Turquía defiende desde IFCO su posición entre los líderes de la moda global

La industria de la moda turca ha conseguido hacerse con una sólida posición a nivel mundial, situándose en el quinto lugar en el suministro de la industria textil global y consolidándose como el segundo país más influyente en Europa, codo a codo con Bangladesh, y solo superado por China.

Gracias a su estratégica ubicación geográfica, una infraestructura sólida, competitivos precios, capacidad productiva diversificada, destacado talento en diseño y la habilidad para aprovechar la tecnología, Turquía ha emergido como un protagonista fundamental en el escenario global de la industria de la moda.

FashionUnited ha sido testigo de esto en la reciente Istambul Fashion Connection (IFCO), una destacada feria textil que ha estado celebrando del 9 al 11 de agosto en la capital turca. Desde este evento, Turquía envía un mensaje contundente al mundo: aspira a convertirse en el epicentro global de la moda.

Más de 30.000 visitantes profesionales

A pesar de los graves terremotos sufridos hace seis meses, considerados el peor desastre natural en un siglo en Europa, IFCO se mantiene resiliente. Impulsada por la urgente necesidad de fortalecer la economía y reducir la alta inflación en Turquía.

La feria tenía como meta estrechar lazos entre los productores turcos y la ambiciosa cifra de 30.000 visitantes profesionales que esperaban recibir desde distintas partes del mundo y entre los que destacaba la presencia de compradores latinoamericanos, teniendo en cuenta que muchos países de América Latina son importantes participantes del sector textil global.

Este objetivo se alcanzó durante la segunda jornada, que superó en más del 50 por ciento la asistencia previa en temporada de Otoño/Invierno, según compartían desde la organización.

Hasta ahora, las marcas de moda turcas han tenido más demanda en mercados como Rusia, el norte de África y el mundo árabe. Ahora, sin embargo, se muestran decididas a conquistar también una amplia lista de países encabezados por Estados Unidos, Alemania, Emiratos Árabes Unidos, Sudáfrica, Reino Unido y Corea del Sur.

IFCO ha ampliado esta edición su espacio de exhibición en el, ya habitual, recinto Expo Center, ubicado a las afueras de Estambul hasta los 20,000 metros cuadrados, que se organizaron en distintos pabellones que para acoger a más de 400 expositores que abarcan una diversidad de segmentos como moda femenina, masculina, infantil, denim, cuero y piel, ropa deportiva, trajes de noche y lencería.

La diversidad y la amplitud de las ofertas presentaban un desafío al momento de elegir qué stand explorar, ya que las prendas con texturas exquisitas, acabados meticulosos y tejidos de alta calidad ---por no mencionar los precios competitivos que revelaban sus etiquetas--- eran una tentación constante.

Tradición de estética contemporánea

Nombres como Alaii, Arzu Kaprol, Bist., Çiğdem Akın, Ece Erigi, Essin Baris, Emre Erdemoğlu, Ezgi Karayel, Eynaco, F.Ilik, Guaj London, Kuela, Meltem Özbek, Mert Erkan, Murat Aytulum, Mohair & Angora, Nej, Özlem Erkan, Selin Küçüköz, Shyz Wear, Tuba Ergin, Viola & Vesper y Y Plus participaron en este pabellón destinado a estos artistas capaces de fusionar la artesanía tradicional con una estética contemporánea y audaz, creando moda que trasciende fronteras y se afianza como culturalmente significativa.

Meltem Özbek, nos invitó a adentrarnos en su universo creativo a través de una visita a su showroom, en el corazón de Estambul. Allí nos presentó su última propuesta para Otoño/Invierno 2024, de tendencia minimalista. Este enfoque, identificado como una de las corrientes dominantes de la próxima temporada según el seminario ofrecido por los expertos de WGSN, abraza el minimalismo con elegancia sobria y una profunda atención al detalle.

Posición estratégica, creatividad y calidad a precios competitivos

La industria de la moda turca ha prosperado gracias a una combinación única de factores que le han otorgado una posición estratégica en la escena global.

Su localización entre Europa y Asia brinda una logística inigualable para la distribución mundial de productos de moda. Este ha sido un componente esencial en la optimización de su cadena de suministro, bien establecida en Turquía. Además, ha impulsado la versatilidad y la adaptabilidad de la industria.

Distintos empresarios de la industria han explicado a FashionUnited que la difícil situación económica de Turquía actualmente no afecta a la mayoría de sus negocios, pues muchos de ellos solo exportan sus productos, como la firma de ropa masculina Rafaello o Gelisim. Pero igualmente se ven afectados por la crisis del costo de vida que se está produciendo en el resto del mundo.

