Arranca la décima edición de Atelier Couture reivindicando la moda artesanal como lujo consciente
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Hoy comienza en la Real Fábrica de Tapices la décima edición de Atelier Couture, una cita que durante dos días pondrá en valor la moda nupcial, de ceremonia y de alfombra roja producida de forma artesanal en España.
En un calendario nacional saturado de pasarelas, este evento ha logrado consolidarse como una propuesta singular. No solo por lo que muestra, sino por lo que defiende: una manera de hacer, de preservar oficios y de entender el lujo desde el respeto al proceso y a las personas.
Al frente de Atelier Couture está Susana Vela Covisa, con cuatro décadas de trayectoria en la industria de la moda, que materializó este proyecto en un momento de inflexión personal. Tras su paso por plataformas como Cibeles Madrid Novias, Vela identificó una realidad preocupante: diseñadores que confeccionan a mano en sus talleres compitiendo con firmas que producen industrialmente en Asia.
“No es justo que una firma que produce industrialmente compita con quien cose a mano en su taller”, reivindica.
A partir de esa premisa, en 2015 materializó esta idea que llevaba años gestándose: una plataforma que diera visibilidad y pusiera en valor a los ateliers que apuestan por la producción local, controlada y artesanal.
El proyecto arrancó con el respaldo de nombres como Rafael Urquizar, Santos Costura o Paula del Vas y, una década después, mantiene sus principios intactos: solo participan diseñadores españoles que produzcan en el país y cuyas colecciones respondan a los estándares de la costura. Ya sea desde un taller propio o mediante colaboraciones con pequeños talleres locales, lo importante es que cada pieza sea fruto del oficio.
Desde 2020, Atelier Couture forma parte de la Semana de la Moda de Madrid a través del programa Madrid Capital de Moda, lo que permite a los diseñadores acceder a subvenciones municipales —aunque la pasarela en sí no recibe apoyo económico directo.
Más de 6.000 asistentes en dos días
Durante dos jornadas, el evento acoge una cuidada programación de desfiles y talleres en vivo donde firmas invitadas mostrarán su proceso creativo. En paralelo, se podrá visitar una exposición permanente dedicada al trabajo artesanal y la excelencia en los acabados, los dos pilares del evento.
Día 25 · Sala Goya - Desfiles
- 12:00h · Natacha Arranz · Ángel Iglesias · Concha Ceballos · Raquel Tomillo · Esther Noriega (CEOE Castilla y León y Junta de Castilla y León)
- 12:30h · Sara Santiago · Carolina Gázquez · Eulalia Mateos · Alejandro Maillo · Ainhoa Salcedo · José Martín (CEOE Castilla y León y Junta de Castilla y León)
- 15:30h · AO Alcalá-Ortiz · Díazar
- 17:00h · Art&Lo Couture · Sandra Rojas (Málaga de Moda)
- 18:30h · Teresa Ninú Atelier (Málaga de Moda)
- 20:00h · Lucía Cano (Málaga de Moda)
Día 25 · Sala Teniers - Talleres en vivo
- 14:00h · Acero Watch
- 14:10h · Franjul
- 14:20h · Lahuar
- 14:30h · Siia
Día 26 · Sala Goya - Desfiles
- 12:00h · Manu García
- 12:30h · Valerio Luna
- 14:00h · My Schneider Madrid · Alba Moral
- 15:30h · ASN Madrid
- 17:00h · José Acosta · Inmaculada Rodríguez
- 18:30h · Susana Hidalgo (Málaga de Moda)
- 20:00h · De la Cierva & Nicolás
Días 25 y 26 · Exposiciones en Sala Teniers
- Acero Watch · Franjul · Lahuar · Siia
Cada desfile reúne a unas 300 personas. En total, cerca de 6.000 visitantes —prensa especializada, wedding planners, concept stores, clientas finales e incluso compradores internacionales— pasarán por la Real Fábrica de Tapices estos días. “Nos visitan agentes que organizan viajes de compras para clientas de Europa del Este o de Oriente Medio” explica Vela.
