VF (Vans) abre ejercicio en pérdidas

Madrid – La multinacional norteamericana de la moda la compañía VF Corporation, grupo propietario de icónicas marcas urbanas y del “street style” de la talla de The North Face, Vans, Timberland o Supreme, acaba de hacer públicos los estados financieros del primer trimestre de su nuevo ejercicio fiscal de 2023/2024. Periodo de tres meses finalizado a fecha del pasado 1 de julio, que la compañía alcanzó a completar reduciendo sensiblemente sus niveles de ingresos, en lo que llegó acompañado de una caída de sus beneficios que llevó a la multinacional a permanecer en terreno negativo, siguiendo así con la misma tendencia que ya dejaran aflorar sus cuentas durante el mismo periodo de hace un año, como adelanto de un renqueante ejercicio de 2022 que terminaron por salvar recogiendo un más que exiguo beneficio por valor de solamente 118,58 millones de dólares.

En base así pues a los balances hechos públicos por la multinacional con sede en Denver, VF Corporation ha abierto su nuevo ejercicio fiscal recogiendo ventas por valor de 2.086,3 millones de dólares. Una cifra que representa una caída de un -7,75 por ciento de sus niveles de facturación frente a los 2.261,6 millones de dólares que el grupo facturaba durante el mismo primer trimestre de hace un año; así como de un -8,15 por ciento frente a los 2.271,4 millones de dólares que facturaban el conjunto de las marcas del grupo a lo largo del mismo periodo de 2019, último año que alcanzó a completarse al margen de los efectos de la pandemia por coronavirus.

Mientras tanto, en el terreno de la rentabilidad, los balances han terminado por reflejar una evolución mucho más alarmante, con un beneficio neto que se mantiene en terreno negativo, con pérdidas por valor de -57,42 millones de dólares. Una cantidad por su parte un +2,6 por ciento superior a las pérdidas por -55,96 millones de dólares registradas durante el mismo periodo de hace un año, y completamente alejada del beneficio neto por 49 millones de dólares que recogía la compañía durante el primer trimestre de 2019. Un terreno positivo para un primer trimestre que la compañía abandonaba hace solamente un par de ejercicios, debiendo para ello ser suficiente retrotraernos hasta el primer trimestre de 2021, cuando VF alcanzó a registrar un beneficio neto por valor de hasta 324,2 millones de dólares. Una a todas luces negativa evolución, que condujo primeramente al diseño y a la implementación de un ambicioso plan estratégico, anunciado a finales de septiembre de 2022, cuya presentación y puesta en marcha no impidió el que se le terminase por mostrar la puerta de salida de la compañía a Steve Rendle, director ejecutivo de VF durante los últimos seis años, para una posición en la que ahora ha pasado ya a estrenarse Bracken Darrell, nuevo presidente y CEO de VF desde este pasado 17 de julio.

“Me siento honrado de liderar esta gran empresa hacia el próximo capítulo de su historia”, no ha dudado en salir públicamente a señalar el mismo Darrell, coincidiendo con la publicación de estos primeros resultados de VF para su nuevo ejercicio fiscal de 2023/24. “Me apasiona construir marcas a través de una perspectiva orientada al diseño y a la innovación, y crear productos únicos y diferenciados, relatos inmersivos y elevadas experiencias para los consumidores”. Para todo ello, apunta Darrell a lo largo de unas declaraciones difundidas desde la misma dirección de la multinacional norteamericana, “VF cuenta con una cartera de marcas icónicas reconocidas a nivel mundial, un propósito profundamente arraigado y con un talento impresionante, todo lo cual me dan plena confianza de que tenemos todos los ingredientes necesarios para desbloquear el importante potencial de la empresa, y volver a generar un crecimiento sólido, sostenible y rentable, que se traducirá en un elevado retorno para los accionistas”.

Caída de las ventas en Vans y crecimiento en The North Face

A la espera de que las buenas palabras de Darrell empiecen a reflejarse en los balances de la multinacional, entrando a analizar el punto exacto en el que ha pasado a tomar las riendas de VF, por líneas de negocio, a pesar de una más que destacada caída de sus niveles de facturación, Vans sigue manteniéndose como la principal fuente de ingresos de la multinacional norteamericana, registrando ventas por valor de 737,5 millones de dólares (-22 por ciento). Seguida en esta relación por The North Face, cuyas ventas han ascendido hasta los 538,2 millones de dólares (+12 por ciento); por la marca Timberland, con ventas que se han contraído en este primer trimestre frente a hace un año hasta los 253,8 millones de dólares (-6 por ciento); y por la firma de moda Dickies, con unos niveles de facturación que se han hundido hasta los 136,6 millones de dólares (-20 por ciento). Terminando de completar los balances de la multinacional otras líneas de negocios, con marcas como Supreme, que han aportado en su conjunto 420,2 millones de dólares a las cuentas de la compañía norteamericana (+7 por ciento).

En cuanto a su evolución por mercados, la región de las Américas sigue destacándose como la principal área de negocio de la compañía, con unas ventas que se han hundido hasta los 1.183,8 millones de dólares (-15 por ciento). Mientras que en la región de Emea han hecho lo propio hasta los 584,3 millones de dólares (-2 por ciento), contando como único dato positivo su crecimiento en la región del Apac, con ventas que han aumentado hasta los 318,2 millones de dólares (+13 por ciento).

Atendiendo ya al comportamiento reflejado por la compañía en base a sus canales de distribución, tanto en el ámbito mayorista como en el minorista y de ventas directas al consumidor las ventas se han contraído. Una caída que ha tenido lugar en mayor medida en el canal mayorista, la principal vía de ingresos de VF, con unas ventas que han caído hasta los 1.112,7 millones de dólares (-12 por ciento), y que han seguido reproduciéndose en el canal de venta directa al cliente final, con unas ventas que se contraen en este arranque de ejercicio hasta los 973,6 millones de dólares (-3 por ciento).

Perspectivas, a la baja, para 2023

De cara a lo que resta de ejercicio, desde la dirección de VF han querido confirmar su guía de previsiones para el beneficio por acción de este ejercicio fiscal de 2023/24, manteniéndolo en la horquilla de entre 2,05 a 2,25 dólares por título. Una estimación que no obstante han terminado haciendo acompañar de una modificación, a la baja, de sus perspectivas de facturación, para las que al cierre del pasado ejercicio confiaban en alcanzar a completar este nuevo año fiscal con unos registros de ventas prácticamente planos, y en lo que para ahora prevén una caída “modesta” de los ingresos con respecto a hace un año. Una modificación, a la baja, que han decidido realizar desde VF atendiendo a la debilidad que la compañía continúa experimentando sobre su canal mayorista, así como a un proceso de relanzamiento de Vans que ahora se estima que será más largo de lo previsto.

“Si bien nuestro desempeño en el primer trimestre no refleja nuestro valor, logramos nuestro objetivo de ventas trimestrales”, apunta Matt Puckett, director financiero de VF. “Seguimos enfocados en mejorar nuestra operatividad, aunque tomará un tiempo para que nuestro comportamiento en términos de facturación termine beneficiándose de las acciones que se han puesto en marcha”, alerta el CFO de VF. “Estamos bien posicionados para avanzar en nuestras prioridades clave este año, con un especial énfasis a tratar de incrementar el beneficio operativo a través de una mejora de los márgenes brutos, a generar un flujo de caja saludable, y a reducir la deuda, todo lo cual conducirá a fortalecer la posición financiera” de la compañía.