que sus empleados llevan a cabo su trabajo en un entorno laboral seguro y agradable, y que cuentan con condiciones laborales éticas y justas”. Además de ello “todos ellos son de proximidad”, remarcan, “lo que nos permite reducir los kilómetros que recorren los productos y reducir así la huella de carbono”.

Prendas atemporales y duraderas

Con una colección, por el momento, exclusivamente pensada para el público femenino, como primeras piezas de Alter Made nos encontraremos con una extensa variedad de productos, en categorías que van desde las de jerséis, chalecos y cárdigans, a las de vaqueros, camisas, camisetas, sudaderas, pantalones tipos joggers, prendas de abrigo, e incluso velas y bufandas. Piezas todas ellas que, en cuanto a la ropa, encontraremos construidas a partir de una elegante paleta de tonalidades neutras, a base de blancos, negros, grises, marrones y acentos en azules y en beis. Colores que no hacen sino reforzar el corte atemporal de las prendas, característica con el que la marca refuerza su discurso alejado de las tendencias, y en lo que logra colocar como un elemento más que permitirá alargar la vida útil de cada una de las prendas, y con ello su valor sostenible.

“En un mundo que se mueve cada vez más deprisa, nosotros elegimos parar y escogemos lanzar productos atemporales, que no pasan de moda, sumándonos al concepto ‘slow life’”, subrayan desde Alter Made. Para ello, “ofrecemos prendas atemporales, confeccionadas por proveedores de proximidad con materiales sostenibles y de forma ética”. Además, “no llevamos a cabo grandes producciones de prendas por temporadas”, al tiempo que “promovemos una compra reflexiva y consciente, que no esté condicionada por el dictado de las tendencias”.

A este respecto, “diseñamos prendas duraderas por su composición y la calidad de su materia prima”, y “también ayudamos a nuestro cliente para que pueda cuidar su ropa antes de reemplazarla”, explican desde la firma de moda en relación a las piezas y los servicios que conforman su universo “slow life”. “Nuestra misión”, añaden, “es generar una intensa sensación de bienestar a través de la sensorialidad y calidad de las prendas”, propiciando en último termino la construcción de “una comunidad” que comparta “estos mismos valores” que giran en torno “al bienestar, el consumo consciente y la sostenibilidad”.