Camper: "Hacemos productos que se pueden reparar y ofrecemos una garantía de por vida"

Desde este verano, la marca española de calzado Camper cuenta con la certificación B Corp y en los últimos meses ha puesto en marcha una serie de innovadores proyectos de sostenibilidad, desde la introducción de piel reciclada y alternativas de piel de origen vegetal hasta un programa de recogida, pasando por el reciclaje de calzado y la garantía de por vida en modelos individuales.

Camper siempre ha sido ambiciosa, hasta ahora sobre todo en términos de diseño. El año pasado, sin embargo, se centró en otras cuestiones: responsabilidad social y medioambiental, métodos de producción y productos más sostenibles, establecimiento de flujos circulares de mercancías y reciclaje de zapatos usados con el lanzamiento de la colección ReCrafted. En conjunto, se trata de un paquete impresionante para un fabricante de calzado cuya industria ha tendido hasta ahora a bajar la guardia en lo que respecta a la sostenibilidad. Leticia Sandoval Godinez, responsable de sostenibilidad de Camper, nos habla de las nuevas soluciones en las que Camper ya está trabajando y de las cuestiones que aún requieren un gran esfuerzo concertado.

Actualmente, Camper hace mucho hincapié en el tema de la sostenibilidad a la hora de comunicar ¿En qué áreas ya se ha vuelto más sostenible?

Leticia Sandoval Godínez: Nuestro ADN mediterráneo implica trabajar en armonía con la naturaleza y tratar la tierra y el mar con respeto. Esto era algo que teníamos en mente mucho antes de que la sostenibilidad, tal y como la conocemos hoy en día, se convirtiera en un mantra.

Nos preguntamos cómo queríamos crecer. ¿Cómo es el Camper del futuro? Sabíamos hacer buenos zapatos con materiales de calidad, pero ¿podíamos decir sinceramente que nuestro producto no tendría ningún impacto negativo? No, no podíamos.

Así que empezamos por los materiales, porque ahí es donde podíamos marcar la mayor diferencia y donde reside la mayor parte de nuestro impacto.

Nos hemos centrado en cambiar a materias primas naturales renovables, reducir nuestra huella de carbono y hacer que nuestros productos duren el mayor tiempo posible. Durante este proceso, hemos desarrollado algunos modelos de calzado innovadores, pero nuestro mayor logro es la evolución de todo el producto, de hecho, de toda la colección. Esta temporada FW 2022, por ejemplo, el 80 por ciento de nuestras hormas y revestimientos están fabricados con materiales certificados, entre los que se incluyen tejidos orgánicos y reciclados.

Camper se convirtió este verano en una empresa B Corp certificada ¿Qué ha supuesto para la empresa este cambio?

La certificación B Corp supone un enfoque de 360º para mejorar como empresa. Por eso nos hemos esforzado tanto. No se trata sólo de hacer un producto mejor, sino también de ser un mejor empleador, un gran socio o cliente y un miembro más responsable de la sociedad.

Nos ha ayudado a centrarnos en aspectos concretos de nuestro negocio y a crear una hoja de ruta para mejorar en el futuro. El resultado es que todas las áreas de nuestro negocio se ven afectadas. Cada empleado ha incorporado los criterios ESG [Gobernanza Social y Medioambiental, por la traducción de sus siglas en inglés] a su proceso anual de evaluación y desarrollo. Convertirnos en una B Corp es algo de lo que todos en Camper estamos realmente orgullosos.

Camper ha utilizado tradicionalmente el cuero. Pero este material tiene un problema de imagen entre la generación más joven ¿Qué piensas del "cuero vegano"? ¿Es una alternativa para vosotros?

A lo largo de los años, siempre hemos discutido qué haría que un zapato fuera menos dañino y qué ingredientes necesitaríamos para ello. La forma en que se crían los animales es extremadamente importante, incluida la salud de la tierra y los derechos de los trabajadores. Por eso nos abastecemos de lana certificada por el Responsible Wool Standard (RWS) y trabajamos con curtidurías del Leather Working Group para lograr una mejor trazabilidad de todas nuestras pieles. Sin embargo, somos conscientes de que siempre se puede hacer más.

Actualmente, las alternativas actuales al cuero no nos convencen del todo. Cuando empezamos a barajar alternativas veganas, nos dimos cuenta de que la mayoría están hechas de plástico. No nos pareció la solución adecuada. Durante el proceso, también nos dimos cuenta de que alejarnos de la piel podría afectar a la longevidad de nuestros productos y hacerlos menos susceptibles de reparación.

Por eso hemos decidido activamente no fabricar zapatos veganos.

Entonces, ¿qué materiales utilizan?

