Puma firma “el mejor trimestre” de su historia impulsada en calzado y por su negocio en América
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La multinacional alemana Puma, compañía líder a escala global dentro del sector de la moda, el calzado y el equipamiento deportivo, ha presentado sus cuentas concernientes al tercer trimestre de su actual ejercicio fiscal de 2022. Periodo de tres meses finalizado el pasado 30 de septiembre, que la compañía llegó a completar disparando sus niveles de facturación hasta llegar a firmar un nuevo máximo sobre su histórico, en lo que igualmente llegó acompañado de un nuevo registro sin techo sobre su partida de beneficios, eso sí en un aumento mucho más moderado, fruto del generalizado aumento de los costes a los que igualmente está debiendo de hacer frente la multinacional deportiva.
Poniendo estas apreciaciones en negro sobre blanco, desde Puma informan de un tercer trimestre del año durante el que la compañía ha llegado a facturar ventas por un total de 2.354,4 millones de euros. Una cantidad con la que firma un nuevo valor máximo sobre su histórico de ventas, siendo un +23,89 por ciento superior a los 1.900,4 millones en ventas generados durante el mismo periodo de 2021, así como un +48,69 por ciento más que con respecto a los 1.583,4 millones del de 2020, y un +59,34 por ciento más que frente a los 1.477,6 millones del mismo periodo de 2019; el último ejercicio que se llegó a completar al margen de los efectos de la pandemia.
Como resultado de esta marcada y creciente tendencia sobre su partida de ingresos, y del considerable aumento de los costes y tasas a los que ha debido de hacer frente como fruto de las actuales tensiones inflacionistas, desde Puma señalan que la compañía ha logrado cerrar este último trimestre sumando un beneficio neto por valor de 146,4 millones de euros. Una cifra por su parte superior en un +1,81 por ciento con respecto los 143,8 millones de euros de beneficios del mismo periodo de 2021, en un +28,87 por ciento frente al beneficio neto de 113,6 millones del de 2020, y en un +45,67 por ciento con respecto a los 100,5 millones de euros de beneficio neto recogidos durante el mismo tercer trimestre de 2019.
“A pesar de todas las incertidumbres globales, el tercer trimestre ha sido nuevamente un muy bien trimestre para nosotros”, entra a poner en valor Björn Gulden, director ejecutivo de Puma, a lo largo de unas declaraciones hechas públicas por la propia multinacional europea. Con “un aumento de las ventas del +24 por ciento hasta los 2.354 millones de euros y un EBIT que se ha disparado un +13 por ciento hasta los 258 millones de euros”, enfatiza Gulden, “este ha sido el mejor trimestre en la historia de Puma”. Un hecho al que habrían contribuido “la mejor disponibilidad de productos debido a una cadena de suministros más estable, una venta directa al consumidor mejor de la esperada, y un continuo impulso global de la marca Puma”, suma de contribuciones que “compensaron en exceso todos los factores negativos externos” al modelo de la compañía alemana. Multinacional que, tras esta última actualización trimestral, cierra sus nueve primeros meses de este ejercicio fiscal sumando una facturación por valor 6.268,5 millones de euros (+24,42 por ciento frente a los resultados del pasado año), y un beneficio neto por valor de 352,1 millones de euros (+16,71 por ciento).
Mayor impulso en calzado y destacado crecimiento en América
Analizando el comportamiento de la multinacional, por mercados, la región de EMEA siguió posicionándose como la principal fuente de ingresos de Puma, con unas ventas que ascendieron hasta los 971,7 millones de euros (+19,4 por ciento); seguida por la región de las Américas, con unas ventas que marcaron un registro por valor de 931,8 millones de euros (+33,1 por ciento); y en última lugar por los mercados de la región de Asia-Pacífico, con una suma por valor de 450,9 millones de euros en ventas (+16,6 por ciento).
Mientras tanto, por áreas de negocio, el calzado volvió igualmente a destacarse como la categoría de productos más vendidos de Puma, con un volumen de ventas que ascendió hasta los 1.192,5 millones de euros (+40,8 por ciento); seguida por la categoría de moda y prendas de vestir, con unas ventas de 855 millones de euros (+16,3 por ciento); y finalmente por una categoría de accesorios que, contrariamente a la tónica dominante, termina viendo reducida su facturación hasta los 306,8 millones de euros (-3,6 por ciento).
“Nuestras categorías de alto rendimiento, como Running, Fútbol y Baloncesto, continúan funcionando muy bien”, mientras “seguimos observando una fuerte demanda en calzado” y que “los altos niveles de inventario en el mercado, especialmente de prendas de vestir, han llevado a los minoristas a realizar pedidos con mucha más cautela que hace un año”, explica Gulden, en lo que trata de justificar como la respuesta al contenido crecimiento del resto de categorías de productos de Puma. Multinacional sobre la que, desde el punto de vista global, “seguimos viendo un fortalecimiento de la marca Puma” en “casi todos nuestros mercados” con unas subidas que no bajan de los dos dígitos.
Confirmación de perspectivas
De cara a lo que resta de ejercicio fiscal, y al tiempo que desde su dirección alertan de las incertidumbres que dominan el panorama actual sobre el que se desempeña la compañía, generadas a causa de las tensiones inflacionistas y el aumento generalizado de los costes, la caída de la confianza de los consumidores y los elevados niveles de inventario entre los minoristas, desde Puma no obstante se han decidido a confirmar su guía para el cierre del año. Reiterando en consecuencia sus previsiones de llegar a cerrar este ejercicio de 2022 con un aumento de sus niveles de facturación en un rango cercano y/o superior a un +15 por ciento, con un resultado operativo en niveles de entre 600 a 700 millones de euros, y con un considerable aumento de sus beneficios netos, compensado a la baja por las presiones inflacionistas derivadas del aumento de las tarifas de transporte y de los precios de las materias primas, así como de las “ineficiencias” derivadas de la pandemia y de la crisis por la guerra entre Rusia y Ucrania.
“Esperamos una volatilidad continua en el mercado durante el cuarto trimestre, pero confiamos en que podemos cumplir de acuerdo con nuestras perspectivas para todo el año”, defiende Gulden; para un periodo para el que “también continuaremos priorizando nuestro enfoque en las personas, y siempre la salud y la seguridad de nuestros empleados”, para lo que “no ahorraremos en cada”. Un compromiso que “en este momento” es “especialmente cierto para nuestra gente y sus familias en Ucrania, quienes cuentan con toda nuestra solidaridad y apoyo”.