Este interés internacional por nuestro savoir-faire ya se había puesto de manifiesto durante We Love Flamenco, a través de los Ateliers Andaluces especializados en moda flamenca. “Fuera de España, los trajes de la firma son percibidos como obras de arte aplicables al espectáculo o la fiesta”, decía Pedro Béjar
España, potencia global en moda nupcial
Esta edición, conmemorativa y ambiciosa, busca no solo celebrar una década de trayectoria, sino también reforzar el papel del diseño nupcial y de ceremonia como motor de innovación y cultura en la moda española.
Nuestro país se sitúa entre los principales exportadores de moda nupcial del mundo —solo por detrás de China— y lidera el mercado europeo tanto en diseño como en fabricación. Con una producción anual de más de 755.000 vestidos de novia y exportaciones que ya en 2013 superaban los 700 millones de euros, el sector representa cerca del 13 por ciento del volumen total del textil español. Cataluña, y en particular Barcelona —considerada capital europea de la moda nupcial con gigantes locales como el Grupo Pronovias—, concentra más del 40 por ciento de esta producción.
El éxito internacional de la moda nupcial española se apoya en un modelo prêt-à-couture que combina diseño personalizado con una producción cuidada, diferenciándose del enfoque industrial chino. Aunque sus principales mercados siguen siendo europeos, la presencia de la moda nupcial española crece con fuerza en Asia-Pacífico y América.
Sin embargo, esa proyección internacional contrasta con un ecosistema interno todavía fragmentado. “Cada comunidad tiene su pasarela, sus ayudas, su discurso. No hay una estrategia compartida”, lamenta Susana. Una consultora francesa con la que trabajaron lo resumió de forma contundente: “España tiene la mejor artesanía de Europa, pero le falta unión”.
“Desde fuera nos valoran mucho. Diseñadores que han pasado por Atelier nos dicen que desde entonces reciben clientas de México, EE. UU. o países árabes. Pero internamente no se trabaja una marca país coherente”, dice Vela. Para ella, la solución debe venir de las instituciones: “Los políticos y organismos públicos deben dejar de pensar en términos localistas y entender que nadie va a defender nuestro producto si no lo hacemos nosotros desde dentro”.
Una cantera joven y la defensa de los oficios
Uno de los logros más valiosos de Atelier Couture es su capacidad para conectar generaciones. La plataforma se ha convertido en un punto de encuentro entre los saberes de los talleres tradicionales y una nueva generación de diseñadores que reivindican el valor del oficio.
Más de la mitad de los más de 170 ateliers que han pasado por Atelier Couture en esta década están liderados por profesionales menores de 40 años. Lejos de la idea de que la moda artesana pertenece al pasado, esta nueva hornada de creadores demuestra que el relevo generacional no solo es posible, sino que ya está en marcha.
“Muchos llegan con formación sólida en costura, patronaje, bordado o moulage. Otros, sin dominar todos los procesos, han sabido rodearse de expertos: oficiales de corte, modistas, bordadoras... Eso también es un gesto de respeto hacia los oficios”, señala la directora.
No obstante, elegir este camino implica asumir ciertos retos. Frente a una industria que prima la inmediatez, apostar por la artesanía supone operar con márgenes más ajustados, ciclos de venta más largos y una clientela que necesita tiempo para decidir.
“Pero quieren trabajar así. No quieren otra cosa. No quieren industrializar su proceso”, recalca Susana. “Es un modelo más exigente, sí, pero también más satisfactorio, tanto para quien crea como para quien viste”.
En muchos casos, los ateliers jóvenes apuestan por modelos de negocio híbridos: algunos combinan la costura a medida con pequeñas cápsulas prêt-à-couture, otros exploran colaboraciones con concept stores especializadas o experiencias pop-up que les permiten mantener un contacto cercano con su público.