Seguimos utilizando cuero porque es un gran material que presenta ventajas reales. Además, utilizamos diversos materiales y fibras naturales artificiales. Por ejemplo, puede que necesitemos incorporar un componente plástico a nuestras suelas para garantizar la durabilidad. De hecho, algunas opciones recicladas no han resistido el paso del tiempo, pero, por supuesto, ¡seguimos innovando! También estamos adoptando nuevos materiales innovadores como Mirum® y Tencel, que se fabrican a partir de materiales naturales renovables.

Nuestro objetivo es dejar de utilizar nuevos plásticos en nuestras hormas y revestimientos para 2030, algo que ya hemos conseguido en el 96 por ciento de nuestros productos. También estamos mejorando la trazabilidad de nuestra piel, no solo mediante el uso de pieles certificadas por el Leather Working Group —que consideramos imprescindible—, sino también colaborando más con las curtidurías para seleccionar granjas responsables y ampliando nuestros proyectos de piel regenerativa. Al mismo tiempo, fabricamos productos que pueden repararse y ofrecen una garantía de por vida. Utilizamos el cuero para hacer realidad estas dos iniciativas.

¿Cuántos elementos diferentes componen de media un zapato Camper?

Un zapato puede incorporar hasta 30 componentes y diferentes técnicas para mantenerlo todo unido. A menudo hablamos de que diseñar zapatos es algo parecido a la arquitectura o la ingeniería.

¿Cómo puede hacerse más sostenible la producción de zapatos? ¿Por dónde se empieza?

Una producción de zapatos menos contaminante empieza por el diseño. ¿Podemos elegir mejores materiales que utilicen menos productos químicos y procedan de fuentes renovables? ¿Podemos eliminar las mezclas de materiales para que puedan reciclarse fácilmente? ¿Podemos utilizar menos componentes para emplear menos recursos y menos energía? ¿Podemos construir un zapato que sea reciclable, reparable y fácil de desmontar? El proceso de diseño y la colaboración con socios fabricantes éticos de ideas afines nos permiten hacer nuestros zapatos más responsables de principio a fin.

¿Qué significa eso en términos concretos: cómo se desarrolla un zapato para que dure mucho tiempo o pueda reciclarse?

Si queremos fabricar un zapato que dure para siempre, tenemos que utilizar materiales que puedan repararse y técnicas de producción que los hagan reparables. Para fabricar un zapato que pueda reciclarse, tenemos que reducir los materiales utilizados y facilitar su desmontaje.

La simplificación ahorra materiales, minimiza los residuos, reduce el consumo de energía y apoya nuestros esfuerzos por promover la economía circular.

Nuestro equipo en Camper está desarrollando actualmente zapatos fabricados con una tecnología de punto de una sola pieza que realmente ayuda a simplificar reduciendo el número de componentes, los residuos totales —ya que no hay residuos de corte en la producción de la parte superior— y las emisiones de CO2.

Incluso en CamperLab, estamos impulsando realmente los conceptos de innovación y simplificación en proyectos como el de Tossu, que utiliza tecnología de inyección directa para moldear la suela directamente en la parte superior a partir de un calcetín tejido en 3D, sin utilizar costuras ni pegamento, lo que lo hace totalmente reciclable y más circular después de su uso, al tiempo que reduce la cantidad total de componentes del zapato y consigue una estética única con solo seis elementos.

En Camper hemos llevado esta idea de circularidad al siguiente nivel con la introducción de Kobarah, una sandalia de una sola pieza hecha de un único material con un diseño único que también es totalmente reciclable.

Somos conscientes de que no podemos adoptar el mismo enfoque para cada zapato de la colección. Por lo tanto, debemos innovar constantemente con los mejores componentes y tecnologías.

Mejores componentes significa para Camper materias primas naturales renovables o recicladas certificadas, plásticos reciclados y biomateriales innovadores. Esto es especialmente difícil en el caso de las suelas, pero trabajamos constantemente para encontrar sustitutos ligeros y duraderos que nos permitan seguir ofreciendo a nuestros clientes lo que esperan.

¿Cómo incorporan la fase final de la vida útil a la planificación?

Es un problema que nuestros diseñadores intentan resolver constantemente. Tenemos dos retos: diseñar nuevos zapatos desde un enfoque circular y replantear las líneas existentes para que sean menos pesadas.

Nuestras Pelotas Ariel, el icono campero por excelencia, es un buen ejemplo. A lo largo de los años, nuestros clientes nos han dicho sistemáticamente que su par dura años. El Pelotas Ariel es extremadamente duradero porque está fabricado con materiales de alta calidad y está muy bien construido. Por eso decidimos darle una garantía de por vida. Ahora podemos sustituir la suela de goma cuando se desgaste y hacer reparaciones para asegurarnos de que el modelo Pelotas dura de verdad toda la vida.

