Puig dispara beneficios un +14 por ciento y cierra en máximos su primer ejercicio como cotizada

Madrid – La multinacional española Puig, compañía especializada en los ámbitos de la perfumería, la moda y la belleza como empresa matriz, entre otras, de las casas de moda Rabanne, Carolina Herrera, Jean Paul Gaultier o Nina Ricci, así como de otras especializadas como la firma cosmética Charlotte Tilbury, acaba de dar cuenta de sus resultados anuales al cierre de su ejercicio de 2024. El primer año fiscal que la compañía completa como empresa cotizada, y que ha logrado firmar al alza, tanto en términos de facturación, como de beneficios.

Completando al anuncio realizado por la misma compañía a finales del pasado mes de enero, en lo que respecta a los niveles de facturación, desde Puig confirman ahora las cifras facilitadas entonces, apuntando a unas ventas netas totales que alcanzaron los 4 790 millones de euros al cierre de este ejercicio de 2024. Un nuevo récord de facturación en los ya 110 años de historia de la compañía, y con el que Puig terminan por cerrar esta último año fiscal completo creciendo un +11,29 por ciento en facturación frente a los 4 304 millones de euros registrados al cierre del ejercicio de 2023; y en lo que termina dejando a la compañía creciendo a su vez un +129,18 por ciento, frente a los 2 090 millones de euros facturados en 2019, último ejercicio que como ya sabemos llegó a completarse al margen de los efectos de la pandemia por coronavirus.

Junto a estas cifras de ventas, ya conocidas, y ahora confirmadas, desde la dirección de la misma multinacional española de la belleza han informado de que al cierre del ejercicio de 2024 la compañía logró llegar a generar un beneficio neto atribuido de 530,64 millones de euros. Una cifra que por su parte supone un incremento de un +14 por ciento frente al beneficio de 465,20 millones de euros recogidos al cierre del ejercicio de 2023; así como de un +134,8 por ciento frente a los 226 millones de euros de beneficio de los que la compañía informaba al cierre del ejercicio de 2019.

“2024 fue un año de transformación para Puig, en el que celebramos nuestro 110º aniversario como empresa familiar y nos convertimos en una empresa cotizada”, no ha dudado en querer salir a valorar Marc Puig, presidente ejecutivo de Puig, a lo largo de unas declaraciones facilitadas por la misma dirección de la multinacional española. Con estos resultados en mano, reivindica, “hemos cumplido los compromisos establecidos en la salida a bolsa, con unos ingresos netos de 4 790 millones de euros que superan los resultados del mercado de belleza ‘premium’, y logrando una fuerte rentabilidad gracias a la continua elevación de nuestras marcas”. Sobre las mismas, “estamos muy satisfechos de que ‘Good Girl’ de Carolina Herrera haya alcanzado el primer puesto entre las líneas de fragancias femeninas en el mundo y del tercer puesto de ‘Le Male’ de Jean Paul Gaultier entre las líneas de fragancias masculinas a nivel mundial, uniéndose en esa clasificación a ‘One Million’ de Rabanne, que ocupa la cuarta posición entre las líneas de fragancias masculinas en el mundo”; todo ello en base a las estimaciones que maneja la propia compañía española.

Más allá de ahí, y entrando a hacer balance de las principales iniciativas libradas por la compañía a lo largo de este año fiscal, en el que sin duda en primer lugar se encuentra el haber logrado completar esa esperadísima salida a bolsa, “las alianzas estratégicas, incluida la llegada de Dr. Barbara Sturm y la ampliación del acuerdo con Charlotte Tilbury, han reforzado nuestro portfolio de marcas”. Mientras tanto, y del lado de los beneficios, “nuestro rigor y disciplina nos han permitido mejorar aún más nuestra rentabilidad, incluso compensando costes extraordinarios no recurrentes, como el premio otorgado a todos los empleados de Puig durante la salida a bolsa en reconocimiento a su contribución a lo largo de los años”. Unos costes que no fueron bien recibidos por los mercados una vez que afloraron desde los resultados de cierre del primer semestre del ejercicio, con la compañía registrando entonces una caída de beneficios del -26 por ciento que terminó por afectar, y muy duramente, a la evolución en bolsa de los títulos de Puig; compañía que no obstante demuestra ahora, y con estos resultados en mano, la fortaleza de su modelo de negocio. A partir de aquí, y mirando ya hacia el nuevo ejercicio, y más allá, “al reducir nuestra deuda neta y reforzar nuestra posición financiera, estamos bien posicionados para el crecimiento futuro".

Rendimiento por áreas de negocio y mercados

Por áreas de negocio, a excepción del segmento de “Maquillaje”, donde la facturación se ha contraído hasta los 763 millones de euros (-1,3 por ciento interanual), el resto de las divisiones de la compañía se han mantenido al alza, con las ventas de “Fragancia y Moda” incrementándose hasta los 3 538 millones de euros en ventas (+13,6 por ciento), y las de los productos de “Cuidado de la Piel” hasta los 516,2 millones de euros (+19,8 por ciento).

Mientras tanto, por mercados, EMEA se mantiene como la principal fuente de ingresos de la compañía, con ventas por 2 620 millones de euros (+12,8 por ciento); seguida de las Américas, con ventas por 1 714,6 millones de euros (+11,1 por ciento); y por último de las generadas en la región de Asia-Pacífico, por 455,1 millones de euros (+3,7 por ciento).

Perspectivas para 2025

De cara a este nuevo año fiscal de 2025, desde Puig mantienen como perspectiva la de llegar a cerrar el año nuevamente con un rendimiento “superior al del mercado de la belleza premium”, en lo que estiman que se traducirá en un crecimiento de los ingresos en términos comparables de entre un +6 y un +8 por ciento. Mientras que en términos de rentabilidad, siguen estimando un “alza potencial” de su margen Ebitda ajustado para el medio plazo, para 2025 en línea con la experimentada en 2024, asumiendo ya incluso una implementación de aranceles en Estados Unidos, en línea con sus previsiones internas.

Con esta mejora de su rentabilidad, prevista, desde Puig adelantan que continuarán contando con margen para seguir realizando inversiones en sus marcas, alimentando así su constante crecimiento. Inversiones que se realizarán al margen de la rentabilidad que van a tratar de poner al alcance de sus accionistas, y sobre la que confirman un reparto de dividendos de alrededor de un 40 por ciento de su beneficio neto; el primero de ellos tras la salida a bolsa, por un total de 212 millones de euros, a pagar en este nuevo ejercicio de 2025 a cargo de los resultados de 2024, previa aprobación de la Junta General de Accionistas.