Los responsables de compras, bajo la presión de una baja demanda por parte de sus clientes, ejercen a su vez presión sobre las empresas turcas: "Buscan adquirir productos a bajo costo y en cantidades reducidas", señala Dilek Gucluer, Directora de Ventas y Marketing de Gelisim.

Precios bajos sin sacrificar la integridad de las personas y el planeta

El atractivo de industria de la moda turca se cimenta en su ventaja de costos respecto a otros mercados. Sus precios, relativamente bajos han atraído a empresas de todo el mundo que buscan maximizar su eficiencia y competitividad sin sacrificar la calidad de los productos. Esta ventaja ha sido un factor decisivo para mantener el interés y la inversión en el sector.

Pero, ¿cómo es posible conseguir lograr productos a precios accesibles sin comprometer valores éticos ni ambientales? Para Gucluer el secreto está en el control interno, pues afirma que “la calidad empieza en las materias primas”.

Optar por la producción local no solo permite supervisar cada etapa del proceso, aspecto especialmente relevante en la era de la trazabilidad. A diferencia de las tradicionales cadenas de suministro complejas y opacas que se entrelazan entre múltiples empresas y, en ocasiones, países, esta cercanía garantiza un seguimiento preciso.

Asimismo, en la transformación de estos materiales en prendas, se favorece la energía renovable, obtenida a través de paneles solares instalados en Anatolia. Esta iniciativa conlleva una notable reducción en las emisiones contaminantes.

Apostando por el diseño y la formación

En Gelism, resaltan la amplitud y diversidad de sus equipos, los cuales cuentan con especialistas dedicados al desarrollo de tejidos y una integración completa del diseño 3D en sus procesos.

Y es que la destacada posición de la moda turca no se debe solamente a su capacidad productiva y diversidad en manufactura, que abarca desde textiles hasta calzado y accesorios, el factor humano es esencial en esta ecuación de éxito.

La inversión constante en tecnología avanzada ha sido un elemento clave en la mejora significativa de la eficiencia y calidad de la producción de moda en Turquía. Esta apuesta por la innovación ha mantenido a la industria a la vanguardia de la evolución tecnológica, asegurando que los productos cumplan con los estándares más altos en términos de calidad y diseño.

Desde la empresa Ozmoz, especializada en moda infantil, nos presentan un producto destacado en la oferta del mercado: prendas de bebé desarrolladas con una tecnología innovadora que libera el proceso de productos químicos.

Estas prendas llegan higienizadas al consumidor final a través de un proceso que garantiza su seguridad para los bebés, eliminando la necesidad de un prelavado. Son entregadas en un paquete sellado con estándares de "calidad alimentaria". Los países del norte de Europa, como Finlandia o los Países Bajos, muestran un gran interés en los productos de esta marca.

A la sombra de China

China, potencia industrial y manufacturera, ha logrado consolidarse como líder en la producción global de moda. No obstante, a pesar de que es a menudo considerada el epicentro de la producción a gran escala, Turquía ha perfeccionado la capacidad de respuesta y agilidad en la producción, manteniendo al mismo tiempo buenos estándares de calidad.

Cuando consultamos al portavoz de la empresa Rafaello sobre cómo los profesionales de la industria pueden justificar precios superiores a los de China, nos señala que esta distinción acaba entendiéndose a través de las opiniones de sus clientes. La calidad se hace evidente desde el primer lavado.

Para lograr una competencia exitosa en la industria global de la moda, particularmente frente a China, Turquía deberá capitalizar sus ventajas distintivas, como su rica herencia cultural, destrezas artesanales, ubicación geográfica estratégica y habilidades de diseño. Además, será esencial invertir en tecnología, innovación, desarrollo de talento y estrategias de mercadeo para sobresalir y diferenciarse en un mercado altamente competitivo. Sin embargo, el factor clave seguirá siendo la constante preservación de la calidad.

El mercado español, no está entre los objetivos

Aunque con la mira puesta en una lista diversa de países como Estados Unidos, Alemania, Emiratos Árabes Unidos, Sudáfrica, Reino Unido, Corea del Sur y otros, el mercado español no figura actualmente en los objetivos de los comerciantes turcos.

Este enfoque se debe a razones como la competencia local, representada por gigantes como Inditex, y las dificultades aduaneras que incrementan costos y complican la distribución. A pesar de esto, Turquía entra en el mercado español de la mano de grandes marcas que confían en su capacidad de producción y calidad.