¿Qué otros objetivos persiguen en materia de sostenibilidad?

Tenemos muchos objetivos, pero por desgracia actualmente no existe una fórmula mágica para solucionar el sistema de la moda. Así que estamos estudiando cómo podemos fabricar zapatos más circulares, cómo podemos reducir nuestras emisiones y cómo podemos evitar que los zapatos Camper acaben en los vertederos ofreciendo programas de devolución o reparación. También reflexionamos sobre nuestro papel como empresa mallorquina y comprendemos nuestra función de apoyo al desarrollo de la industria isleña.

Nuestro principal objetivo es conseguir una cadena de suministro sin residuos. Para lograrlo, estamos aplicando diversas medidas, empezando por dar prioridad a la durabilidad, es decir, fabricar productos que duren más y que sean más fáciles de reparar y, en última instancia, de reciclar.

Algunos objetivos, como nuestro programa de recuperación, necesitan un mayor impulso. Nuestro objetivo de reducir las emisiones absolutas de gases de efecto invernadero de Alcance 1 y 2 en un 50 por ciento para 2030 —con año base 2019— ha sido aprobado por la Iniciativa de Objetivos Basados en la Ciencia (SBTi). Tenemos previsto alcanzar las emisiones netas cero en todos los ámbitos para 2050.

Pero los zapatos Camper también siguen las tendencias de moda ¿Es esto compatible con la sostenibilidad? ¿Se plantean esta pregunta?

Nuestro objetivo es fabricar calzado duradero que perdure a lo largo de las temporadas. Para nosotros, eso significa centrarnos en el diseño, no en las tendencias. Construimos nuestros zapatos para que duren, tanto estética como físicamente.

La industria del calzado tendrá que resolver el problema del reciclado en los próximos años. ¿En qué punto se encuentra la industria en su conjunto?

La verdad es que, como industria, aún no estamos muy avanzados. Todos tenemos muchos proyectos pequeños que necesitan escalarse antes de que podamos marcar realmente la diferencia. Eso requiere de más inversión y colaboración.

En 2019, nos comprometimos a no enviar ningún zapato al vertedero. Luego, en 2020, lanzamos nuestro programa de devolución en tienda, que actualmente solo está disponible online. También hemos puesto en marcha varios proyectos de calzado circular, como ReCrafted, que coge zapatos Camper usados y los convierte en pares nuevos. Por supuesto, esto es sólo un porcentaje muy pequeño del total de pares vendidos.

Deconstruir zapatos es extremadamente complicado, sobre todo a gran escala. Manualmente, lleva mucho tiempo. Mecánicamente, puede funcionar, pero sólo para determinados zapatos. Aunque intentaremos revender el máximo posible de nuestro programa de devolución, también sabemos que los residuos y los recursos deben tenerse en cuenta en la planificación desde el principio.

La industria de la moda parece más activa en el tema de la sostenibilidad. En cambio, no se oye hablar mucho de las marcas de calzado (de piel) ¿A qué se debe?

La realidad es que menos del diez por ciento de los zapatos producidos cada año no acaban en un vertedero, y eso es un gran problema desde el punto de vista medioambiental, porque significa que más del 90 por ciento de los zapatos se convierten en residuos. Por eso la longevidad es muy importante para nosotros, porque pensamos que si usas una zapatilla durante nueve meses más, puedes reducir no solo la cantidad de residuos que generas en un corto periodo de tiempo, sino también la cantidad de emisiones de carbono.

Tanto si se trata de una marca de zapatillas que utiliza piel como de un fabricante de calzado tradicional, hacer un producto mejor debería estar en la agenda de todos. Lo que difiere es cómo nos comunicamos y cómo evaluamos los productos los consumidores. ¿Es mejor comprar un producto natural que dura para siempre o un producto reciclado que dona parte de los beneficios a obras benéficas? Diríamos que ambos tienen sus méritos, pero atraen a distintos tipos de consumidores. El reto al que todos nos enfrentamos es la comunicación. Tenemos que educar, no persuadir. Tenemos que utilizar hechos, pero no bombardear a nuestros clientes con ciencia. Necesitamos comunicar información exhaustiva sin confundirlos.

Comunicación honesta basada en datos sin abrumar al público. Tenemos que mostrar por qué y cómo intentamos mejorar, dejando claro al mismo tiempo que aún nos queda mucho camino por recorrer.

Este artículo fue publicado originalmente en FashionUnited.DE, y posteriormente traducido al español y editado por Alicia Reyes Sarmiento.